La ciudad de La Plata es uno de los lugares más interesantes en cuanto a la difusión y crecimiento del rock nacional. La capital bonaerense dio a luz a grupos emblemáticos como Los Redonditos de Ricota y Virus, y otros más modernos como Estelares y Guasones. De allí surgen hacia la escena nacional decenas de nuevas bandas por año, generándose una movida musical de gran magnitud. Muchos de los grupos dieron y aún dan sus primeros pasos en el bar Pura Vida, un lugar de fácil acceso tanto para los artistas que recién empiezan como para aquellos más reconocidos, un lugar llamado por sus clientes y seguidores “el templo del rock platense”.
El lunes 7 de marzo, la nueva gestión municipal con Julio Garro como Intendente, Pura Vida Bar fue clausurado de forma abrupta, sin advertencias y con motivos bastante difusos durante la madrugada de aquel día, una sorpresa para todos los habitués del lugar. Según el acta realizado durante el procedimiento se detalló que se cerraba el local por el papel faltante de un impuesto de recaudación llamado REBA (Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas) y por la presencia de cuatro mesas en la vereda del bar. Dicho faltante se debe a los nuevos procedimientos y a la demora del Estado para adjudicarlos, aún cuando el lugar tiene toda la documentación pertinente entregada y actualizada.
Por su parte, la Justicia admitió un amparo ambiental presentado por un grupo de vecinos platenses contra ruidos molestos y alteración del ambiente en diversos barrios donde se ubican centros culturales, bares y boliches bailables, y ordenó a la Municipalidad a controlar todo tipo de sonidos molestos y anomalías ambientales en estas zonas. Esta medida gira en torno a otros locales, además de Pura Vida, como La Mulata, Pieres, Casa Pulsar y La Tropa.
Ante los dichos de funcionarios municipales, además de que el bar no contaba con la habilitación municipal correspondiente para que toquen bandas en vivo, se expresó desde Pura que “el local posee la habilitación avalada por el cumplimiento de las medidas de seguridad que Bomberos exige para realizar espectáculos”. Dentro de esas normas, se acondicionó acústicamente el lugar, se mejoraron las puertas de emergencia, se dispuso un servicio de ambulancias y cámaras de seguridad necesarias, y se renovó completamente la instalación de gas.
La decisión de clausura, surgida a partir de las quejas de unos pocos vecinos de la zona, generó que ahora el local sólo funcione como bar y que muchos grupos queden sin un espacio en el que puedan presentarse. Como su fuerte son las bandas en vivo, ahora Pura es como si no existiera.
Luis Álvarez, músico reconocido de la ciudad que actúa regularmente en el lugar con distintos proyectos propios así también como invitado de muchas bandas, conoció Pura Vida alrededor de 2009 en una fecha con Los Firestones. Expresó a Rock ‘N Ball que “en cuanto a las razones de clausura, éstas fueron cambiando, fueron hasta absurdas en algunas ocasiones, pero en definitiva el bar se encuentra sin la posibilidad de ofrecer espectáculos en vivo”.
Del 23 al 26 de marzo se iba a realizar el Aniversario 8vo del bar, el que lamentablemente no pudo llevarse a cabo por la repentina clausura. Gracias a esta medida poco clara, peligra este emblema platense que se caracteriza por ser el pulmón del rock en La Plata desde 2008. Ubicado en una de las diagonales de la ciudad, en la 78 entre 8 y 61, el bar cuenta además con una radio: Radio Pura Vida (100.7).
Pura familia
Tras 8 años de existencia y de abrir sus puertas para que las bandas presenten su música sin pagar un sólo peso, el templo ya no es lo que era. Es un lugar cálido y agradable, y eso gracias al amor y la pasión de su dueño Diego Cabanas, quien contagia esas cualidades a la gente que asiste al bar hace tiempo. Tiene un escenario particular, no tan grande, que se llama “Federico José Moura”. Si algo de lindo tiene Pura es que los organizadores otorgan la recaudación completa de la taquilla para las propias bandas y obtienen su ganancia sólo de la venta de bebida y comida.
