Luego de haber pasado por muchos de los escenarios más importantes del país, el festival Rebelión en la Maquina merecía tener su cierre de año a todo trapo. Finalmente lo tuvo y en una gran locación como el Uniclub. Este festival es organizado con mucho esfuerzo por la banda Cabesaurio, que desde su formación viene auto-gestionando toda esta movida y dándole lugar a muchas bandas del género pesado para que tengan la posibilidad de mostrar su arte en las mejores locaciones y condiciones posibles.
En esta oportunidad, el último Rebelión en la Máquina del año estuvo a cargo de 6 grandes bandas con calidad y jerarquía: Transmutar, Cabesaurio, Tricomas, Soldadores, Fútbol y Ararat.
Un poco después de las 18 horas, arrancó sobre el escenario Transmutar, y comenzaron la jornada con unas buenas clases de rock pesado, riffs a toda velocidad y un bajo machacante al ritmo de una batería súper poderosa para que con la voz del Turco termine de cerrar un círculo de metal absoluto.
Más tarde siguieron los Tricomas, gran power trío que viene mostrando sus armas ya hace varios años. Estuvieron más que a la altura de las circunstancias, para dejar completamente en llamas el escenario para el arribo de los Cabesaurio, quienes eran las locales que nunca dentro de su propio festival.
El momento del set de Cabesaurio, la banda formada por Mario Banega en guitarra, Rene Aguirre en bajo y Francisco Puig en batería, batallaó duro y parejo durante su momento arriba del escenario, sintiéndose más que cómodos dentro del lugar que ellos mismos generaron para poder mostrar su obra a cada vez más público. Mientras siguen en pleno proceso de la grabación de su disco, la banda se dio el lujo de cerrar el año a todo trapo con otra edición del Festi, su propio Frankenstein.
Párrafo aparte para Soldadores, que al mejor estilo White Stripes con tan solo guitarra y voz fueron una pared absoluta de sonidos que inducían a lo psicodelico y viajar al más allá. Lejos, es de lo mejor que se puede ver hoy en día de la escena y el género que esta cada vez más emergente hacia la luz.
Llegando casi al final de la velada le tocó el turno a Fútbol, otra banda psicodelica si las hay, de esas que te inducen en un viaje absoluto, con rasgueadas de Juan Pablo Gambarini sobre su guitarra SG junto a Federico Terranova en violín, que también demostraba todo su virtuosismo ademas de acompañar con unos buenos coros acompañando a Santiago Duoton que es quien se encarga de las voces y llevar la banda al ritmo de su batería y a toda velocidad. La banda se presento durante este festival, mientras sigue presentando su nuevo disco “Favio”.
Y para cerrar lo que fue una gran fiesta de la psicodelia y lo pesado, nada mejor que la presencia de Ararat sobre el escenario. La banda conformada por 3 legendarios guerreros de la música como Sergio Ch, junto a Tito Fargo y Alfredo Felitte, los cuales en cada recital proponen llevarte a viajar por los oscuros llanos de la densidad y el poder del stoner y el doom. Quienes conocen de la trayectoria de estos 3 músicos, saben que son garantía de calidad, por lo que fueron un cierre más que apropiado para esta última edición en el año del Festival Rebelión en la Maquina sobre unos de los escenarios mas importantes dentro del circuito.
Fotos de Héctor Palacios // Grizzly FV
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