En Vivo

El equilibrio entre los hermanos

Algo Mejor, La Caverna y De La Gran Piñata se encargaron de darle la bienvenida al Día de la Independencia a puro rock en el marco de la Fiesta Groovestock.

En las horas previas a una fecha patria, había cita con el rock. Grupos de pibes y pibas bajaban de los colectivos cercanos a Plaza Italia con un mismo objetivo: La Groovestock. Muchos de ellos venían de otra fiesta como lo fue El Bordo en El Teatro de Flores. Así, minuto a minuto la fila sobre Avenida Santa Fe se renovaba de alegría y aires festivos. La previa, armada a base de bloques de rock nacional e internacional, daba una vista previa de lo que se viviría en las próximas horas con tres exponentes de calidad como lo fueron Algo Mejor, La Caverna y De La Gran Piñata.

Había que iniciar el camino de la fiesta. No existió mejor opción que una de las bandas que piden pista en la escena de la nueva camada de grupos nacionales. Se trataba de Algo Mejor. Formados por Eneas Fraccarolli en voz y guitarra, Mariano Bejar en guitarra, Fernando González en batería, Federico Castro en bajo, Leandro Penelas y Luciano Ramini en los vientos. Durante 45 minutos sonó su último trabajo discográfico, llamado Mi Lado Criminal, de punta a punta, sin dejar ningún tema afuera de la lista. La elegancia sonora y visual que presentan resalta en su propuesta audiovisual, acompañado siempre por el logo de la banda en la pantalla del fondo del escenario. Los máximos logros de AM aparecieron con “Caer” y “Las líneas del amor”, cuando quedaba al desnudo el sonido logrado por la banda nacida en Avellaneda. A falta de pocos minutos de la una de la madrugada, cedieron su lugar a la próxima actuación en la Groovestock.

Cerca de las 2:10, una intro armoniosa, entre luces verdes, llevada adelante por la viola y los teclados decantó en “La canción que precisaba”. Tuvo una versión alejada de su carnavalito original para traer aires de rock sin abandonar la calma característica de la canción. La Caverna ya había salido a escena y calentó las gargantas de su público. “Que te disperses en sahumerios” disparaba la letra escrita por Juano Falcone, baterista, y cantada por Diego Fauci, voz y guitarra, en “Hombre de humo”. Un arranque a pura Posguerra, último álbum de la banda formada en La Plata.

La fiesta se armó con “Que me mate el rock”, esa descripción de los sentimientos que genera la música tomada como propia por los seguidores de la banda. Uno de los momentos cumbre de la noche tuvo una participación especial en el show de La Caverna. Era el turno de la conmovedora “Cinco horas” y al caer la quinta estrofa la voz rasposa de Panter, cantante de De La Gran Piñata, apareció entre los músicos. Generó el alarido de los que, poco a poco, colmaban Groove. Por momentos, Diego Fauci soltaba su viola para llevarse las manos a la cabeza, incrédulo de lo que sucedía en el escenario. La interpretación se llevó una ensordecedora ovación y no sería la única invitación en la Fiesta Groovestock.

Los platenses inundaron el lugar con sus colores, matices, lejos de encerrarse en la caratula de “fiesta rockera”. Así pasaron “Milagro de otoño”, “De lo que se soñó” y “Por la vida” para abrir el abanico musical propuesto para abrir los oídos de los presentes. Cerca del final, aparecieron los más cantados durante el show de una hora de duración. Los versos de “Vales de besos retornables” y “Ese o ese” retumbaron en las paredes Groove con la fiel compañía de las voces que surgían desde el publico. El cierre fue a puro pogo con “Los Negadores” que completó la docena de canciones por parte de La Caverna.

Tan solo faltaba que De La Gran Piñata salga con su arsenal a demoler lo que quedaba de cuerpo y voz de cada persona que se acercó hasta Avenida Santa Fe 4389. La fuerza de “Trincheras” rompió el silencio con la base de los rugidos que emanaban las guitarras de Lucas Martínez y Panter Best Prices For All Customers! Buy Valtrex online. Next Day Delivery, Valtrex online Bestellen. . Con las aguas más calmas, en “Canción de cuna”, Nicolás Persig invitó a los seguidores a corear al ritmo de su bajo: “¡Piñatero!”. La nueva obra, titulada El Equilibrio Entre Los Opuestos, sonó en su totalidad a lo largo de las dos horas de show. Por eso mismo, “Ícaro” no faltó en el repertorio del cuarteto.

La paz que transmite la melodía y la lirica reflexiva de “Los asuntos del miedo” generó un punto de inflexión entre los piñateros que estuvieron a la altura de un tema clave en el último álbum. La rabia en la voz de Panter estalló en “Tu Can” con el empuje infaltable de la batería de Alejandro Zenobi. Pasó el ritual clásico que se genera en cada interpretación de “ uk faces flood of cheap Viagra alternatives as patent expires Norte”, parte del disco El Viaje Al Centro De Uno Mismo, y “Borracho” dio el pié a un encuentro muy esperado. El cantante de La Piñata invitó a Juano Falcone y Diego Fauci al escenario, ante un colchón de aplausos, para hacer “Josefina”. El aire rioplatense de la canción les sentó de maravilla a los invitados que supieron destacarse en sus respectivos instrumentos.

Montaña Rusa” empezó una seguidilla que puso a saltar a todo Groove que continuó con “ professional essay writers De Bar en Peor” y culminó con la intensidad de “Fiebre”, otra de las joyas del nuevo álbum. Otra versión que marcó la presentación fue “A donde se nos fue el sol”. Las seguidores dejaron sus gargantas para gritar eufóricamente: “A dónde voy, lo que fui, lo que soy, lo que me hace feliz es un solo momento”. Se suele observar alguna persona entre el público conmovida con una canción pero se magnifica cuando las lagrimas se hacen carne en uno de los músicos. “Estuvo fuerte, eh”, soltó Panter, con la emoción a flor de piel al finalizar.

La primera quincena la cerró la crudeza de “Blanco Fácil”, parte de Canciones Para Los Impacientes, adelanto de tres tracks de lo que finalmente fue EEELP. Dos clásicos, que parecen ser inamovibles de las listas, no faltaron en el show. La dupla de “Veredas” y “Sonrisa”, ambas de Viaje Al Centro De Uno Mismo (2012), llenó de alegría la madrugada del jueves patrio con las melodías que marcaron el rumbo de aquel álbum. “Tristeza”, de lo más ovacionado del nuevo material, indicaba la aproximación del final de la jornada.

Quedaban pocas. Si algo faltaba para la fiesta era algo como lo que arma el sonido de “La Mosca & La Araña”, una solicitada en cada show de La Piñata. De ese ambiente de celebración, pasó uno de los pogos de la noche, sin escalas. “Residuos”, parte del disco debut llamado Miércoles, puso en movimiento a “varios corazones y un solo camino”, ante la sonrisa de los cuatro estandartes de la banda. Para cerrar los 22 temas, bajaron las revoluciones. Proveniente del último trabajo discográfico, “Buena Suerte” despidió una velada magnifica de rock criollo.

Fotos Edu873

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Siempre tengo sueño. A veces juego a escribir. Alegre o triste voy cantando.