En Vivo

La Reina no abdicará jamás

Demoledor show de Queen en GEBA, con un Adam Lambert extraordinario y carismático por igual. May y Taylor demostraron que la banda sigue más vigente que nunca y que llegó para volver a sentarse en el trono del rock mundial. Un show potente, arrollador y prolijo por igual, que se extendió durante casi tres horas. ¡Dios Salve a la Reina!

Queen Reina
Queen Reina

Quizás no exista una sola palabra capaz de resumir el show que Queen + Adam Lambert dieron en GEBA. El vocabulario español no inventó una palabra que pueda resumir extraordinariofascinanteintensoprolijopotentemágicoinolvidable en una sola. Así que nos tendremos que quedar con las ganas. Lo cierto es que este chico que empezó su carrera en el teatro y que un día de 2009 llegó a ‘American Idol’ se convirtió en el mejor Freddie Mercury, después de Freddie.

Es claro, a Bulsara nadie nunca jamás podrá reemplazarlo, pero Lambert canta como los dioses, entiende todo arriba del escenario y, no se puede dudar, se puso a la audiencia argentina en el bolsillo.

Lo de Brian May y Roger Taylor no entra en la categoría de “viejitos piolas”, eh. Regalan vitalidad, no perdieron ni un ápice del virtuosismo que tenían cuando Freddie lideraba la maquinaria y el paso de los años les ha sentado mejor que al mejor vino del mundo. May siguie haciendo llorar a su guitarra y al público cuando sus dedos lo deciden.

Y Taylor sigue bombeando música desde el corazón de un Queen que, por supuesto, se completa con un bajista increíble, un tecladista que nunca desentona y el hijo del propio Taylor, secundando a su padre por momentos y por momentos jugando a ser él, en un duelo de baterías que es más simpático que otra cosa.
dsc080332k15En poco más de dos horas y media, Queen detonó GEBA, en un show que superó con creces al del 2008, no sólo por un Lambert que le pasa al trapo a Paul Rodgers en lo que ponerse a la altura del histrionismo de Mercury se refiere, si no por puesta, sonido, luces e incluso la prolijidad que la banda trajo. Se nota que vienen girando desde 2014. Llegaron a Buenos Aires a punto caramelo.

Un telón gigantesco con el logo de “La Reina” cubrió todo el escenario, mientras comenzaban a sonar unos sintetizadores y algunos aullidos de la guitarra de May en una intro que se hizo larga y fue más del tipo “floydiana“. Pero cuando se corrió el telón y comenzó “One Vision” ya nada importó. Lambert, vestido de negro y con un micrófono completamente dorado, salió a demostrar que no estaba ahí por que era joven y una cara bonita. Desde el primer tema mostró a todos que su voz y su actitud harían mucho más llevadera la ausencia de Freddie. May y Taylor la descosieron desde el primer acorde.

Ni hablar cuando comenzó a sonar esa base de bajo+ bata que todos conocemos como “Another One Bites the Dust” que puso a GEBA a saltar en un campo abarrotado de gente de todas las edades y que dejó claro que la música es algo que se ríe del DNI y del paso del tiempo. Pibes que, cuando Queen pisó por primera vez Argentina, en 1981, no eran ni un proyecto, saltaban, cantaban y se emocionaban de tener a metros a May, Taylor y de escuchar, quizás por primera vez, los temas que vienen escuchando desde hace años.
dsc080842k15Una lista demoledora, con performances individuales altísimas, como la de Lambert en Killer Queen, cuando se recostó en un sofa de terciopelo violeta al tiempo que se abanicaba con un abanico íntegramente dorado y hacía todas las caras que uno se pueda imaginar. La de Taylor en Under Pressure o siendo la voz cantante de “Kind of Magic” y cuando May se enfrentó al público sólo para “Love of My Life” y “Las Palabras de Amor” (tema que sólo incluyeron en la Argentina) o cuando hizo su “Brighton Rock” con fragmentos de dos piezas instrumentales con su sello como “Last Horizon”“Bijou”, mientras los lásers y las luces generaban un efecto como de galaxia, medio onírico, que dio paso a una versión rabiosa de “Tie Your Mother Down”.

Fueron 21 temas de la”Reina”, uno de Adam (“Ghost Town“) y varios segmentos para el destaque individual. May, Taylor y Lambert son un trío que, habrá que ver con qué real intención, acaban de reinventar Queen. Lambert rejuveneció el espíritu de la banda y los dos miembros originales del grupo británico le proporcionan al chico de Hollywood, California, una base más que confortable para jugar con su increíble voz y dar rienda suelta a todo su histrionismo y seducción sobre el escenario.

Una sociedad con las que ganamos todos. Todos aquellos a quienes nos gusta la música de Queen, de las mejores bandas del mundo y que volvió para reclamar el trono. Está claro que tiene con qué.

Un párrafo aparte para Freddie, el hacedor de casi todo lo que se vio en el escenario de GEBA. Cada vez que su imagen tomó por asalto la pantalla en “Bohemian Rhapsody”, por ejemplo o al final de “Love Of My Life”, la emoción inundó cada centímetro del lugar. Es que está ahí, vigente, con ese bigote inconfundible, esas remeras amplias y coloridas, sus pantalones blancos y la potencia de una voz única.
dsc082282k15

Lo bueno de Lambert radica, principalmente, en entender su lugar. No quiere imitarlo a Freddie. En un año y monedas girando con Queen, ya armó sus propios yeites (incluso en los temas, como por ejemplo el “Ecstasyyyyyyy” estirado hasta el infinito en ‘Don’t Stop Me Now‘ o la manera de cantar algunos temas) y no busca la imitación del ex líder de la banda, si no que lo suyo es un homenaje: “Celebremos a Freddie” pidió muy temprano en la noche, el respeto casi reverencia que se le nota cada vez que aparece la imagen de Bulsara le hace ganar puntos ante un público que espera lo imposible: al propio Freddie y es muy complicado que acepte una nueva “voz“.

Pero Lambert tiene todos los números, eh. Y habrá que ver que le depara su carrera, ya que Adam tiene menos de 35 años y casi que May y Taylor le doblan la edad. Mientras tanto, habrá que disfrutar esta química que se generó entre dos de los músicos más importantes e influyentes en la historia y una voz joven, prometedora y sin techo.

Más allá del disfrute de ver a Queen sonando tan joven y vivaz, y ver que consiguieron alguien que puede cantar y hacer que todo fluya de una manera que es imposible mejorarla, queda la espina de ¿qué hubiese hecho Freddie con todo este despliegue de tecnología, estos nuevos sonidos, y estas luces?.

Es muy injusto que Mercury no haya podido disfrutar de todo lo que Queen lució ayer. Igual, tal y como dijo Taylor en la semana en una entrevista, “A Freddie no le hubiese gustado envejecer”. Lo cual, en definitiva es una contradicción para una persona que detuvo el tiempo: porque no envejeció nunca, es cierto. Pero tampoco morirá jamás. Como esta “Reina”, que nunca jamás perderá su corona.

Fotos: Damián Basile

[su_custom_gallery source=”media: 129868,129869,129870,129871,129872,129873,129874,129875,129876,129867,129866″ limit=”75″ link=”lightbox” width=”180″ height=”150″ title=”never”]s[/su_custom_gallery]