Menos de un mes pasó desde que Dillom lanzó su segundo disco de estudio, “Por Cesárea”, y ya se convirtió en una sensación. Los números hablan por si solos, ya que la semana que salió el disco se posicionó en el noveno puesto mundial de los álbumes más escuchados que se estrenaron, habiendo superado las dos millones de reproducciones en el mismo día de su lanzamiento.

Ranking de Spotify de la semana de la salida del disco

Luego de su álbum debut “POST MORTEM”, el súper rapero nacional se propone romper un poco con su imagen, no solo desde su estética como artista, sino también desde lo musical. Luego de varios años de ser considerado un rapero o trapero, Dillom nos demuestra como un artista puede mantener su esencia, su estilo, pero pasando por distintos géneros musicales. Por supuesto que el rap es el alma del disco, pero se reflejan varias de las influencias que ha tenido Dylan a lo largo de su vida, pasando por el Pop, el Punk, el Neo Soul, y el Trap pero centrándose particularmente en el Rock, y en sus distintas variaciones.

EL NUEVO ROCK NACIONAL

En tiempos en los que el Rock atraviesa un gran proceso de transformación, habiendo perdido definitivamente la condición de género hegemónico que tuvo durante tantos años, es importante que puedan surgir nuevas variaciones de este para que pueda perdurar en el tiempo. El Rock siempre ha sido, o por lo menos intentado ser una música que confronte, hecha por jóvenes y para jóvenes.

En el contexto actual, esa expresión joven de lucha, de resistencia, se encuentra hace ya varios años en el rap, o por lo menos en nuestro país es así. En esa escena de Rock rapeado se encuentran junto a Dillom artistas como Wos o Ca7riel por ejemplo, que si bien han sido rechazados o ninguneados por haber nacido del rap, lo que hacen hoy en día es definitivamente Rock. Son los jóvenes, como siempre lo han sido, los que harán que el rock resista y en este caso lo hacen integrándolo con el Rap.

EL DISCO Y SU PRESENTACIÓN

El álbum cuenta con varias canciones que tienen mucho potencial, pero sin lugar a dudas la más hitera de todas es “Cirugía”. Es un Rock/Pop romántico con un sonido de guitarras bien clásico, una melodía agradable y un estribillo pegadizo. Además, el disco cuenta con la colaboración de dos músicos de gran renombre como lo son Andrés Calamaro que participa en la canción “Mi peor enemigo”, y Lali, quien colabora en “La carie”. Dillom se anima a experimentar también con la música instrumental en la canción “(Irreversible)”.

A través de sonidos innovadores, Dillom vuelve a traer a la mesa la idea de un disco conceptual, como ya lo había hecho en su primer disco, pero de una forma distinta. El artista decidió inventar un personaje que narra su historia a través de las canciones. Nos cuenta desde la primera canción su gran trauma de la infancia, que tiene que ver con las adicciones de su madre y su intento de suicidio. Luego aparecen los primeros amores, la depresión, sus propias adicciones, hasta que finalmente entendemos que la obra se trata de un psicópata que termina abusando de una mujer y asesinándola, hecho que finalmente lo lleva al suicidio. Claramente se trata de una especie de historia de terror, y eso se refleja en los distintos sonidos que utiliza el disco generando una clara sensación de miedo, o de suspenso en el oyente.

Así anunció Dillom que agotó las entradas de su segunda y última función

Todas estas características particulares e innovadoras del disco, fueron las que lo llevaron al éxito y así al mítico Luna Park. Dillom anunció primero la fecha del 19 de junio, que se agotó en minutos con una fila virtual colapsada, por lo que anunció una segunda función para el día 20, cuyas entradas también se agotaron casi instantáneamente. El artista le da mucho valor a la puesta en escena del show, como lo ha demostrado en sus presentaciones en el teatro Vorterix, que estacionó en la puerta del teatro un coche fúnebre los días que se presentaba. Por este motivo, su público está a la espera de cualquier tipo de sorpresa estética que pueda haber en el show, y por qué no también de algún invitado de lujo.

Foto: Juan Bertuggia