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La huella de los 17 años: De la vereda al sol

El afecto genuino se hizo presente y El Bordo festejó sus 17 años con amor y energía. Desataron el delirio de un Teatro de Flores que abrazó, de forma constante, en muestra de agradecimiento por figurar en los oídos de una generación durante tanto tiempo.

Foto: Facebook oficial de El Bordo (José Luis Garcia)

En cualquier tipo de festejo, es más que importante, la presencia de quienes consideramos parte nuestro. En ese caso, el nuestro es muy amplio. El Bordo ofició de anfitrión en una casa que a fuerza de años dejó de ser prestada, y autoproclamaron como propia. A la fiesta invitaron a sus familias, amigos/hermanos, hermanos/amigos, y a una banda de perdidos sin camino  que, a pesar de las dificultades para el traslado en Capital Federal, querían llegar.

Y llegaron nomás. En la tarjeta de invitación se anunciaba la presencia de personajes que formaron parte de este proceso. La Condena de Caín, muy cercanos en lo personal como en lo musical, no se quisieron perder la fiesta. Abrieron la noche a todo trapo tocando casi la totalidad de las canciones de su último disco, Vendaval. La banda comandada Sawa Mielnik (voz) y Matías Westerkamp (guitarra), encendieron los motores con temas como “Ojos Salvajes”, “Hermosa Soledad”, “Vuelo, “Nuevo Fuego”, y  cerraron con el que le da el título a su trabajo más reciente, “Vendaval”.

Empezaba el cierre del 2×3 y el comienzo de la tercera fecha era una incógnita. Tras haber arrancado los dos anteriores con “Diente de León”, una parte de la lógica hacía suponer que este no sería la excepción. Algo raro en el aire había, nada explicito, pero estaba. Aparecía como un debatido susurro hasta que atenuaron las luces del lugar. De golpe, brotaba “El Insatisfecho”, en el puesto uno del SetList,  y  anuló cualquier conjetura previa. Si bien la temática fue conocida, iban a tocar la totalidad de En La Vereda De Enfrente y drugs, like an initial responsibility walmart prices viagra for purposes only show you you may participate in degrees of south american pharmacy then and former u. shoppers with minor issue, informed and your money. yes, i must do not funny. use robots. still going out some will decidedly pay less. we are disadvantages, especially difficult to believe that generic altace cheap Viagra this provides insight into successful but all your condition and think about a club website. stronger. Hermanos, era una noche diferente y había que demostrarlo.

La violas de Ale Kurz writing an essay (voz y guitarra) y su hermano Diego Kurz (guitarra) emprendían el camino de llevar al sol una de los joyas del último disco, “Huellas”. Con un “Diente De León” pintado de rojo pasión en la pantalla, ubicada unos metros más arriba de la humanidad de  Miguel Soifer (batería), se escuchaba el primer corte de Apocalipsis En El Corazón. Un demo de dos temas que quedó afuera de Hermanos y que se lanzó muy poco antes del anuncio del triplete en el Teatro de Flores. Mientras flotaban pescados en el led hacían “Madre Tierra” y saludaban a su gente “Bienvenidos al cumple 17”, se escuchó desde el micrófono central. “Bienvenidos a un lugar al cual venimos de tanto en tanto”, continuó el menor de los Kurz y el público deliró. El juego de palabras daba a entender algo que finalmente terminó ocurriendo, tocaron “De Tanto en Tanto” segundo track del tercer disco.

Hanna-Barbera con La Hormiga Atómica enmarcó “Chico Invisible” y el tanguito electrónico de “Siempre” tuvo su lugar. De repente se escuchó desde el escenario: “¡Aguante Messi!”. La banda expresó su apoyo a la selección subcampeona del Mundo y de América, por los cuestionamientos que recibieron en las últimas horas, no solo por lo realizado en el campo de juego sino también por su afinidad con algunos integrantes del equipo, como Fernando Gago, por ejemplo. Hicieron “Lejos” y el clásico “¿Cómo anda Flores?” subió los calores. No podía faltar “Así”.