Al respecto Álvarez dijo que “Pura es un epicentro de la cultura emergente en La Plata, un afluente continuo de artistas nuevos y consagrados, todos bajo el mismo techo compartiendo las noches, y representa un lugar de expresión artística en donde se respeta al artista ofreciéndole el cien por ciento de la recaudación de la venta de entradas, asistencia en sonido, entre otras cosas, lo cual era impensado antes de que el bar exista. En muchos lugares aún las bandas deben pagar pata tocar”.
Pura Vida, tal como dice la mayoría, significa un espacio para bandas y músicos alternativos que aporta a la cultura independiente y que convida un escenario a los artistas que jamás los hubiesen dejado tocar en otro lado. Sus más fieles seguidores sostienen diariamente que el bar respeta y quiere el under. Hoy es el único espacio de la ciudad que no puede poner bandas en vivo. Tras estar presentados todos los papeles pedidos no obtienen respuestas.
“Al artista se lo cuida y se lo respeta. El hecho de haber sido el primer bar de la ciudad en no cobrar a las bandas para que expresen su arte, tuvo como consecuencia la aceptación de un enorme porcentaje de la escena local emergente, por lo cual cualquier fin de semana nos reunimos para charlar, debatir y cambiar continuamente los roles de artista/espectador. Pura Vida es una gran familia”, expresó Luis.
“Esperando que la incomprensión se convierta en tolerancia” es un reclamo que se trata de artistas, músicos, estudiantes y trabajadores. Es probable que al bar le falte algo, pero a pesar de todo, es el lugar elegido por muchos, por una gran mayoría, por cientos de músicos de todas partes, es un lugar de encuentro, y lo elige el pueblo. Para el rock de La Plata, el templo del mismo es Pura Vida.
Distintas voces
Desde el equipo de comunicación del Intendente de la ciudad Julio Garro, respondieron en cuanto a la clausura que “el local no cuenta con la habilitación municipal correspondiente ni con el REBA que emite la Provincia de Buenos Aires, por lo que debe normalizar su situación”.
Sin embargo, se pudo corroborar que esta situación es mentira ya que Pura Vida aún sigue funcionando simplemente como bar. De hecho en las últimas semanas se están llevando a cabo distintas muestras de cuadros y fotografías y proyecciones de documentales y cortos independientes, no así shows de bandas en vivo. Mientras, el subsecretario de Convivencia y Control Ciudadano, Roberto Di Grazia, expresó a Télam que “Pura Vida va a funcionar como bar, puede funcionar para ello porque cumple con los requisitos que se solicitan”.
Agregó que lo que se debía resolver a través del área de Planeamiento es la factibilidad sobre si pueden actuar bandas artísticas en el lugar. Reiteró que sólo tiene habilitación como bar de actividades nocturnas.
Por otro lado, según un comunicado del equipo de Pura Vida en Facebook del 29 de marzo, la gente del bar apuesta y cree que la Municipalidad expedirá el cartón por el cual le otorgaría al lugar la ampliación de rubro que fue solicitada en varias oportunidades y desde hace ya bastante tiempo considerando que se encuentran cumplimentadas todas las normativas y ordenanzas vigentes para obtenerla.
Aclaran desde Pura que “actualmente contamos con la habilitación de bar con manifestaciones artísticas que expide la Provincia a través de Bomberos ya que es primordial cubrir todas las medidas de seguridad antisiniestrales que contengan a las actividades que se desarrollan habitualmente dentro del lugar. Quienes conformamos la comunidad Pura Vida también somos vecinos y como tales tenemos necesidades e inquietudes que merecen ser atendidas y cubiertas por las mismas autoridades que fueron electas para representar los intereses de todos los ciudadanos”.
