De a poco la gente se acercaba a las puertas de The Roxy Live donde mencionaba las palabras mágicas para dejar atrás el frío del sábado por la noche “Venimos a ver a Nene” se escuchaba en la boleteria y automáticamente se abría el paso al escenario donde Drogaperrotrueno mantenía entretenidos a los primeros presentes.
Se acercaba la una de la madrugada cuando los acordes de “La Actitud” sorprendieron a más de uno que dejó la barra para ver como se abría el telón y se revelaba la figura del trío eléctrico que conforman José Burgueño en la guitarra, Leo Castro en el bajo y Nacho Rivarola en la batería, acompañados de Manu Piras, voz y líder, con su característica guitarra acústica que al grito de “Muchas gracias wachos” saludó a su público y enseguida arremetió con “Los deformes”, el tema apertura de El Accidente, y con él el primer agite de la gente.
La banda hace la primera pausa, Manu levanta la vista y bromea con los espectadores, que no son pocos, dice estar cagado pero desde abajo del escenario no se nota y al rato comienza a sonar “Jeff Tweedy”, una de las canciones que no llegó a entrar en el disco, a continuación, sube el primer invitado de la noche, Ignacio Molina, guitarrista de Drogaperrotrueno para hacer “Los huesos” y el cover de “La mula plateada” de Sumo.
Un tema nuevo al que se le ocurre bautizar en ese mismo momento como “No te enamores de aquel marinero de Garin” es el anteúltimo en sonar de los que se escapan a “El Accidente” y “A ver cuando” retoma la linea del álbum que se continuará con “A cuchillo” y “La hija del verdugo”, ambos con la participación de Juan Ravioli como segundo invitado de la autodenominada velada.
Nene Almíbar muestra todos sus atributos y la gente le responde; los porrones de birra y el humo de algún que otro cigarro se acoplan al joven público que se reunió en Niceto Vega al 5542 para sumergirse un poco en la esencia Spinetteana emanada por la banda que acaba de interpretar “Manifiesto”.
Finalmente, fue en el momento en que el reloj coqueteaba con las 2 AM cuando empezó a sonar el riff de “El puñal”, que anunciaba que el show se terminaba, y el público contestó acompañando con gritos y palmas que se fundieron al ritmo de la guitarra de José Burgueño que, casi sin darse cuenta, ya estaba tocando las últimas notas de “Felices los niños” otro estreno para terminar la gran noche. “Chau wachos, muchas gracias” cerró la voz de Manuel Piras y el telón de The Roxy marcó que la velada había concluido.
Las fotos son de Yess Sulín / Fotografía
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