Por Alan Alberdi
No era un show más. La banda liderada por “Pato” Fontanet se encontraba en un notable ascenso, y los recitales en el Estadio Obras, intentarían demostrar cuán grande era este crecimiento.La noche empezó a puro rock, y con un mensaje bien claro: “A las masas pensando no las vencerán jamás”. El arranque con “El Nudo” y “Morir”, anunciaban que iban a predominar las canciones de “Sed” y “Presión”, los discos que denotaban una lirica brillante y se habían puesto a la venta en los años 2001 y 2003 respectivamente.
De inmediato sonó un inédito como “No somos nadie”, y se siguió con “Presión”, rápidamente sincronizado con “Tres”, ambos, furores del álbum que se había presentado hace apenas un año. Luego, una sucesión de temas que tomaron forma en 2001: “Sed”, “Rompiendo espejos”, “Palo borracho” y “Ojalá se los lleve”. En el medio, “Lejos del cielo”, uno de las primeras canciones de la banda que además de Patricio Santos Fontanet, estaba integrada por Christian Torrejón (bajo), Juan Carbone (saxo), Eduardo Vázquez (batería), Elio Delgado y Maximiliano Djerfy (guitarras).
Era el momento de “Tratando de olvidar”, uno de los temas que formaba parte de lo que meses más tarde sería el nuevo disco, “Rocanroles sin destino”. La gente estalló y demostró que las nuevas canciones entusiasmaban y mucho. Pasó “One after 909”, otro de los temas inéditos creados en el año 1998. Posteriormente, “Si me cansé” y una fuerte letra como la de “No volvieron más”, invitaron al público a entonar los habituales cánticos como: “El que no salta es militar”.
La fiesta se encontraba en su máximo apogeo, y era el turno de “Prohibido”, otro de los anticipos de “Rocanroles sin destino”, y quizás la canción con mayor vigencia en el ambiente del rock actual. El pequeño intervalo protagonizado por Cristian “Lombriz” Cires, presentador de la banda, no adormeció la euforia del público, y rápidamente llegó el turno de “Brillan los fantasmas”, canción del álbum “Callejeros”, editado en el año 1998.
Luego de un clásico como “Milonga de rocanrol”, llegó la hora de hacer ruido y criticar a los políticos que por aquél entonces gobernaban nuestro país. “Fantasía y realidad” era bien picante y tenía mucho para decir: “No existe más iluso que el iluso que aún espera que la mano se la de él que lo gobierne”.Promediando la hora y media de concierto, el show estaba llegando a su fin. “Jugando” comenzó a despedir una noche inolvidable. Lo siguió “Ilusión”, otra melodía del álbum “Sed”.
Era el momento de despedirse, y Fontanet dejó un mensaje a su gente: “Luchen por lo imposible, porque lo posible se agotó”, y seguido de estas palabras, sonó bien fuerte la canción titulada “Imposible”, hit que selló una noche a puro rock en la que la gente fue protagonista, disfrutó, y demostró que Callejeros se afianzaba cada vez más, era capaz de movilizar una gran cantidad de personas y parecía no tener techo alguno.
En estas dos presentaciones en el Estadio de Obras, se grabó “Obras 2004 en Directo”, material que fue censurado luego de la catástrofe ocurrida el 30/12/04, y recién pudo darse a conocer en el año 2008. 9 años se cumplen de aquellos shows que quedarán guardados en la memoria de los fanáticos de la banda. Aún así, ni el tiempo, ni todos los conflictos ocurridos, pudieron sosegar los sentimientos afectivos que Callejeros generó en su público. La pregunta que todos nos hacemos es: ¿Cuán grandioso hubiera sido el futuro de esta banda si la catástrofe de Cromañon no sucedía?
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