Desde Pura Vida se generaron masivas marchas hacia la Municipalidad exigiendo respuestas a la situación, generado además una gran movida en las redes sociales y en las calles con el slogan “No a la clausura de Pura Vida” de la cual también fueron partícipes reconocidos músicos y bandas que apoyan la causa. Por su parte, desde el TOC (Trabajadores Organizados de la Cultura) se manifiesta la más profunda preocupación por la clausura a este espacio que es parte de la promoción y fortalecimiento de la cultura local. Como es de público conocimiento, espacios como Pura, Casa Pulsar y Viento Sur Centro Cultural son parte fundamental del desarrollo de las expresiones artísticas locales. Por esto se reclama a las autoridades municipales que generen mecanismos necesarios para resolver estas situaciones con políticas activas y de reconocimiento a estos espacios que promueven un trato justo con los artistas y que aportan a la difusión de las expresiones culturales de la ciudad.
Con respecto a otro comunicado del 20 de abril desde el bar dicen que “si los que gobiernan hoy hacen oídos sordos a nuestro derecho como espacio de arte y comunicación, nos queda el apoyo del pueblo a través del voto. Hace dos meses éramos un grupo social, cultural y de comunicación”.
Es totalmente contradictorio lo que está ocurriendo con la clausura porque de acuerdo al Intendente Garro, en un tweet del 5 de marzo “la cultura es un eje importante para la gestión, representa la identidad de los platenses, atrae el turismo e impulsa la economía local”. Luego en relación al Teatro Argentino y al Anfiteatro Martín Fierro de la ciudad, expresó el 11 de marzo que “ambos teatros estaban en estado de deterioro y recuperarlos implica más espacio para la cultura y además generamos trabajo para mucha gente”. Garro hace hincapié en forma constante en que poniendo en valor a dichos teatros se genera más espacio para la cultura, pero mientras tanto Pura Vida y otros espacios deben cerrar sus puertas ya que molestan a una ínfima cantidad de vecinos que sólo buscan silencio en la ciudad. Suena raro que dos slogans de la nueva gestión de La Plata sean “Ciudad Rock” y “Ciudad Cultural”.
Caio Armut, quien ha organizado eventos y ha sido DJ y barman en el bar, es un insistente y obsecuente habitué de Pura Vida que conoció el lugar a los siete meses de haber abierto. En declaraciones a RNB dijo que “yo con el lugar generé un vínculo muy lindo. El bar para mí es noche, rock, amigos, charlas interminables sin sentido y brindis sin ningún motivo en especial. No sólo creo que vaya a abrir de nuevo, de hecho nunca cerró, pero tengo la certeza de que volverá a estar a pleno con bandas sonando sobre el escenario”.
En cuanto a la clausura expresó que ésta es cuasi caprichosa. Al ser Pura el emblema del rock en la ciudad, la pésima idea del municipio fue atacarlo como para darle una señal a cierta gente pacata que pretende el silencio en toda La Plata. “Pura es importante ya que por un lado no le cobra a los músicos por tocar y le da el total de la taquilla. Ese es un valor muy importante. Sobre todas las cosas prima el buen trato al artista por la gente del bar y hace que aquel se sienta cómodo”, remarcó. También resaltó que “el ambiente del bar es un ambiente lógico de un bar de rock con todo lo que ello conlleva. Para la gente del palo es algo por demás grato”. Con respecto a la voz de los vecinos dijo que “ellos no saben decir nada porque no tienen ni idea de nada, sólo saben que quieren joder”.
Justamente para esta nota se quiso hablar con algunos de los representantes del grupo “Asamblea de Vecinos Autoconvocados por Problemas de la Nocturnidad” que lleva a cabo el pedido de clausura, pero no se obtuvieron testimonios. De hecho se le pidió a una de las integrantes de esa organización (ni siquiera deja que se la nombre) que explique y dé su opinión acerca del conflicto y no dio respuesta alguna, por lo que predomina el silencio y poco se ve que les importe la cultura en la ciudad.
La única cueva de rock en la ciudad
Un texto que anduvo rondando por las redes es “Pura Vida: un graffiti que no es baldío” de Martín Comoglio que lo escribió en julio de 2013 y fue concedido por él mismo a RNB. Allí expresa que “Pura Vida es ni más ni menos, la auténtica y única cueva del rock en La Plata. De día, las cuevas son sólo eso, ombligos de la estructura rocosa de un cordón montañoso, o de una formación pétrea de estatura más modesta. En la noche, el resplandor interior delata cuál de esos recovecos tiene vida. Cuál es realmente una cueva, conciente y vital, y no sólo un hoyo en la pared”.
