La obra sagrada de Los Beatles cumple cincuenta años y con ella, provocaron el quiebre definitivo en su carrera y revolucionaron a la juventud de todo el mundo y como en toda historia hay muchas anécdotas detrás de ella. Algunas muy conocidas, otras un poco menos, otras que son solo mitos, y otras que llegaron a dar a luz en este nuevo siglo.
Son cosas increíbles que de alguna manera remiten al famoso dicho “el mundo es un pañuelo”. Si el mundo es un pañuelo, imagínense lo que puede llegar a ser el rock y las cercanías inimaginables que puede haber dentro de él.
El 29 de agosto de 1966, la banda más grande y revolucionaria del mundo, es decir, Los Beatles estaban hartos de ser ellos, odiaban ser ellos, detestaban el griterío de las chicas, la popularidad y todo lo que el éxito masivo traía aparejado.
No podían hacer lo que ellos querían, tenían que ir hacia las masas, estaban como destinados a eso y no les gustaba para nada, porque ya no eran chicos, sino hombres. Habían pasado de ser simples músicos a ser ya artistas, y por lo tanto querían experimentar. Lo primero que hicieron ese 29 de agosto fue dar su último concierto y despedirse para siempre de las giras y las presentaciones en vivo, porque ya no había forma de poder tocar para audiencias: los aullidos tapaban todo y era demasiado descontrol.
Ellos querían por ir el lado de la experimentación y no querían tener la presión de salir de gira, sino usar todo ese tiempo para estar sumergidos en su submarino, en el estudio de grabación y usarlo como si fuese un laboratorio.
Después de ese recital parecía que la tierra se los había comido. No aparecieron más ni siquiera para una sola entrevista. Era algo muy raro que Los Fabulosos Cuatro de Liverpool desaparecieran así de repente en ese momento.
La gente empezó a tener abstinencia de Beatles y sobre todo la prensa empezó a suponer cada vez que se trataba de una separación, y, de hecho, la banda años más tardes confeso que había pensado en eso, pero todavía quedaba mucho por decir.
Luego de eso, se reunirían el 24 de noviembre en los estudios Abbey Road con varias composiciones que habían traído cada uno, como por ejemplo en el caso de Lennon, “Strawberry Fields Forever”. Había algo nuevo flotando en el aire, ellos lucían diferentes y tenían otros pensamientos y un momento de mucha creatividad. Lo que empezaron a vivir en el estudio los fue atrapando y dejaron lejos ese pensamiento de llegar a separarse.
Ahí fue cuando recién comenzaron a aparecer un poco ante las cámaras, pero ya distintos, con bigotes, más flacos y otras ropas. Se venía una nueva era.
En medio de esas sesiones, transición y gran cambio de ser una banda que no salía de gira, comenzaron estar mucho más distendidos y eso les sirvió para experimentar al máximo así poder trabajar en una sola canción durante semanas.
Era un período donde querían sacarse el caparazón de haber sido esos flequillos, así que, al loco de Paul McCartney se le ocurrió una idea muy rara, pero, al fin y al cabo, muy artística. Porque de eso se trata el arte, de inventar.
Desde el comienzo, la banda quiso distanciarse de su imagen, por lo que Paul a todo esto propuso mostrarse bajo el nombre de otra banda e identidad, un alter ego ficticio. Esto consistía también en crear personajes y no escribir las canciones desde ellos, sino desde estos nuevos personajes pero debían tener cuidado de que esos personajes no se los comieran tampoco.
Estaban trabajando en algo que después llamaríamos Opera Rock y discos conceptuales u obras. Convengamos que hay que tener un ego alto para crear algo así, pero no les quedaba otra, eran Los Beatles. Propusieron llamarse: “La banda de los corazones solitarios del club del Sargento Pepper”.
Era una burla y una contracultura a los sargentos, a la guerra, a los soldados. Por eso se visten como si fuesen soldados pero con esos colores bien efervescentes para hacerle la contra cultura y la burla, por eso también los bigotes. Pepper es pipa, y obviamente viene de todo ese momento en el que vivían fumados todo el tiempo.
Eran otra banda, querían enterrar a los “antiguos Beatles” y eso se vio más que claro en la portada. Todos en el funeral de esos cuatros simpáticos y amigables flequilludos. Empezaba una nueva etapa y la respuesta a eso fue una sola cosa: las drogas.
Sgt. Pepper, Michella Prodan y Los Rolling Stones
A todo esto, durante la creación ambiciosa de cambiar al mundo para siempre y el negocio del rock, Los Rolling Stones que también pasaban por su momento alto de fama y de ser también otros revolucionarios para la generación del momento, se habían tomado un poco más en serio el tema del ácido, las mujeres, los autos lujosos y demás, les gustaba más la joda en pocas palabras.
Era un momento de altísima creatividad y nuevas cosas en todo el ámbito artístico, todos eran parte de una nueva ola, de modo que actores, cineastas, músicos, escritores y diseñadores estaban en la misma. El rock no era solo música, era y es cultura, y todos estaban ahí adentro de ese nuevo universo revolucionario.
Los Stones resultan tener una amistad con Roger Vadim, el famoso director de la película Barbarella, con la que se vuelve una estrella top Jane Fonda, que además era su pareja. Por medio de unas traducciones en ingles que Vadim necesitaba hacer para la película termina contactando a Michella Prodan, nada más y nada menos que la hermana de Luca. Todo esto sucedió en Roma.
