Es muy pero muy complicado definir qué tipo de banda es Brancaleone. Muy complejo. Un ejercicio que nos hará concluir en que Branca es una banda que va surfeando a través de distintos estilos, que es capaz de reventar La Trastienda, tomar Niceto o conmover el Teatro Sony, en Palermo. Que es una banda prolija, que suena bien, que es ajustada y que es virtuosa. Que brilla hasta cuando no busca hacerlo. Sí, podemos decir todo eso. Pero sigue faltando una palabra. Sigue faltando algo que defina a una banda capaz de celebrar el décimo aniversario, no de vida, si no de una fecha emblemática que selló a fuego y canto el espíritu que siempre acompañará a Branca.
Mientras seguimos buscando la palabra, hay que resaltar que los músicos que le dan vida a Branca y hacen vibrar a su fiel Armada son todos del carajo, sin excepción. Martín Dufou luce una voz resplandeciente, Marcelo “Chelo” Henin apuntala con una guitarra justa y necesaria, Eduardo Bonanni le pasa lustre con las teclas y la base sobre la que se apoya la maquinaria “Brancaleone“, el dueto que conforman Alejo Urbani en el bajo y José “Negro” De Giorgi en la batería hace el resto. Ale y el Negro son la estructura, virtuosa, brillosa, prolija sobre la que Branca late y va, Chelo y sus riffs y Edu y sus “climas” serían el segundo piso del edificio y el Pela y su voz la terminación de una banda sólida como el hormigón que, como si fuera poco, cuenta con la “Armada“, que no son admiradores, ni fanáticos, no. Son hinchas. Bancan a Branca, en las buenas y en las malas. Y aportan, a cada fecha, sus gritos de “Y Branca, Branca, Branca” para hacer que el resto devuelva “León, León, León”, en una ceremonia, en un ritual que no por repetitivo aburre, ¿o acaso a alguien le aburren las canciones de cancha?
En la noche del Teatro Sony, todo esto que es Branca, se reunió para celebrar el décimo aniversario del Mayo 12. Hagamos un poco de historia. El 12 de Mayo de 2006, Brancaleone decidió no pagar una coima para tocar en el Marquee y en lugar de eso armó su show sobre la calle, en plena Scalabrini Ortíz. Desde ese día ya nada fue igual. Nunca más. El temple de Branca se fortaleció detrás de la coraza que significó el Mayo 12, una declaración de principios que ni Brancaleone ni su Armada se atreverán jamás a violentar. Las cosas eran de una manera hasta aquel Mayo 12, ahora son de otro modo. Y nadie se atreve a cuestionarlo. Detrás de ese Mayo 12, vinieron cinco discos, todos con ideas originales, participativas, con un vuelo lírico-musical propio. Hay que decirlo: Que Branca no goce de masividad es una clara muestra de las injusticias que rodean el mundo de la Industria musical.
La noche del Teatro Sony, plagado de sillas, mesas y sillones, una escenografía cuánto menos curiosa para una “luna” de Branca, arrancó con una intro en la que los cinco miembros de Branca actuales le pusieron voz a toda esta verdadera “Década Ganada“. Hicieron un repaso por cada uno de los discos, enumeraron momentos claves en la historia de la banda y movieron la memoria emotiva de los presentes, varios de ellos soldados de mil batallas. Detrás, la banda inició su show con “Milonga“, y pegado ya se rompió rápido la consigna de “Todos sentados y a disfrutar de la música”, la “Armada” armó un trencito, cuasi carnavalero, para ir “Al Trotecito” y cantar, a viva voz que “No importa donde estés, lo importante es que estés”.
Como si se tratara del cumpleaños de 15 de Branca, la banda armó una lista de 24 canciones y un repaso por sus cinco discos, además de temas inéditos, como la bella “Lucía”, la tranquila “Besitos” y “Por el Barrio” que tuvo a los cinco Branca en formato de recitado, mientras se iban abrazando, saludando o sonriendo.