Por otro lado, se hace mención a que el bar luce jactancioso una cucarda muy particular: es una familia. Dicho una vez más. Comoglio expresa que “esta familia se guarece detrás de las paredes de esa cueva de rock. Pero además se guarece a partir de la no ostentación (…). El boca en boca, la transmisión viral dirigida, específica, no pandémica. La decantación natural, por encima del centrifugado mediático. El acento en el cuidado del visitante, del músico, del artista en general”.
En el texto se caracteriza a Diego Cabanas como hiperkinético, desalineado, como todo aquel que va siempre en pos del hecho y no de la espera, como un hacedor. “En Pura Vida conviven dos sensaciones: la tranquilidad de un transcurrir cotidiano, conocido, junto con la pasión de que todo está por hacerse, o por hacerse mejor que antes. (…). Apasionadamente. Valorativamente. Y Diego, claro, está en el mismo instante, con tres, cuatro, cinco cuestiones en simultáneo, pero eso no lo saca de eje. No levanta la voz, no pierde el afecto en el trato y tampoco deja de estar encendido un segundo. Si está es para laburar y para ayudar”, afirma Martín en torno a Cabanas quien es la cabeza de esta familia, quien presta atención siempre, quien no sólo oye, sino que escucha a quien le habla y mucho más allá.
Se enuncia también que siempre hay música y performance en Pura, que los artistas se hacen visibles y se desperezan en esta cueva. Se describe al bar como un vaso dilatador sin prescripción y como la cueva que cambió la piel de la contracultura, una cueva que se volvió emisión, pulso y radiador. Termina el texto afirmando que “Pura Vida es la marca de agua de la contracultura rock en La Plata”.
¿Los últimos días de Pura?
La Plata se ha convertido en el eje del rock nacional, lo que no es poco, y Pura en un lugar agradable, ameno, cómodo y seguro en el que nunca suele haber conflictos según lo aclara permanentemente toda persona allegada al bar. Dieguito, como lo llaman sus amigos, es una persona muy respetuosa que cuida los intereses de los músicos y colabora así con la difusión del rock a nivel local y nacional, un movimiento cultural de grueso calibre que debería ser valorado, apoyado y estimulado, y por la molestia de unos pocos se está despreciando a gran parte de la cultura platense y perdiendo así una gran oportunidad de crecimiento regional.
Hoy quizás estén pasando los últimos días del bar si la problemática no se soluciona. Si en las próximas semanas no se resuelve el conflicto se dejará lamentablemente el lugar físico y se pasará a la clandestinidad. Quienes trabajan en Pura Vida son actores culturales dentro de un circuito totalmente efervescente. Desde otro comunicado del local se deja expreso que “si bien Pura Vida se desprende de un emprendimiento privado, de un comercio, no somos ajenos al espacio que hemos construido entre todos los que formamos parte de su existencia y actividades, convirtiéndonos más en centro cultural que bar en sí mismo”.
Lo que resta es la resistencia, la lucha y la pelea para conseguir la habilitación que se merece el bar para seguir presentando expresiones artísticas de todos los rubros, porque Pura Vida no es sólo rock and roll sino también un lugar para infinitos estilos de música y shows, un lugar totalmente abierto hacia todas las voces. No por nada se lo denomina Bar de Arte. Desde el local expresan que “la bandera que levantamos durante nuestros 8 años de vida es la del respeto tanto a los artistas como al público. Sabemos que hay cosas que debemos mejorar, queremos hacerlo pero no podemos permitir que afirmen que no cuidamos a quienes asisten a nuestras instalaciones. Queremos apostar al diálogo al que hace mención la nueva conducción de la ciudad. Si hay una nueva forma de ver y pensar la noche estamos dispuestos a colaborar. Pero nosotros somos un espacio destinado totalmente a los artistas, por lo que siempre vamos a trabajar en pos de su bienestar”.
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