Rock

Reseña e historia: Pearl Jam o el disco de la palta

El “álbum de la palta” fue el octavo de la banda de Seattle. Haya sido intencional o no, que se llamara Pearl Jam concuerda con lo que significó: fue, desde lo lírico y lo musical, una vuelta a las raíces de Pearl Jam. El quinteto volvía a su faceta combativa, su rock alternativo con riffs acelerados y un Eddie nuevamente muy enojado.

Motivos no faltaban: lanzado cuatro años después de Riot act –del 2002-, Pearl Jam llegó al mercado en medio de la campaña Vote for change (“Votá por el cambio”), de la guerra con Irak y “contra el terrorismo” encabezada por el ex presidente George W. Bush, y los destrozos dejados por el huracán Katrina: “Ahora que lo veo como el planeta de mi hija, estoy más enojado todavía.”, explicaba Vedder, que atribuyó gran parte de la inspiración para las letras del disco al nacimiento de Olivia Vedder.

[youtube mH745NfygSw]

Todos los días es lo mismo en un infierno hecho por el hombre, ¿qué puede ser salvado? ¿Quién quedará para abrazarla? (It's the same everyday in a hell manmade, What can be saved, and who will be left to hold her?): World wide suicide le pega sin reservas a la guerra, mientras que Army reserve refleja a la perfección la preocupación de Vedder por el porvenir de las próximas generaciones: No estoy ciego, puedo verlo acercarse, se ve como un rayo en los ojos de mi hija (I’m not blind, I can see it coming, looks like Lightning in my child’s eye).

McCready, que por primera vez aportó desde lo lírico con Inside Job, señalaba: “Todos sentimos que vivimos tiempos tumultosos, que nos asustan, y eso proviene de la guerra con Irak, del huracán Katrina, de las escuchas telefónicas y de todo lo que tenga que ver con el totalitarismo. Y simplemente la toma de malas decisiones políticas. Eso es lo que sentimos como estadounidenses, y nos frustra. Entonces muchos de esos sentimientos afloran en estas canciones.”

[youtube eBeC2Dv_Z3s]

Las grabaciones se realizaron en Studio X, en Seattle, con el productor Adam Kasper, con un proceso distinto al que venían implementando desde Yield. Cada una de las canciones partió solamente desde riffs –y no desde composiciones previas de cada uno-. El proceso fue más colaborativo, ya que su rutina pasó a ser la de sentarse, tocar juntos y discutir los arreglos para cada track. Según Vedder, “una democracia absoluta.”

El disco además fue una vuelta a las grandes ventas y a los ránkings principales. En los EEUU alcanzó el segundo puesto del Billboard, y en Gran Bretaña ocupó en el quinto lugar en los charts. Los críticos no dejaron de ver el resurgimiento de la banda en el mercado. Desde la Rolling Stone se dijo que el disco era el “más abiertamente partidario –y esperanzado- de sus vidas. (…) Tan grande, impertinente y vital en su estructura como Presence, de Led Zeppelin.”

Ahora, ¿por qué una palta en la tapa? Bueno, según McCready, "Simbolizaba a Eddie al final del proceso. Habíamos hecho un trabajo muy bueno con el disco y ya estábamos cansados de él. Así que decidimos tirar una palta en la tapa.” Según el guitarrista, la elección de la palta surgió de debatir el tema mientras veían el Super Bowl y comían guacamole.

Acá, los trece temas de Pearl Jam, que en realidad –para no perder la costumbre- son catorce si se cuenta el track instrumental escondido después de Inside Job:

1. Life wasted

2. World wide suicide

3. Comatose

4. Severed hand

5. Marker in the sand

6. Parachutes

7. Unemployable

8. Big wave

9. Gone

10. Wasted reprise

11. Army reserve

12. Come back

13. Inside job

El “álbum de la palta” fue el octavo de la banda de Seattle. Haya sido intencional o no, que se llamara Pearl Jam concuerda con lo que significó: fue, desde lo lírico y lo musical, una vuelta a las raíces de Pearl Jam. El quinteto volvía a su faceta combativa, su rock alternativo con riffs acelerados y un Eddie nuevamente muy enojado.

Motivos no faltaban: lanzado cuatro años después de Riot act –del 2002-, Pearl Jam llegó al mercado en medio de la campaña Vote for change (“Votá por el cambio”), de la guerra con Irak y “contra el terrorismo” encabezada por el ex presidente George W. Bush, y los destrozos dejados por el huracán Katrina: “Ahora que lo veo como el planeta de mi hija, estoy más enojado todavía.”, explicaba Vedder, que atribuyó gran parte de la inspiración para las letras del disco al nacimiento de Olivia Vedder.

Todos los días es lo mismo en un infierno hecho por el hombre, ¿qué puede ser salvado? ¿Quién quedará para abrazarla? (It’s the same everyday in a hell manmade, What can be saved, and who will be left to hold her?): World wide suicide le pega sin reservas a la guerra, mientras que Army reserve refleja a la perfección la preocupación de Vedder por el porvenir de las próximas generaciones: No estoy ciego, puedo verlo acercarse, se ve como un rayo en los ojos de mi hija (I’m not blind, I can see it coming, looks like Lightning in my child’s eye).

McCready, que por primera vez aportó desde lo lírico con Inside Job, señalaba: “Todos sentimos que vivimos tiempos tumultosos, que nos asustan, y eso proviene de la guerra con Irak, del huracán Katrina, de las escuchas telefónicas y de todo lo que tenga que ver con el totalitarismo. Y simplemente la toma de malas decisiones políticas. Eso es lo que sentimos como estadounidenses, y nos frustra. Entonces muchos de esos sentimientos afloran en estas canciones.”

Las grabaciones se realizaron en Studio X, en Seattle, con el productor Adam Kasper, con un proceso distinto al que venían implementando desde Yield. Cada una de las canciones partió solamente desde riffs –y no desde composiciones previas de cada uno-. El proceso fue más colaborativo, ya que su rutina pasó a ser la de sentarse, tocar juntos y discutir los arreglos para cada track. Según Vedder, “una democracia absoluta.”

El disco además fue una vuelta a las grandes ventas y a los ránkings principales. En los EEUU alcanzó el segundo puesto del Billboard, y en Gran Bretaña ocupó en el quinto lugar en los charts. Los críticos no dejaron de ver el resurgimiento de la banda en el mercado. Desde la Rolling Stone se dijo que el disco era el “más abiertamente partidario –y esperanzado- de sus vidas. (…) Tan grande, impertinente y vital en su estructura como Presence, de Led Zeppelin.”

Ahora, ¿por qué una palta en la tapa? Bueno, según McCready, “Simbolizaba a Eddie al final del proceso. Habíamos hecho un trabajo muy bueno con el disco y ya estábamos cansados de él. Así que decidimos tirar una palta en la tapa.” Según el guitarrista, la elección de la palta surgió de debatir el tema mientras veían el Super Bowl y comían guacamole.

Acá, los trece temas de Pearl Jam, que en realidad –para no perder la costumbre- son catorce si se cuenta el track instrumental escondido después de Inside Job:

1. Life wasted

2. World wide suicide

3. Comatose

4. Severed hand

5. Marker in the sand

6. Parachutes

7. Unemployable

8. Big wave

9. Gone

10. Wasted reprise

11. Army reserve

12. Come back

13. Inside job