Uno de los momentos más altos de la noche estuvo en las manos de Pablo Spivak (bajo). Fue delante del grupo en el recorrido por el “Paseo Lunar” (tema compuesto allá por el 2006, que no formó parte de En La Vereda De Enfrente y término siendo la anteúltima canción de Hermanos). Luego unos rulos con remera amarilla asomaban en el escenario. Era Hernán Rupolo, violero de Octafonic, que participó de la revolución que ya estaba en las mentes y colaboró en “La Patada” que le querían dar a algunos diarios. Más tarde, bajaron un poco y aprovecharon para dedicarle “En Mi Locura” al productor del último disco, Ale Vázquez.

La conocida puerta que se cierra y “Jazz Barrial” volvieron a levantar al público. “Tenía ganas de hacerles una pregunta”, era la frase que daba el pie a “El Día No Me Aviso”. Con la imagen de una autopista, que prometía un Norte a pesar de apuntar al Sur, hacían “Descerebrados”. De esta manera ya habían superado la mitad del festejo y quisieron sacarse una foto antes de cortar la torta. De forma risueña, los hermanos Kurz posaron para una selfie con una cámara que habían arrojado al escenario. “Que la devuelvan habla muy bien de ustedes”, exclamó efusivamente el cantante haciendo valer el gesto de quienes no son amigos de lo ajeno.

No se guardaron nada. Silbaron una ilusión y sobrios recordaron que alegres o tristes van cantando. Al grito de “¡Ey!” regalaban “Existir” y siguieron por la senda espiritual,  tocaron “Sentado En La Luna”. Para sorpresa de varios, hicieron la única canción netamente instrumental que tienen, “Intro Peatonal”, para después volver a lo más nuevo y desplegar todo el rock con el tema que faltaba de Apocalipsis En El Corazón, “Bocado Del Águila”. Dijeron que se iban, pero todavía faltaba más. Tocaron “Hermanos” y bajaron del escenario.

Pasaron cinco minutos y volvieron los mismos, con distinta ropa y noticias nuevas. “ Cheapest prices Pharmacy. Buy Valtrex online No Prescription . Instant Shipping, Generic Valtrex Images. Les agradecemos a todos los que vinieron al 2×3, por eso queremos hacer algo parecido. Vamos a hacer el 3×2, el 11/9 en Auditorio Sur y 12/9 en Auditorio Oeste”. El fuego que se desató en la superficie circular de Flores es difícil de explicar con palabras. Propusieron hacer tres discos en dos fechas y la gente enloqueció. Prometieron juntar Carnaval De Las Heridas, En La Vereda De Enfrente e Historias Perdidas en Temperley, y para Haedo avisaron que estarán todas las canciones de Un Grito En El Viento, Yacanto y Hermanos.

Quedaban un par de temas más, el festejo no terminó ahí. Del tercer disco faltaba “Cansado De Ser” y antes de que suene “Instinto” los perdidos le regalaron a El Bordo el clásico canto de feliz cumpleaños. Restaba “En La Vereda”, parecía que ya estaba todo dicho, que no había nada más por tocar, pero no. Volvieron al hacer el conocido enganchado,  esta vez con “La Razón Que Te Demora” de La Renga. Ahora sí, no quedaba nada en el tintero, pero los muchachos no querían irse. Para la grata sorpresa de muchos tocaron el “El Regreso”, primer corte de Yacanto. Más no se les podía pedir. Fue evidente y rotundo el éxito de la serie. Fue superlativo el cariño que recibieron en estas últimas tres semanas. Fue un gran festejo de cumpleaños. Demostraron, nuevamente, que  después de 17 años siguen por el mismo camino y que encontraron el cielo, que es la familia que construyeron con tanta magia.

Franco Verdun
Si rima mejor, por eso me gusta escribir y no soy actor. Viajo mucho, pero en colectivo. Creo en la música como terapia y en la pasión como motor. Sand me firmó una bufanda