Llevarse puesto un escenario que se pisa por primera vez es poseer una ventaja. Una vida más en un juego de arcade como el Mario Bros, tener un jugador más que el rival en algún deporte o una nota mayor a la hora de aprobar un cuatrimestre. Muestra una superioridad digna de prestar atención. Porque no influye si en Niceto había 10 o un numero mucho más cercano a 1000 como pasó el último jueves. Hubo cuatro personas que desplegaron el sonido plagado de armonías pero sin mirar para el costado a la hora de distorsionar.
La preciada herramienta de su música los invita a pasear por el recorrido que realizaron otros artistas que hoy se detienen a sacarse el sombrero. Todo Aparenta Normal surfea la línea de tiempo en pleno crecimiento, con un techo que no está ni asomándose.
En el juego de cortesías, el grupo de Don Torcuato eligió a Experimento Negro para abrir la jornada cuando no quedaban rastros de sol en el barrio de Palermo. Rodrigo González, cantante fue el amo y señor del set cargado de energía. El ex cantante de La Cruda parece cumplir con todas las características de un frontman gestado en la década de los 80s.
Una voz que parte cada canción con un alarido como la versatilidad para abrir el juego hacía sus compañeros del proyecto. Los que disfrutaron del show celebraban cada canción que provenía de la antigua banda de uno de los iconos del under santafesino. El aplauso del recinto fue el “pulgar arriba” que recibió la banda al despedirse de Niceto.
La música que eligieron para poner en ambiente al público quedaba en segundo plano cuando el telón cobraba algo de movimiento. Exaltados, a paso rápido y entre saltos, aparecieron en el escenario cuando las luces de tonalidad azul iluminaban de lleno los rostros de ansiedad que habitaban en el campo. El coro iba acercándose de a poco, con tranquilidad pero sin cortar su marcha. Aparecía la repetición de la primera vocal como intro que inducía a los fanáticos a seguir la simpleza que fue acompañada por los aplausos del recinto de Av. Niceto Vega.
El recibimiento fue intenso y Nicolás Alfieri lo supo cuando intentó “Detener el tiempo” en vano con sus palmas pero las voces fueron más fuertes.
La lista de temas nace desde Hijos del Mundo. El disco lanzado en 2014 es la columna vertebral del vivo, desde su salida a la venta. La docena de tracks sonaron en la noche del jueves y la alternancia en el orden le da una lavada de cara a la placa producida de Gabriel Pedernera, baterista de Eruca Sativa. Las sorpresas o lo fuera del molde llegaba por el costado de Diferente, el primer álbum de Todo Aparenta Normal. Las sonrisas cómplices que bajaban desde el escenario cuando los acordes de “Falsa nostalgia” rebotaban en las paredes ante el canto de los seguidores de las primeras horas.
Como Juan Pablo Alfieri sumergió en los platillos y los bombos la introducción de “Antes de desaparecer”, su hermano, Nicolás Alfieri se hizo cargo del comienzo de “Perdón raíz”. Los reflectores atravesaban al cantante mientras su guitarra inducia en la atmósfera de intimidad para disfrutar la pieza clave del primer disco. La versión modelo 2015 de “Ecos de inocencia” no faltó entre los 17 temas seleccionados.
Los cuatro músicos se despojaron de sus instrumentos y se sentaron en el borde de la plataforma que sostiene la batería. De izquierda a derecha: Luca Barzan, Juan Pablo Alfieri, Nicolas Alfieri y Alexis Koleff, cada uno con una guitarra. El publico entendió de inmediato la impronta del momento y esperó mudo al comienzo de “Al intentar destruir” con el escenario totalmente rojo y las luces apuntadas al campo, en un aspecto de “previa” de show.
En el mismo formato, interpretaron “Leticia”, parte de Hijos del Mundo, también. El respeto que le tienen al sonido se vio reflejado en la ejecución del mini acústico que brindaron en el ecuador de la presentación.
“Calendario” y “Al oscuro”, dos de los puntos más altos de su repertorio, le inyectaron la dosis de baile de los seguidores en Niceto. Apareció un viejo conocido de TAN para sumarse en “Buenos Aires”. Hernán Rupolo, guitarrista de Octafonic, le puso el pecho a la viola mientras Luca Barzan pasó a los bombos, en la parte trasera del escenario. El tema que le da el nombre al primer álbum también tuvo al ex Connor Questa junto al cuarteto. “Aguanten los Todo Aparenta”, lanzó antes de retirarse del show. La quincena de canciones la cerró “La dicha de los cobardes”, el adelanto que lo que vendrá a nivel discográfico.
“Es un sueño esto. Gracias”, expresó al cantante cuando abrió la sección final del show. Los seguidores no estuvieron ni cerca de respetar el “Quiero que estés agazapado esperando el final” que menciona el tema ya que fue en el que más se saltó a lo largo de la noche. Aún faltaba un track del segundo disco sin reproducir y no podía quedar de lado. La tranquila “Como un faro” cerró la hora y media de recital que tuvo a la banda de Don Torcuato en un ambiente de calma.
Entre ovaciones y agradecimientos, el cuarteto se despidió de un nuevo recinto con la satisfacción de haber dado un recital a la altura del sonido que los lleva a los mismo. No aparece rápido la respuesta al cuestionamiento que surge al verlos: ¿Qué escenario se le va a animar a Todo Aparenta Normal?
Fotos de Cinthia Anabella Fotografía
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