Si la cita es en Niceto el ambiente es especial. Lo’ Pibitos juegan de locales, con amigos y su gente aguantando acostumbran a invadir cada rincón con su fusión hip-hop funky. El público entra por las puertas de Niceto Vega al 5500 con la certeza de habrá fiesta.
Saben que compartirán una serie de palabras con todos los presentes. Calma, armonía, sintonía, comunión, energía, conformarán el libreto común durante algunas horas. También son conscientes de que verán vestuarios de toda índole: colores, gorras, sombreros, accesorios y peinados que se engranarán con asombrosa perfección al sonido de la banda de Villa Crespo.
“Eldog” (Guido Ruggiero) – MC Voz, “Tomy Tomaso” (Tomás Bacigaluppi) – MC Voz, “Jean Luka” Arbe en percusión, “Rody Infinito” Arbe en una guitarra, Andrés Cortes en la otra guitarra, Jeremías Segall de Rosa con la batería, Juan “El niño” Giménez en el bajo y Marto Aguilar con los teclados mechando sonidos analógicos y digitales con fraseos urbanos, punteos y slaps, enarbolan un estilo único sobre las bases del hip-hop y el groove del funk.
La noche fue perfecta de principio a fin. Desde las 20 el DJ Nico Cota comenzó a preparar la pista para lo que sería la fiesta de Lo’ Pibitos. Dos horas más tarde, LP estuvieron listos y se corrió el telón. Como de costumbre, el público atestado no paró de bailar en el mínimo espacio que tenía a su alrededor. Si no había lugar para mover el cuerpo las cabezas acompañaban el flow rapero.
Un repertorio atinado en el que alternaron temas de “Bienvenidos al Presente” (2011) y “A punto caramelo” (2015), disco en el que encontraron la convergencia perfecta entre hip-hop, funk, rock y sonidos latinos. Hubo tiempo para levantar la bandera de la autonomía musical, “ElDog” gritó: “¡Qué viva la música independiente!”, luego de agradecer a Geiser Discos, la discográfica del último trabajo de la banda. “A punto caramelo” estuvo nominado a los Premios Gardel como mejor álbum de Reggae y Música Urbana.
La cumbia sonó en “Del tiempo”, el reggae con “El ritmo de la vida”, el hip-hop en “Despierta”, un rock-soul en “Mágico” y se bailó el funky “El cielo espera”, acompañado por el saxo de Pablo Vidal. Punto aparte para la gran Mariela “Emme” Vitale, que a pesar de que le bajaron el micrófono en el tema que más se lucía, puso la piel de gallina en cada coro y en cada frase que cantó.
Los dos MC (“ElDog” y “Tommy Tomaso”) también estuvieron acompañados en algunos temas por “Abre” (Andrés Arbe), uno de los letristas de la banda que brilló en el mic y en el escenario por su vestimenta con la cara de Prince confundido entre colores violetas y lilas.
Una noche especial con amigos de la banda haciendo el aguante desde unas gradas al costado del escenario y un público que no dejó de bailar en toda la noche. Lo’ Pibitos demostraron una vez más su impronta que convoca, gusta y golea, y reafirmaron que Niceto es su casa.
Fotos de Gonzalo Colini Fotografía
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