La consigna #NiUnaMenos, bajo la cual se convoca a una concentración el día 3 de junio en el Congreso de la Nación, sea posiblemente el hashtag que más resonó y resuena en las redes sociales durante el último mes. Es que después del asesinato de Chiara Páez pareciera que la sociedad se despertó y le abrió los ojos a una realidad que existe en nuestro país desde mucho antes del asesinato de María Soledad Morales, de la desaparición de Marita Verón, o del asesinato de Melina Romero.
Todas ellas le ponen nombre y apellido a la problemática de la violencia justificada por el simple hecho de ser mujer/es. Durante muchos años nuestra sociedad legitimó la violencia de género como si fuera algo natural, lógico y normal ¿Por qué recién ahora un gran sector de la sociedad empezó cuestionarse si violar a una mujer porque usa pollera corta es algo normal?
La amplia cobertura que los medios de comunicación realizaron sobre los casos de violencia género colaboró, sin dudas, con una mayor visibilización de la problemática. Pero sería necio y reduccionista creer que solo esta variable provocó la mayor concientización en la sociedad. De a poco pudimos empezar a descifrar algo más importante: los crímenes no tienen que ver con la pollera corta, con la clase social, con la provocación, o con los celos: nos están matando por el simple hecho de ser mujer, y todas somos mujeres. Pudimos sentir, realmente, que a todas nos podía pasar. Finalmente pudimos identificarnos con el otr@.
Marta Lamas dice que, en este sentido, cuando logramos identificarnos con el otro es porque pudimos entender que el sexo no justifica ninguna dominación. La sociedad puso en jaque el discurso que anteponía prejuicios sobre las víctimas, pudiendo así, desnaturalizar la violencia y comprender que en algo estábamos fallando. Dirigiendo la mirada un poco más allá pudimos interpretar que Eva no era la culpable de todos los males que nos aquejan.
Desde esta perspectiva podemos entender que la concentración del miércoles convoca a múltiples actores y si quisiéramos entender a quien interpela la respuesta correcta sería a tod@s nosotr@s . #NiUnaMenos interpela a la sociedad toda y quizás por eso el hashtag sea tan popular, quizás por eso la concentración promete ser multitudinaria.
Finalmente después de mucho tiempo comprendimos que el #NiUnaMenos empieza por una revolución en la consciencia. Luego, seguirán debates necesarios sobre el rol del estado, de la iglesia, inclusive debatiremos el rol de Marcelo Tinelli, pero mañana daremos el primer paso para que ninguna de nosotras vuelva a ser víctima de una sistema violento y desigual que ejerce su dominación sobre el más débil. Y ya era hora que eso sucediera.
Por Mailín Blanco
Lic en Sociología (UBA)
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