Al ingresar por la puerta de Niceto, al fondo de la pista la gente se encontraba con A6M DJ SET, dos DJs enmascarados musicalizando la víspera de una noche que iba a ser agitada.
Entre lo que sonaba en la pista, se hizo escuchar una melodía conocida entre los seguidores de la serie Vikings. La atmósfera sonora invitaba a los presentes a mover sus pies al ritmo de golpes secos y graves de violoncellos sumado a susurros.
Picaporters: Entre la oscuridad y las luces azules que giraban en la pista, la gente empieza a mirar sobre al escenario. Ahí se asomaban Lucas Barrué (Guitarra y voces), Juan Pablo “Salta” Herrera Morales (Bajo y voces) y Juan Pablo “Tío” Vázquez (Batería) para acomodarse y arrancar la velada.
Mientras permanecían las luces bajas, el trío empezaba a hacerse escuchar de a poco, casi al ritmo de las agujas de un reloj. Un notorio ambiente psicodélico y pesado se generaba al mismo tiempo que la gente empezaba a moverse y ya iba agolpándose al vallado.
Los movimientos sincronizados de Salta y Lucas acompañando los golpes en batería de Juan Vázquez eran constantes. Un trío sólido que se entiende sin siquiera mirarse, sonrisas y caras bruscas se mezclaban entre ellos cuando lo hacían, mientras la gente levantaba los brazos en símbolo de agite, los conocidos y los que escuchaban por primera vez.
En mayo de este 2016 los Picaporters dieron a luz su segundo disco “El Horror Oculto”, con tintes del género de Black Sabbath y Pappo’s Blues transmitiéndolo musicalmente entre líneas, solos de guitarra y voces como ecos. Parte de ese repertorio fue volcado en el escenario de Niceto Club y bien recibido entre aplausos y pogos por el público.
Sutrah: La gente seguía en euforia y Juan Marcos (Guitarra y voces), Ariel Barriviera (Bajo) y Nico Cabillón (Batería) decían presente. Entre riffs pesados que invitaban a tararear, un bajo que hacía temblar el corazón y una batería que te sacudía los pelos, Los Sutrah hacían entender a la perfección que no estaban ahí relajados ante el inminente cierre de año, sino para hacerte romper la cabeza una vez más.
Un Ariel que se asomaba repetidas veces al borde del escenario invitando a la gente a sumarse al trance de ida que creaban, mientras Marcos se quedaba quebrando su Gibson SG casi al lado de los amplificadores. Un sonido característico del Stoner (Kyuss o Los Natas) y Rock pesado a lo vieja escuela.
El trío tuvo un año con la agenda cargada, entre ellos la presentación en el Noiseground Festival en el Teatro Vorterix compartiendo escenario con algunas bandas como Audión, Banda de la Muerte, Sur Oculto y Los Antiguos. Y en el último trimestre del 2016 se encerraron a grabar su tercer disco, aún con fecha a confirmar.
Elefante Guerrero Psíquico Ancestral: Cerrando el día, pisando las 00:00 hs, Juan Ignacio Ricossa (Bajo), Eduardo Torales (Guitarra) y Mauro Albornoz (Batería) se presentaban en el escenario acompañados de Yumber Vera Rojas y Lucas Linares (Organizadores de Martes Indiegentes) y parte del staff de Niceto Club, dando un breve discurso de agradecimiento antes del arranque.
Ya en escena y preparados dieron puntapié inicial con “Caleidoscopio”, donde apenas empezaron los primeros acordes la gente comenzaba a delirar con cantos y empujones.
La destreza de Mauro en batería, sonando y dando vida a la banda cual motor V8, moviendo sus manos que de repente se transformaban en 8 por la velocidad y fuerza que se desenvolvía. Energía que viene demostrando desde los comienzos, característico de él.
La manera en la que Eduardo se inquieta, dando saltos y repentinamente quedando inmóvil, haciéndose adelante y atrás mientras mueve el pie izquierdo al son de la música y gesticula haciendo sonar sus riffs, punteos y solos en cada rincón de Niceto.
Juan se hace ver mientras abre sus piernas y las flexiona, posándose cual guerrero Vikingo pisando fuerte el piso, agitando la cabeza mientras sonríe y haciendo temblar tímpanos con la fuerza del bajo.
El trío tiene la costumbre de reunirse en el centro de la escena cada tanto, mientras están en pleno estallido, buscando complicidad entre ellos mientras ríen a causa de algunos chistes de Eduardo y se señalan en gestos.
Sonaban canciones como “Kraken”, “Entre Dos Mundos” y “Emperador Elefante”, que ya son un hito y costumbre escucharla corear entre la gente, mientras se rejuntan a poguear y gritar desaforadamente.
Mientras iban promediando el show no se daban respiro entre temas, más allá de agradecer constantemente a los presentes por acercarse a terminar un año cargado.
Cabe destacar que los chicos de Elefante Guerrero Psíquico Ancestral tuvieron la presentación de su primer disco “El Camino del Guerrero” durante este 2016 y shows memorables. Desde arrancar el año acompañando a Radio Moscow en Uniclub, hasta llenando su primer The Roxy en Junio, siendo partes del Noiseground Festival en Octubre, colmando Niceto Club el 5 de Noviembre y girando por provincias como Córdoba y La Pampa.
Además, estuvieron con su ya conocido movimiento Comunidad Guerrera llevándolo a lugares como El Emergente de Almagro y Salón Pueyrredón, presentándose con bandas amigas del sector under que van emergiendo.
El cierre de la noche, como viene siendo costumbre, estuvo a cargo de canciones como “Methamorfosis” y “Heisenberg”, infaltables para dar ese último respiro al bajar del escenario. Fue un 2016 de ensueño para estas tres bandas que vienen cosechando cada vez más seguidores y lugares a llenar, en un camino interminable.
Felicidad en las caras, tanto de fanáticos como de los propios integrantes en toda la velada. Es que sin dudas, fue una noche para enmarcar y decir que fue, sin titubear, uno de los mejores conciertos del año que pasó.
Fotos y crónica por Grizzly FV
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