Rock

La resignificación del “Pogo más grande del Universo”

120 mil personas vieron al Indio Solari en Mendoza. Vibraron con los 27 temas que compusieron la noche y confirmaron, una vez más, que no existe un fenómeno semejante en todo el rock nacional ni en el mundo.

Jorge Sergio Cáceres Unzúe es un personaje de esta nueva temporada de “Peter Capusotto y sus videos”, cuyo objetivo y/o habilidad es “Desatar pogos”. Lo único que necesita es una palabra que pueda rimar con“no lo soñeeeee, ehhh, ehhh”. Sí. Es así.

Y es que el “Pogo de Ji, ji, ji” ya debería ser un sustantivo dentro del rock nacional. Porque es eso. Un pogo. Un pogo que en los ’90 era síntoma de rebeldía, y hoy, aparece como una contundente celebración cúlmine de un ritual cuasi pagano. El final de un show del Indio Solari.

En Mendoza, “el pogo más grande del Universo” se resignificó. Si al Indio ya le habían conmovido las 80 mil personas al taco, ni hablar de las 120 mil que vibraron en la Tierra del Sol y el Buen Vino. Ese momento máxime de desahogo, esa culminación de la liturgia de la que hablamos ayer, tomó otro color.

120 mil tipos. 120 mil historias. 120 mil maneras de vivirlo. Están los experimentandos, los virgos de esa canonización ricotera, están los más jóvenes, los más viejos, y están los “turistas” de ese momento. Los que lo observan y filman. Y sacan fotos y se maravillan. Porque es así, maravilloso.

Porque los 26 temas que regaló ese hombre calvo, de anteojos, con vaivenes entre su breve historia solista y su vasta trayectoria ricotera, nada valen sin ese momento. Sin esos casi cinco minutos que dura “ji, ji, ji”, el tema que vale el viaje, que vale el show,que vale la leyenda. Y “Ji,ji,ji” se va en seco en ese “Pogo”.

Pogo que hace vibrar el suelo. Conmueve las fibras de los presentes y también de los que anhelaban estar. Esos que en algún momento de la fría noche sabatina miraron el reloj, el celular o lo que sea y se lamentaron porque, en ese momento, en Mendoza había un sismo, y ellos no estaban ahí: “El Pogo más Grande Del Universo”, pero aún más grande de lo conocido.

La voz del Indio ya no es la misma. Incluso, su calva reluciente no se vio, sino que fue reemplazada por un gorro que, a cualquiera, le hubiese quedado rídiculo a sus 60 y pico. A él no. En realidad, a nadie le importaba. El tema pasaba por encontrar posición, abrazarse al amigo, buscar la mirada cómplice del que te dio fernet en el micro, encontrar el recuerdo en la marea de caras y remeras al viento. Lo que sea. Pero vivir el momento.

¿Alguien alguna vez analizó la letra de Ji, ji, ji? No. Y si lo hicieron, habrán caído en la cuenta de que como casi todo lo que escribe Solari sólo él sabe a qué se refiere, lo que no quita que uno le puede encontrar el significado. Y la realidad es que en ese tema, poco importa lo que dice, lo que quiso decir o lo que uno cree que quiso decir. Es un tema para sentir, para poguear, para vibrar y dejarse llevar. Todo eso vale el viaje. Todo eso vale la leyenda. Todo eso vale el momento. Y de eso se trata: “Verte feliz no es nada, es sólo un rocanrol del país”.

Lista de Temas

Luzbelito y las sirenas
El templo de Momo
Ceremonia durante la tormenta
Torito es muerto
Todo preso es político
La hija del fletero
El tesoro de los inocentes
Vino Mariani
El arte del buen comer
Vuelo a Sidney
Las increíbles andanzas del capitán buscapinas
Gualicho
Yo canibal
Blues de la libertad
La murga de las virgencitas
Tatuaje
Pabellón séptimo
To beef or not to beef
Un ángel para tu soledad
Rock para el negro atila
Divina TV Führer
Todos a los botes
Mariposa pontiac
El pibe de los astilleros
Juguetes perdidos
Flight 956
Jijiji