Rock

Desert Trip: La vigencia de The Who y el mensaje político de Roger Waters

El último día del "Desert Trip" tuvo el rock sin ribetes con la dupla Daltrey-Townshend y espectáculo, tecnología y una fuerte protesta de Roger Waters.

The Who y Roger Waters, las atracciones del día 3. AFP PHOTO / Mark RALSTON
The Who y Roger Waters, las atracciones del día 3. AFP PHOTO / Mark RALSTON

Lo vendieron como el festival más grande de la historia del rock y casi que fue cierto. Roger Waters y The Who fueron el broche de oro para el tercer día del “Desert Trip”, celebrado en el Empire Polo Club de Indio, en el valle californiano de Coachella. Después de los show de The Rolling Stones, Bob Dylan, Paul McCartney y Neil Young, el público esperaba ansiosamente la llegada de estos legendarios músicos, que no son solamente “viejos piolas”.

Como en las noches anteriores, fueron opuestos directos atraídos por un mismo polo: la música y el rock. La fuerza y el rock directo (pero no menos trabajado) de The Who, por un lado, y el espectáculo integral, conceptual de Roger Waters por el otro, que contuvo un fuerte mensaje político.

Mientras la tarde caía y la noche ganaba cada vez más terreno, el brazo de Pete Townshend hizo el primer “remolino” de la noche para el primer tema del set: “I Can’t Explain” y pegadito nomás atacaron con “The Seeker”. A medida que pasan las canciones, queda en claro que el vasto repertorio de los Who les da para hacer lo que quiera, por eso meten “Who Are You”, “The Kids Are Alright” y el himno “My Generation”. “Prefiero morirme antes que ponerme viejo”, se quejaban hace 50 años. Bueno, cambia todo cambia.

La voz de Townshend regaló dos exquisitas versiones de “Behind Blue Eyes” y “Bargain”, para alegría de todos los presentes. Mientras se sucedían videos en las pantallas gigantes, la banda oscilaba lo que quedaba del repertorio entre temas de los setenta y los ochenta, sin dejar de hacer una parada en sus grandes “ópera rock”: “Tommy” y “Quadrophenia”.

“Amazing Journey”, “The Acid Queen” (¿cómo no acordarse de Tina Turner?), “Pinball Wizard” y “See Me, Feel Me” fueron la recta final que el brillante Pete Townshend & Cía. remataron con “Baba O’Riley” y “Won’t Get Fooled Again”, con Zak Starkey – el hijo de Ringo – haciendo valer su apellido y bancando el legado de Keith Moon.

Mario Anzuoni // Reuters
Mario Anzuoni // Reuters

Terminado el show de The Who, se esperaba el desembarco de Roger Waters con un repertorio que tendría como columna vertebral muchas canciones de Pink Floyd y que, también, vendría plagado de mensajes políticos en conjunto con una gran puesta en escena, con imágenes y sonido descomunales.

“Speak to Me”, “Breath” fueron un guiño al “Dark Side of the Moon”, obra cumbre de los británicos, “Set The Controls For The Heart of the Sun” y “One of These Days”, fuero las elegidas para empezar la lista de canciones. Waters volvió al “lado oscuro de la luna” con himnos como “Time” y “The Great Gig in the Sky”, que permitieron lucirse a las dos coristas del grupo que conforman 10 impecables músicos que acompañan al bajista.

Se sabe que técnicamente Roger Waters no es un super bajista, pero su pulso marcó el paso de “Money” y “Us And Them”, fueron solo algunas pruebas de ello. Como rareza, la banda tocó “Fearless”, del álbum “Meddle”, y luego siguió en modo crucero con “Shine On You Crazy Diamond”, para la cual contó con un guitarrista invitado que forma parte las acciones sociales en las que está embarcado el inglés.

Mario Anzuoni // Reuters
Mario Anzuoni // Reuters

Cuando llegó el momento de “Pigs”, los chanchos volaban y el “enemigo” tenía nombre y apellido: Donald Trump. Waters le pegó duro y parejo al candidato republicano a presidente. La cara de Trump tenía debajo suyo la palabra “payasada” mientras podía verse imágenes suyas sosteniendo un largo pene. Otras de las fotos de la pantalla fueron Trump con cuerpo de mujer obesa en bikini; Trump es Hitler; Trump con cuerpo de chancho. “Ignorante, mentiroso, racista y sexista. Trump es un cerdo”. Más claro échale agua.

“Another Brick in the Wall Part 2”, fue otro grito de guerra con la inscripción “derriba el muro en la remera del coro de niños”, y miles cantándole a los maestros de las escuelas a las que mandan o mandaron a sus hijos que los dejen en paz.

El final era evidente, por eso llegaron tremendas versiones de “Mother” y “Brain Damage”, una versión acústica de “Vera” y “Run Like Hell”, antes de terminar con “Confortably Numb” para cerrar un festival que repetirá grilla y artistas el próximo fin de semana.

Picture: The Who, a pleno. AFP PHOTO / Mark RALSTON