Para una banda de Metal como Horcas, en estos momentos, haber dado un show agotado para casi cinco mil personas no es poco. Su arribo por primera vez al escenario del mítico Estadio Obras es un acontecimiento no menor en su carrera, que ya lleva más de treinta años.
En el día de donde se conmemora el paso a la inmortalidad del Gral. Jose de San Martín, el frío y el viento en el barrio de Nuñez no fueron obstáculos para las huestes que arribaron allí para ver su grupo, que tocó casi treinta canciones a lo largo de dos horas.
La apertura estuvo a cargo de Darlo Todo, que comenzó su set pasadas las veinte horas anticipando una noche caliente musicalmente hablando. Pasadas apenas las veintiuna, ahí hicieron su aparición los integrantes Horcas: de a poco Walter Meza, Sebastián Coria, Lucas Bravo, Cristian Romero y el “Topo” Yañez tomaron posición sobre las tablas del Templo del Rock.
Escoltados por un gran juego de luces, repasaron canciones grabadas a lo largo de más de tres décadas de trayectoria y de todas las etapas. Tampoco faltó el homenaje para el creador del conjunto, el ex violero de V8, Osvaldo Civile.
El gran final llegó de la mano del himno por adopción de las huestes metaleras argentinas: fue momento una vez más de “no creer en nadie” y romperse en un pogo interminable de la mano de “Destrucción”, el tema que abría el debut de V8, “Luchando Por El Metal”, lanzado a mediados de 1983.
Fotos de Nacho Piemonte
Comentarios