Rock

Al calor del hogar: Ay, Juanita!

En un día con una lluvia molesta, Ay Juanita! logró llevar un buen recital adelante. Toda la cobertura, acá.

Una lluvia puede ser la excusa para muchas cosas: para sentarse a ver una peli, para charlar tranquilamente, para tomarse unos mates, para leer un buen libro mientras el murmullo del afuera nos acompaña cual viejo vinilo. Pero también puede ser una buena excusa para ir a un concierto.

Fue en esta oportunidad que el conjunto platense Ay, Juanita! (Jeaninne Martin en guitarra, piano y voz; Facundo Codino en bajo y coros; y Diego Sánchez en batería, percusión y coros) se presentó ayer en el espacio Vuela el Pez (Av. Córdoba 4371), en un recital organizado por el colectivo cultural Elefante en la Habitación –que ya juega de local en ese lugar– y el Anuario de Ilustradores.

Era la primera vez que esta banda de ya cinco años de historia se presentaba en Capital Federal, y no les falló el pulso a la hora hacer volar sus temas. Hablando de pulso, ese fue su punto fuerte todo el recital: su pulso y su tempo de relojería dejaban a cada una de las canciones como joyitas en el aire. Ni siquiera hacía falta ver para sentir: bastaba con cerrar los ojos y percibir como en el mismo segundo todos los instrumentos cesaban de vibrar. Se suspendía un silencio de un segundo después, cosa de que el público sintiera, hasta soltarse el bramido de aplausos sobre ellos.

Si bien no poseen un disco físicamente bajo el brazo, como ellos se ocuparon de aclarar: “El disco está pero no está”, porque todas las canciones allí interpretadas pertenecían al mismo, de forma tal de estar implícitamente presente. A todo momento fueron acompañados por ilustraciones digitales y proyecciones –algunas muy buenas – por parte de Irene Lasivita y El Sike.

Con canciones que podían pasar tanto de tímidas como de imponentes, el grupo fue construyendo un buen ambiente y un excelente trato con el público, que apoyó y aguantó todo el concierto; a pesar de la lluvia, a pesar de la noche, a pesar de un lógico cansancio de domingo. Mas valió la pena para poder ver a este hermoso trío que supo armar una digna velada, acorde a la situación y al clima (sobre todo) para hacernos sentir la intimidad de una reunión con un cálido aire familiar, para poder vivirla a pleno de buena forma.SONY DSC