Kanye West lanzó su candidatura a la presidencia de Estados Unidos. En un particular mitin en Carolina del Sur, el rapero de 43 años explicó algunas de las bases de su campaña. En un polémico discurso, habló sobre temas como el aborto, la portación de armas y despotricó contra los abolicionistas del siglo XIX. Cientos de personas con barbijos puestos presenciaron un discurso con propuestas tan llamativas como delirantes.
En North Charleston, Kanye West se presentó frente al auditorio con un chaleco antibalas con la palabra “seguridad” y el “2020” escrito en la cabeza. Así comenzaba una exposición donde el primer tema a tratar fue el aborto. Al ser consultado, el rapero comenzó a llorar desconsoladamente luego de decir que “mi padre quería abortar, mi mamá me salvó la vida”. Luego, entre lágrimas, empezó a gritarle a la audiencia que casi mata a su hija, revelando que, junto a Kim Kardashian, pensaron en abortar a su hija mayor. Sin embargo, declaró que no está en contra del aborto y que este debería ser legal. Además, lanzó su propuesta llamada Aumento Máximo, que consistiría en dar “un millón de dólares o algo así” a las mujeres que tengan hijos para convencerlas de no abortar.
El siguiente tema en la agenda del mitin ocurrió alrededor de la esclavitud y sus polémicas declaraciones contra Harriet Tubman. La mujer era una activista del siglo XIX que ayudó a esclavos a escapar a través de la red clandestina Ferrocarril subterráneo. “En realidad, Harriet Tubman nunca liberó a los esclavos, solo hizo que los esclavos fueran a trabajar para otros blancos”, declaró el rapero contra quien es un símbolo del abolicionismo del siglo XIX. “Kanye dijo esto y me fui inmediatamente. Vine a reírme un poco y lo conseguí. Pero cuando empezó a faltar al respeto, para mí se acabó”, publicó una usuaria de Twitter que compartió el fragmento del discurso.
Finalmente, el eje final del discurso se basó en la portación de armas. En primer lugar, se opuso a un mayor control de armas alegando que “disparar armas es divertido”. Pero luego, con un argumento que pareciera sacado de Los Simpsons, declaró que, si la gente no tuviera armas, otros países podrían invadir Estados Unidos y esclavizar a la población.
Mientras muchos analistas políticos debaten sobre si la candidatura de Kanye West es una pantalla para favorecer las opciones de reelección de Donald Trump, el ganador de 21 Grammys se inscribió en la Comisión Federal de Elecciones. Incluso fundó su propio partido independiente llamado Birthday Party. Según la revista Forbes, el nombre del partido se debe a que, según West, el día que gane “será el cumpleaños de todo el mundo”.
LA INESTABLE SALUD MENTAL DEL RAPERO
Durante la mañana del martes, Kanye West realizó una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter que encendieron las alarmas en su entorno. El rapero denunció que su esposa estaba intentando encerrarlo en un hospital psiquiátrico: “Kim estaba tratando de volver a Wyoming con un doctor para encerrarme, como en la película Get Out, porque lloré acerca de salvar la vida de mi hija ayer”. Luego, lanzó duras palabras hacia su suegra, Kris Jenner: “Kriss, no juegues conmigo y esa calma no está permitida alrededor de mis hijos. Intentarás encerrarme”. Además, acusó a Kim Kardashian de querer que sus hijas trabajen en Playboy. “pongo mi vida en Dios para que la mamá de North nunca la fotografíe haciendo Playboy y eso está en Dios, estoy en el rancho… ven a buscarme”, publicó. Finalmente, todas esas publicaciones fueron eliminadas, pero realizó otra diciendo que “Las niñas West nunca harán Playboy”.
Una fuente anónima cercana al artista declaró a la revista People que lo que ocurrió se debió a un episodio del trastorno bipolar que sufre. “En el pasado, ha sufrido episodios maníacos y depresivos relacionados con su trastorno bipolar. Ahora mismo, lo está pasando mal de nuevo”, declaró la fuente a la revista. Además, habló sobre el mal momento que pasa Kim Kardashian al tener que lidiar con los episodios de West: “Es muy estresante para Kim, porque el comportamiento de Kanye es muy impredecible”.
Ese no sería el primer episodio que sufre Kanye West debido a su trastorno. En el 2016 fue internado de emergencia luego de sufrir un colapso mental. Pasó 10 dias en un hospital psiquiátrico hasta que lo estabilizaron y pudo volver a su casa. Dos años más tarde, en 2018, Kanye empezó a hablar públicamente sobre su diagnóstico. Sin embargo, en 2019, Kim Kardashian aseguró que su esposo se niega a tomar su medicación para tratar su trastorno porque “cambiaría la persona que es”. Otra ‘joyita’ que quiere ocupar la Casa Blanca.
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