La historia es así, Michella tenía 18 años por aquel entonces y trabajaba en una agencia de traducciones. Como su jefa justo ese día que llamó Vadim por la traducción estaba enferma, la hermana de Luca se encargó de hacerla, ya que manejaba el inglés de manera perfecta.
El director llama a los pocos días y felicita a esta chica de 18 años por el gran trabajoque había hecho. Lo que se perdió la jefa por estar enferma, por Dios. La invita a unas audiciones más y en medio de eso, ellos se encontraban haciendo una película llamada Script.
Por esas casualidades de la vida, el hombre que estaba organizando el equipo de filmación conocía al padre de los Prodan. Le pregunta a Michella si era su hija, a lo que ella responde “sí”. Ahí nomas le propone si le gustaría ser una scriptgirl en la segunda unidad del film.
No iba a estar con los actores más famosos, pero le iban a pagar mucho más que en la agencia en la que se rompía el alma trabajando, así que, haciendo cuentas, ni lo dudo y se marchó.
En ese mes y medio que está en Roma con toda esa gente, conoce y se hace íntima amiga de Jane Fonda, al punto de que se vuelve su asistente. Un día, así como si nada, Jane le avisa de la llegada de Los Rolling Stones, amigos de la pareja.
La actriz los había invitado a una casa que tenía sobre la Vía Appia Antica, en las afueras de legendaria ciudad. Fonda la llama desde el set donde estaba filmando y le dice “Mira, Michella, mañana me tenes que ayudar porque vienen… ¿Los conoces?? Mick Jagger, Keith Richards…”.
Michella no entendía nada. Le pidió que organizaran todo para que la banda se sienta como en casa y que iba a quedarse una semana ya que Anita, la mujer de Richards, iba a festejar su cumpleaños y también le aclaro que, antes que ellos, iban a llegar unos camiones de Francia con equipos pero no para que ellos toquen, sino para que escuchen música, porque se habían acostumbrado a escuchar los discos en los equipos de los estudios de grabación.
Michella que no sabía nada de eso. Según su hermano, Andrea Prodan, se hacia la canchera por estar en la creme de la creme y se fumaba sus porros cuando le convidaban. Los Stones dormían todo el día, vivían de noche. Hasta que una de esas noches, Jagger, todo vestido de blanco, citó a todos en el living enorme de la casa con un disco con sobre blanco que todavía no tenía la portada y que estaba por salir.
Mick dijo que este era el disco nuevo de Los Beatles y que Paul se lo había enviado recientemente desde Londres. Era nada más y nada menos que Sgt. Pepper. Cuando Los Fab Four sacaban un disco, antes de publicarlo, se lo enviaban a Los Stones y ellos hacían lo mismo. Eran muy amigos, nada que ver con la esa rivalidad inventada.
Ponen el disco, que hasta el momento ninguno de ellos lo conocía, se acomodaron, prendieron todo lo que tenían a mano, apagaron las luces y los primeros temas los escucharon en silencio. Cuando terminó el disco, alguien de repente dice que lo pongan de nuevo. Otra vez todo entero, las canciones iban enganchadas, así que todos en silencio, por lo bajo se escuchaba alguna risa, un gritito o “Hijo de puta” o “Bastardo”.
Cuando terminaron de pasar esas dos escuchas seguidas en silencio, con tremendo ritual, ¡lo llamaron a Lennon o a McCartney a Londres y le dijeron “Sos un hijo de puta!” en el próximo disco les vamos a romper el culo” y colgaron.
No incluye a Luca Prodan, que vibró en nuestro país y en nuestro rock, pero si, de alguna manera. Michella Prodan, esa mujer tan cálida y fina de pelo corto y rubio que sale en la película biográfica de Luca, hecha por Rodrigo Espina, hablando, escuchó Sgt. Pepper antes que todo el mundo y junto a Los Stones.
Estuvo junto a ellos cuando escuchaban por primera vez este disco revolucionario, del cual agarrarían muchísimas cosas para dar una especie de respuesta publicando en diciembre de ese año su obra de odisea al LSD llamada Sus Majestades Satánicas, que tuvo como fotógrafo de la portada al mismo que fotografió la portada de la obra cumbre de sus amigos Beatles. Luego sería su fotógrafo durante algunos años y uno de los mejores amigos de Keith Richards. Se llamaba Michael Cooper y falleció en 1973 a causa de una sobredosis de heroína, pero eso es otra historia.
Esta es una de las tantas historias que desprenden de esa obra que fue una de aquellas que cambió un poco más a este mundo. El 3 de mayo en el Reino Unido se estrenó el documental oficial de cómo se hizo esta maravillosa obra, para muchos el mejor disco de la historia, llamado “It Was 50 Years Ago Today! The Beatles: Sgt Pepper & Beyond”.
Más allá de eso, el pasado 26 de mayo se lanzó una reedición especial del disco legendario que incluye “Strawberry Fields” y “Penny Lane”, además de todos los demos y ese mismo día, casualmente, 50 años después, Los Stones publicaron su nuevo trabajo, el DVD oficial de la película que muestra todo el recorrido por el Ole Ole Ole Tour, la gira de América Latina, por la que pasaron por Argentina el año pasado.
Por Marcos Coletto
Fuentes:
Bibliografía: Oscar Jalil – Luca Prodan “Libertad, Divino, Tesoro” (Biografía de Luca Prodan)
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