17.11.22 – En Buenos Aires se respira clima mundialista. Ayer, la Selección disputó (y ganó) su último amistoso previo a Qatar. El fervor y el calor ofician de escenarios. En medio de una semana con olor a fin de año, dos genios del género urbano vuelven a unirse para hacer arte. Para algunxs arte del bueno, para otrxs del malo, pero arte al fin y al cabo.

Es jodido dimensionar lo ocurrido: Gonzalo Julián Conde (24) AKA Bizarrap y Mauro Ezequiel Lombardo (26) AKA Duki, juntos nuevamente en un estudio. Dos próceres del género urbano, dos cracks que revolucionaron nuestra música y la llevaron a otro nivel. Fieles exponentes de un fenómeno sin precedentes, de una “moda” que no parece tal.

Ellos que en verdad pueden dar cuenta de lo que fue la evolución de la cultura hip hop, especialmente en los últimos años, no se andan con vueltas ni eufemismos:

“Mi vida parece muy fácil ante los ojos de un extraño
Pero las presiones se vuelven más grande’ y los miedo’ toman más tamaño
Una carrera que mantuve con altibajo’ más de cinco año’
Empezamo’ tocando pa’ treinta persona’ y ahora te llenamo’ el estadio…”

Quizás porque la realidad superó a la ficción, quizás porque no tienen que demostrar nada, quizás porque no tenían nada y ahora que tienen todo, comprenden el inmenso valor del camino recorrido. De ese sueño que comenzó rapeando solos y por placer, editando videos y canciones con dos mangos. Un sueño que se cumplió el día que el Quinto Escalón traspasó las fronteras y se volvió algo eminentemente viral.

Y si bien tanto en esta session como en la de Paulo Londra, hay un dejo de cierta épica mezclada con revancha, también hay un claro mensaje de autosuperación y compromiso absoluto con aquello que se desea. A estos pibes nadie les regaló nada, y se encargan dejarlo en claro cada vez que pueden:

“Los secreto’ los guardo en la lengua
Mis palabra’ son pa’ que las traguen, para que la’ escuchen o pa’ que las muerdan
Los acto’ bueno’ no se echan en cara, pero en el fondo cada uno se acuerda (No, no)
La vida me pegó de frente e igual me levanté y la tengo entre las cuerda’
Gracia’ a mi gente y a to’a mi familia por ayudarme a salir de la mierda…”

No obstante, es imperioso entender que más allá del contexto o de los medios que decidan emplear para capitalizar sus propias experiencias, artistas de la talla de los antes mencionados, así como Trueno, Nicki Nicole, Lit Killah, Cazzu, María Becerra o el propio Wos, solo por citar algunos nombres, son 100% reales y eso genera una fidelidad incuestionable entre sus miles de seguidoras y seguidores.

En tiempos en los que se exige más resultado que proceso, Biza y Duko nos dan una cachetada de realidad. Lejos del humo y los flashes, Mauro y Julián nos baten la justa sin necesidad de acudir a recursos flojos de papeles o metáforas reutilizadas. Por eso, se mantienen vigentes, frescos. Por eso, “después de tantos años, yo no le diría suerte”.