Ante un público que llenó una buena parte del Luna Park, el ex Serú Girán se dio y nos dio un lujo:tocó durante más de dos horas todos los temas de su nuevo álbum y algunos de trabajos anteriores. Configurando así un show a la altura de su nombre. Algo que no siempre es tan fácil de alcanzar en los artistas con tanta trayectoria, que show a show tienen mucho “para perder” cuando se exponen ante recintos como los de la calle Bouchard. Pero Aznar salió airoso, y, claro, todos ganamos.
El frío del bajo porteño sugería un espectáculo tranquilo. Sin embargo, la potencia de “Sol de California” en el arranque despejó las dudas y marcó el inicio de un show que mechó momentos de euforia y serenidad. La banda que lo acompañó está formada por Alejandro Oliva en percusión, Julian Semprini en baterias, Coqui Rodríguez en guitarras, y Federico Arreseygor en teclados. Sonido impecable, músicos de gran talla y la versatilidad de Pedro Aznar fueron los pilares que cautivaron los oídos del público.
Contraluz es muestra clara de la calidad compositiva de Aznar, su gran registro vocal, y la capacidad para alternar instrumentos. Es su 18° disco solista y Los 13 temas son de su autoría, mezclando zamba en “La triada”, con rock en “Como un león”, sonidos afroperuanos en “Caballo de fuego”, ranchera mexicana en “Por la vuelta” y un pop armonioso en “Silos y máquinas”.
Como moño de la convergencia de estilos, el disco tiene el tango-bolero “Última pieza”, grabado con Omara Portuondo, la cantante cubana de Buena Vista Social Club. “Omara estaba en Hong Kong y yo en Buenos Aires. Elegimos un estudio de grabación cerca de donde ella estaba y coordinamos todo por Skype”, soltó Pedro entre risas, en una de las tantas anécdotas que contó durante el show, un poco para entretener, y otro poco para descansar, entre pieza y pieza.
Aznar se turnó con el bajo, la guitarra, el teclado, el contrabajo, el laúd, y recordó sus temas anteriores. El clásico “Quebrado”, coreado por los seguidores, y “Rencor”, fueron algunos de ellos. Para cerrar, dejó todo en “Come as you are” de Nirvana, y matizó con una versión triste de “Tom Traubert’s Blues”, de Tom Waits.
La gira de Contraluz sigue el 17 de junio en el Auditorio Oeste de Haedo, el 18 en el Teatro Helios del Palomar, y el 1 de julio en el Teatro Municipal de Ensenada.
Fotos de Daniela López Fotografías para Rock And Ball
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