Donald Trump no es alguien que se caracterice por su capacidad para hacer amigos. Desde que asumió la presidencia de Estados Unidos en 2016, generó múltiples conflictos con otros gobernantes y organismos internacionales. Esta semana, se sumó a su lista negra la red social Twitter.
El pasado jueves, el presidente de Estados Unidos firmó un decreto donde elimina las protecciones legales de las redes sociales. Concretamente, mediante esta orden ejecutiva, las empresas pueden ser legalmente responsables de lo que publiquen sus usuarios. El argumento se basa en la idea de que estas herramientas atentan contra la libertad de expresión. Esto se debe a que Twitter etiquetó dos posts del presidente norteamericano como “potencialmente engañosos”, y puso una advertencia en otro por “glorificar a la violencia”.
“Las empresas que se dedican a la censura o cualquier conducta política no podrán mantener su escudo de responsabilidad”, declaró Trump luego de firmar el decreto. Mientras tanto, desde el Partido Republicano apoyan esta medida del gobierno: “Actualmente, gigantes de las redes sociales como Twitter reciben un escudo de responsabilidad sin precedentes basado en la teoría de que son una plataforma neutral, que no lo son.”
A partir de ahora, comenzará un conflicto tanto en la justicia como en el Congreso. Esto se debe a que es inconstitucional modificar una ley por decreto. Sin embargo, la medida también habilita al debate parlamentario para la modificación del articulo 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones.
LA NOVELA TRUMP VS TWITTER
Donald Trump es un usuario muy activo en la red social del pájaro azul. En su cuenta personal tiene mas de 80 millones de seguidores, y desde allí se dedica a hablar sobre sus planes y opiniones políticas. Incluso usó su cuenta para amenazar con invadir a otros países. Es un usuario “sin filtro”. O por lo menos lo era hasta hace muy poco.
En julio de 2019 se produjo el primer chispazo. En aquel momento, el Tribunal Federal de Apelaciones de Nueva York le prohibió al mandatario bloquear usuarios en su cuenta @RealDonaldTrump. El motivo fue que impedía el derecho a la libertad de expresión. “La Primera Enmienda no permite a un funcionario público, que utiliza una cuenta en redes sociales para todo tipo de fines oficiales, excluir a personas de un diálogo online, que de otra manera sería abierto, porque estas personas expresen visiones con la que no está de acuerdo el funcionario”, sentenció el tribunal. La defensa de Trump argumentó que se trata de un perfil privado, y no del perfil presidencial oficial (@POTUS). Sin embargo, la corte respondió que la cuenta privada es utilizada como cuenta presidencial. Además, la cuenta @POTUS solo se dedica a retuitear las publicaciones de la cuenta privada del presidente.
En 2020 (y sobre todo esta semana) el conflicto subió varios escalones. El pasado miércoles Trump publicó dos tweets con respecto al plan de Gavin Newsom, gobernador de California, para votar por correo en las elecciones de noviembre. “NO HAY FORMA (¡CERO!) de que las papeletas por correo no sean fraudulentas. Robarán los buzones, falsificarán las papeletas, las imprimirán ilegalmente y las firmarán de manera fraudulenta”, decía uno de ellos. Ante estas publicaciones, Twitter colocó un enlace de valoración de hechos y publicaciones de prensa con más información sobre el tema. El argumento de la red social es que las declaraciones daban información engañosa. El presidente explotó al respecto, calificándolo como censura y un atentado a la libertad de expresión.
El día viernes se sumó el capítulo más reciente. Horas después de la firma del decreto, el mandatario habló en Twitter sobre las manifestaciones en Minneapolis por la muerte de George Floyd. Allí, trató de delincuentes a los manifestantes, y hasta los amenazó con la Guardia Nacional. “Acabo de hablar con el gobernador Tim Walz y le dije que el ejército está con él todo el tiempo. Cualquier dificultad y asumiremos el control, pero, cuando comience el saqueo, comenzará el tiroteo. ¡Gracias!”, publicó el presidente. Debido al contenido de su publicación, la app colocó una advertencia: “Este Tweet incumplió las Reglas de Twitter relativas a glorificar la violencia”. Además, por incumplir con las normas de convivencia, no puede ser retuiteado o comentado por otros usuarios. Aunque nunca había sido tomada con Donald Trump, esta medida existe desde 2019 en las modificaciones de las normas para personalidades públicas.
¿QUIÉN PELEA POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN?
“Los republicanos sienten que las plataformas de redes sociales censuran completamente las voces conservadoras. Las regularemos severamente, o los cerraremos, para evitar que eso suceda”, dijo el mandatario con respecto a las acciones de Twitter. Por su parte Jack Dorsey, uno de los fundadores de la red social del pajarito, declaró que “continuaremos señalando información incorrecta o disputada sobre las elecciones a nivel mundial”. “La derogación o la restricción del artículo 230 de la ley estadounidense limitará más el discurso en línea, no menos”, expresó uno de los voceros de la empresa.
En dialogo con la BBC, Matthiew Feeney, analista del Instituto Cato, destacó que esta medida del presidente estadounidense podría ser políticamente positiva de cara a las elecciones. Sin embargo, “a la larga, esta campaña conservadora contra las compañías de redes sociales podría tener un efecto devastador en la libertad de expresión”.
En la vereda de enfrente, Mark Zuckerberg salió en Fox News a criticar a su competidor en el negocio de las redes sociales. “Creo firmemente que las compañías privadas, especialmente estas compañías de plataformas, no deberían ser el árbitro de la verdad de todo lo que la gente dice en línea”, declaró el fundador de Facebook.
¿QUE ES EL ARTICULO 230?
Este articulo de la Ley de Decencia en las Redes Sociales establece las protecciones legales de las empresas. Según este artículo, las plataformas de internet no son responsables del contenido que comparten sus usuarios. Además, les da la facultad de modificar o bloquear contenidos dañinos (Por ejemplo, pornografía), sin considerarlos medio de comunicación responsable de dicho contenido.
Esta ley fue creada en 1995 por el expresidente Bill Clinton. En 25 años, no sufrió cambios hasta 2018, cuando se le dió responsabilidad de contenido a las páginas web que promovían la pornográfica o prostitución.
En 4 años de presidencia, Donald Trump se peleó con China, Corea del Norte, Irán, los inmigrantes y hasta su propio partido. En un nuevo año de electoral, el multimillonario apunta a las guerras, una nueva lucha “contra el comunismo”, y la batalla por la libertad de expresión como bastiones ganadores de votos para su reelección. Mientras Estados Unidos es el país que más sufre la pandemia del Coronavirus, y las calles explotan por la violencia racista, su presidente sale a cazar pajaritos azules.
Comentarios