“Mentiras” y “Che Música”, una muy vieja y la otra de las nuevas cerraron el primer “bloquecito”. “Amar tu brindis”, seguido del mencionado recito de “Por los Barrios”, pegado a un solo bestial de Urbani que devino en la íntima “Bar borregón”. Llegó “Canto“, del nuevo disco, pegado “Habla bla bla”.
La impresionante “El Doguito”, seguida de “Todas las princesas del Reino” y “Capocha rota vs un galponcito de luz”, marcaron un triplete muy grosso, con la banda sonando en un altísimo registro musical. En una entrevista que saldrá en Rock ‘N Ball en los próximos días, el Chelo Henín nos adelantó que la idea de este Mayo 12 era un “viaje musical”. Y vaya si se cumplió. Branca nos invitó a volar en los cielos de su música y nos regaló una experiencia hermosa.
Pero todavía quedaba mucho más, el Negro José se adelantó y, sólo con un bombo legüero y el clima que le sumaba Edu en las “teclas” interpretó la minimalista “La Pena no Vale La Vida“, una letra que debería ser enseñada en los colegios por el mensaje positivo y hermoso que regala. “Pelota“, “la Chacarera de Peluca” y una versión de “Corazón” acústica que contó con todo el público del lugar en la “percusión” o “batería”. El Negro llevó la voz cantante: “Vamos a hacer un experimento, allá Branca”, dijo. Y dividió el salón en dos. Los de esta lado harían un ritmo con sus manos y piernas símil a “We will Rock You” de Queen, los otros, algo parecido pero no igual. Así, con la gente en el “instrumento”, Branca interpretó el tema.
“El Biorsi de tu patria” le puso rock y distorsión a la noche y luego Branca arremetió con un tema muy pero muy viejo: “Prohibido Vos”, ideal para los tiempos que corren. El cierre fue con “Vaquerito y los Mau Mau” y a más de uno se le “erizó” la espina. Ya sobre los bises, la canción que surgió luego de aquel 12 de Mayo de 2006: “Mayo 12 (No puede solita la suerte)”, y, cuando parecía que Branca ya había cumplido, la banda nos invitó a una canción que también encierra un hermoso mensaje, en definitiva: “hincha miles de velas distintas
El mismo puto viento!”, como dice “El descarrilador”, tema elegido para clausurar la noche, que terminó con la banda abrazada en la escena, mientras la gente, muchos de pie, seguían repitiendo como un mantra la estrofa de la canción que dice:
“Pretextos no hacen estribos ni noches de la piñata
y no cazan una vida ni aunque en chancletas se vaya
Excusas son excusas, perder sin jugar
Contame cuándo te llevaron a algún lugar?”
Y así se fue el décimo aniversario del Mayo 12…Pasó mostrando una banda que tiene una fecha que la marca más que su propio cumpleaños. Eso es Branca, la belleza escondida en las cosas simples, en el abrazo con amigos en un pogo, en la sonrisa con tu compañero de banda, en alzar a tu hijo mientras termina el show, en la cerveza que apurás mientras suena alguna estrofa que te lleva a volar…Eso es Branca. Al principio de la crónica decíamos que nos faltaba una palabra para definir esta banda. Y la verdad es que linda calzaría muy bien. Sí, Branca es una banda linda. Una banda muy linda. En todas las acepciones de esa palabra. Y, por suerte, siempre habrá una luna más para que lo siga demostrando. Mientras, intentaremos encontrar alguna otra palabra que le haga Justicia.
Fotos por Florencia Mascheroni para Rock And Ball
[su_custom_gallery source=”media: 118524,118523,118522,118521,118520,118519,118518,118511,118512,118513,118514,118515,118516,118517,118510,118509,118508,118507,118506,118505,118504,118503,118501″ limit=”100″ link=”lightbox” width=”150″ height=”150″ title=”never”]92946[/su_custom_gallery]
Comentarios