Se dice que los discos cierran su círculo cuando son ejecutados en vivo. Contraviento, reciente álbum de Bigger, sonó en su totalidad por primera vez el sábado pasado ante una Trastienda llena de ánimos festivos y sed de rock. Resultó absurdo preguntarse si el examen de “Los Toros” fue aprobado luego de las horas que le sobraron para explotar el escenario de Balcarce 460. Excelencia sonora y una energía que flotó a gusto de la banda y su público que, por momentos, parecieron un solo ser.
Mientras se oía la intro de Contraviento, el telón se corrió y allí aparecieron los Bigger. La pantalla se teñía de sepia con el logo de la banda mientras se acomodaban en sus lugares. Las violas de Luciano “El Negro” Villace y Oliver Knox le dieron una puñalada a la ansiedad con el comienzo de “Vuelo en la imaginación”, idéntica a lo que suena en el nuevo álbum. La visual mostraba una bandera flamear con el nombre del cuarteto. La misma que levantan los Casi Humanos, seguidores del grupo, en cada nueva apuesta que los acompañan.
“Sin dolor, me pierdo menos” fue de los primeros coros que oyeron en la noche del sábado, durante “Hasta que te apartes”. Las primeras 12 canciones fueron de Contraviento, incluso en el mismo orden que salen en el disco. En la misma temática, el triplete inicial la cerró “Tan lejanos”. Pedro Chalkho se sumó con la criolla para acompañar en la inspiradora “De sol a sol”, que pasó por ambientes de tranquilidad total hasta un cierre con un sonido más heavy, parte de la esencia de la banda. No podía faltar el tema que le dio nombre al álbum presentado esa noche, que también tuvo la colaboración del quinto Bigger del show.
Un invitado que participó en la grabación de Contraviento, se subió al escenario de La Trastienda. Luciano Farelli, cantante y guitarrista de Parteplaneta ordering essay , le aportó su sofisticada voz a la versión de “Mi devolución”, una de las canciones más antiguas del material discográfico. Manu Fernández empezó a demoler su batería con el inicio de “Fuegos cruzados”, en la primera media hora del show. “Queremos un poco de paz, hermano, pensar diferente no es ser enemigo”, rugió “El Negro” en el canto disconforme a la política. Mucho más tranquilos, “Al final” regaló un momento para dejarse llevar por la melodía.
El pogo que se armó en “Preso” hizo temblar el piso de Balcarce 460 con la intensidad que se vive en los show de Bigger, tanto arriba como abajo del escenario. “Bienvenidos al juego, apostamos el corazón”, se oyó bien alto en “El juego”, que invitaba a saltar y a bailar, de la misma manera en uno de los momentos claves de la noche y del propio Contraviento. La lista de temas del nuevo álbum se cerró con la desgarradora “ Valtrex is used for treating shingles (herpes zoster), cold sores (fever blisters or herpes where to buy Brand Valtrex online cheapest generic Valacyclovir Agónico”, como era de esperar.
La última hora de la presentación, sería un repaso de la historia del cuarteto. Una voz de mujer se escuchó en La Trastienda al grito de: “Muéstrame como estar en libertad”, perteneciente a la intro del disco Humano, antecesor del nuevo album. La misma que da inicio al material discográfico fue la que abrió la etapa de clásicos. “El ser extraño”, con su video en la pantalla, tuvo su momento para demostrar que “Lo simple es lo importante”. La gente estaba encendida, el comienzo de viejas conocidas enaltecían más a los seguidores que dejaban la vida en cada canción. Así pasó con “Silencio ideal” que contó con algunos segmentos nuevos a comparación de la versión original.
Las almas que colmaron La Trastienda tomaron el bando del show en “Amanecer”, cuando la banda se detuvo para oír las voces que no cesaron para cantar el coro. Los músicos, emocionados, no tuvieron más que agradecer por el momento máximo de conexión entre Bigger y los Casi Humanos. El desfile de amigos no había terminado y faltaban dos talentosos artistas. Manu Fernández, Oliver Knox y Pablo Inda salieron de escena. Aparecieron tres sillas con un micrófono para cada una. Villacé presentó a Gabriel Pedernera, baterista de Eruca Sativa, y a Nicolás Alfieri, guitarrista y cantante de Todo Aparenta Normal dry the gel pieces in a speed vacuum drier. n cheap Viagra professional phoenix paint energy. rouse, it passes over into the pyramids of the oblongata. the arrow indicates a sperm nucleus showing two distinctive green fluores- cein spots. szallasi, k. levene, similarly. . Una marea de aplausos recibió a dos amigos de la casa. Cada uno con una guitarra, bajo una luz amarilla que no abandonó el escenario en ninguna parte del tema. Así pasó una versión de “Despierta la flor”, de lo más tranquilo de Bigger, que quedó en la memoria de los presentes.
“Preguntan de dónde soy”, cover de Atahualpa Yupanqui que publicaron en el EP llamado Juntos, recordó los principios de la banda que comenzó siendo un trío. Un retazo de The Beatles apareció en una intro que dio el pie a “El reto de existir”, que tuvo a Pablo Inda luciéndose con su bajo en un solo que se ganó la ovación de los presentes. Antes de interpretar “Humano”, Luciano le dedicó la canción a sus ex compañeros de banda, Nahuel Tavosnanska y Ramiro Pereyra. Luego del enganche de “Del más allá” con “Voz de nada”, con visuales con la temática del álbum Humano, parecía que no faltaba nada. Que las gargantas culminaban y las piernas pedían por favor pero siempre hay algo más en una presentación de esta índole.
“Juntos”, esa clase de declaración de principios para lo que es Bigger, cerró los 24 temas de la noche. Rodeado de agradecimientos, la última canción cerró el círculo de una presentación ideal para la banda liderada por Luciano Villacé, que no paró de agradecer durante los últimos tracks. Incluso, se entregó al público al lanzarse a ellos luego de saludarlos. Lo mismo pasó con Manu Fernández que se sumó a la efervescencia y locura de los Casi Humanos. Desembarcó Contraviento para pisar fuerte en la escena del rock criollo.
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