Uno de los shows más salvajes y épicos que dio Guns N’ Roses en su carrera fue aquel en el Ritz de Nueva York, en febrero de 1988. Sin embargo, meses antes, Slash, Axl & Cía. ya habían tocado en ese reconocido recinto poco tiempo después de la salida del Appetite For Destruction, su disco debut, en julio del 87.
Por aquel tiempo, el grupo nacido en Los Ángeles se había ganado el mote de la banda más peligrosa del mundo por sus excesos, vicios, descontrol y rock and roll. Todo eso lo reflejaban en el escenario y sus canciones no eran más que un fiel reflejo de esa vida “feroz”.
“Mr. Mustaine, usted no puede estar aquí”
En las últimas horas vio la luz un video, hasta el momento, inédito con una grabación de ese show en el Ritz realizado el 23 de octubre de 1987. Todo el poderío de Guns es expuesto a través de quince canciones, donde además de sus temas, incluyeron algunos covers como “Mama Kin” (Aerosmith) y “Knockin’ On Heaven’s Door” (Bob Dylan).
Lo llamativo de esas imágenes que permanecieron escondidas en un VHS promocional durante treinta años es lo que sucede cuando tocaban el tema que Dylan compuso en los setenta. De repente, mientras Axl le acercaba el micrófono al público para que cantase, Dave Mustaine aparece en el escenario para aportar unos coros. Por lo que parece, el líder de Megadeth no estaba en el mejor estado y es retirado inmediatamente por el personal de seguridad ante las risas de todos.
El Colorado tuvo algunos encuentros con los integrantes de Guns N’ Roses. Uno de ellos fue en el legendario y trágico Donington, en 1988. Allí, el festival que además de ellos, encabezaban Iron Maiden, Kiss, David Lee Roth y Helloween compartieron un buen rato junto a Lemmy y Lars Ülrich (Metallica) bebiendo una botella de whisky. Ese festival sería trágico para la banda nacida en Hollywood, ya que durante su set fallecieron dos jóvenes aplastados por una avalancha.
Con el que mejor relación tenía era con Slash, que estuvo a punto de convertirse en guitarrista de Megadeth. Así lo cuenta el melenudo en la biografía que hizo con Anthony Bozza. Sobre su amistad con Mustaine, el inglés cuenta: “…Hubo un momento en el que me hice amigo de #DaveMustaine. Estaba enganchado al jaco y al crack y vivía en el mismo barrio, de modo que quedábamos para componer juntos. Dave es un genuino y completo maníaco y un puto genio a la hora de inventar riffs. Quedábamos, fumabamos crack y se nos ocurrían unos riffs metaleros acojonantes, la hostia de oscuros y densos como el infierno. (…) Llego un punto en el que, impulsados por las drogas, empezamos a considerar seriamente la idea de que pudiera unirme a Megadeth…”.
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