Un Beatle re culeado

23 de octubre de 2024. 21:00 hs. En las pantallas gigantes del escenario que se armó en el Mario Alberto Kempes, un bajo se destruye luego de media hora de un video cronometrado donde la vida y obra de Sir McCartney se ve reflejada.

En la pantalla el instrumento explota, pero en las tribunas y en el campo lo hace la gente cuando Paul aparece y “Can’t Buy Me Love” es lo primero que suena. Es la primera de las 39 canciones de una lista que pasó por todos los ambientes y formatos, una entrega total de este ser de 82 años desde arriba del escenario y del público, que se dejó impactar y llevar por él desde el minuto cero. Y mucho más, cuando el ex Beatle dijo: “Hola, Argentina. Hola, Córdoba ¿cómo están los culiados? ¡Culiados!”.

En el resto del show varias perlitas más regalaría, como cuando dijo “Córdoba, ciudad del fernet y del cuarteto” o cuando en el piano improvisó un poco de este ritmo característico. O cuando en uno de los momentos más álgidos, cuando todo el mundo dejaba voz y alma en “Hey Jude”, Paul hizo cantar primero a “sólo los vagos” y después “sólo las chichises”. Como si fuese uno más. Y es que, por momentos, logró eso con su energía.

El hipnótico Paul

La expectativa fue tan grande como el artista. No solamente el mismo día, si no en los meses previos, cuando se supo que el nacido en Liverpool volvería a la Argentina para actuar en Buenos Aires y en Córdoba. Desde ese momento la beatlemanía o la PaulMcCartneymanía empezó a aflorar a niveles exorbitantes.

Cuanto más se acercaba el día, más se agigantaba la emoción. Es que no sabemos si somos conscientes de lo que genera él. O la música que ha hecho él junto a George, Ringo y John. Quienes han sido la piedra fundamental del rock… Ni hablar del nuestro.

La celebración del miércoles fue tanta, también porque gracias a ellos en esa misma jornada saludábamos a nuestro genio: a Charly García. Porque ellos le cambiaron la vida como a tantas generaciones, porque como dijo alguna vez Mario Pergolini: “The Beatles crearon la juventud”. Y para quienes nacimos después de ellos, es muy loco, movilizador, impactante entender que han cambiado la cultura y la música. Esa música que logra que la vida no sea un error, como dijo Nietzsche... Y sin Los Beatles, sin McCartney y sus tres compañeros de ruta, entonces la vida no hubiera sido igual. No hubiera tenido -muchas veces- mucho sentido.

Tal vez eso le quisimos decir, sin poder hacerlo. Tal vez eso le transmitimos, coreándolo o simplemente observando sin poder creerlo. Tal vez él ya lo sabe, por eso sigue tocando y actuando como cuando todo empezó. Tal vez él sabe que inició todo, por eso lo sigue haciendo…

Paul buenardo

Este show del tour “Got Back” fue impactante en todos y para todos los sentidos. No sólo a nivel sonido (que fue perfecto), si no en lo visual. No solamente en el escenario, que es el más grande que se haya montado en Córdoba, si no las imágenes que complementaban a lo que estaba sonando. No solamente con las canciones de The Beatles, si no las de Wings que Paul trajo por segunda vez a la ciudad. Tal como dijo el mismísimo Paul fue “Tonight buenardo”.

En ese sentido todo fue impresionante. El repertorio, los gestos que tuvo con el público y viceversa, la conexión que tuvo y tiene con las personas de todas las edades, que por dos horas y media, al menos, se sintieron tan plenos como él. Y también eternos.

Fue imponente con todos los instrumentos que tocó -destacándose en el piano, cuando se sentó en él la brillantez fue total-, con la naturalidad que fue de un ritmo a otro, ya sea rock (porque fue un show más rockero que el anterior) o en momentos él y la guitarra hacían la magia: “Blackbird”, con Paul elevándose y cantando al mismo tiempo fue una muestra de esto.

También la tecnología ayudó para que la magia fuera aún mayor: En “Now And Then”, la última canción “lanzada” por The Beatles -a partir de un viejo demo de Lennon que nunca se editó- regaló escenas de la grabación reciente, con John y George Harrison interactuando con Ringo y McCartney. Una nostalgia hermosísima.

Para Lennon y Harrison también dedicó canciones muy sentidas. “Here Today” dedicada a su “amigazo” fallecido en 1980. Mientras que con “Something” honró la memoria de quien se fue en 2001.

Ellos tres, quienes empezaron con el nombre de 𝗧𝗵𝗲 𝗤𝘂𝗮𝗿𝗿𝘆𝗺𝗲𝗻, grabaron “In Spite Of All The Danger”. Eso fue el comienzo de absolutamente todo lo que conocemos hoy en día. Por eso cuando anunció que cantaría esa canción, el festejo fue grande.

Carnival of light

Pero McCartney es leyenda no sólo por esos años siendo uno de los 4 fantásticos de Liverpool, sino también por su carrera post Beatles. Y eso se demostró cuando sonaron temas como “Jet”, “Band On The Run”, “Dance Tonight”, o cuando el amor sobrevoló el lugar al dedicarle“My Valentine” a su esposa Nancy Shevell, que estaba presente.

Uno de los momentos más épicos fue cuando todo el estadio se iluminó al igual que el escenario, cuando los fuegos artificiales, las lenguas de fuego, las explosiones y la formación que lo acompañó (Bryan Ray en guitarra y bajo; Rusty Anderson en guitarra; Paul “Wix” Wickens en teclados; Abe Laboriel Jr. rompiéndola en la batería y la banda de vientos Hot City Horns), hicieron aún más espectacular el instante en que sonó “Live And Let Die”. Para que los despliegues musicales y escénicos se retroalimentaran. Para que nos iluminaran esos destellos, pero también el fuego interminable de él.

Al salir del estadio, dos horas y media después de que sonaran los primeros acordes, la gente no podía más de la felicidad. Las palabras no alcanzaban para describirlo. Las manos no paraban de aplaudir. La emoción desbordaba a todos, de todas las formas. Habíamos sido testigos de un Beatle vivo en vivo. Una verdadera locura… Yo quería ponerme a hacer esta crónica, pero sentía que me faltaba algo. Por suerte, 48 horas después fui a retratar una entrevista que le hicieron a Jairo en Radio Nacional Córdoba.

La charla con Jairo en un momento giró en torno a la presentación de Paul McCartney en La Docta. Y él, cuyo nombre artístico significa “Iluminado Fiel” en arameo, respondió cuando lo compararon por ser un iluminado: “No. Paul no es un iluminado. Es la luz”.