En Vivo

Armonías del infierno: resurgen las raíces, densas penetran

"Viaje de Agua Vol. 1" prendió los motores en Vorterix bajo el mandato de Poseidótica, banda que viene hace 15 años creando sonidos puros y voladores. Primera edición de un Festival donde jóvenes se difunden y veteranos insisten, logrando una variedad de estilos que se entrelazan perfectamente, del rock fusión al metal apocalíptico.

El género Stoner se está haciendo muy fuerte en la escena musical, amplio e intenso, que hasta atrae a la mujer rockera. Fue una noche con bandas de buena calidad y oídos atentos, disfrutando de los respectivos viajes: The Dagg, mostrando su primer y nuevo disco homónimo, a base de rock, funk y psicodelia, te atrapan a descifrarlos; Gripe, subiendo la locura a los pesos pesados, sus 10 años de trayectoria se sienten y más aún con su actual disco “La Revolución Permanente”, un stoner oscuro y alternativo, los eleva un paso enorme, fuera de nuestras tierras; Sur Oscuro, Dragonauta y Poseidótica.

Un trió instrumental Cordobés, a lo Emerson, Lake & Palmer, con el detalle de un bajo de 6 cuerdas, dejó shockeado a todo el público: impacto sonoro y de luces, pasmados en graves oscuros, solides, delirio de dos teclas y estimulación visual. Sebastián Teves, su creador bajista, no solo aportaba al virtuosismo progresivo de la banda (en la que cada uno tiene su momento), sino que hacia rugir su instrumento como un bajo y una guitarra. El buen gusto logrado se lleva todos los aplausos, merecidos después de girar por todo el país. Mirando al futuro, viajarán a Texas, a participar del festival South by Southwest.

Alda Scorda Fotografía.
Alda Scorda Fotografía.

Va llegando gente al teatro y los Dragonauta entran en acción. La banda viene marcando identidad en el under desde fines de los 90′, con su original Doom Metal, que a pesar de los cambios de formación, resurge para un nuevo disco. Sonaron temas viejos como “Transmutado” y “Necrogalaxia”, más nuevos: “God Half Blind” y “Muerte y Destrucción” (donde el pogo y rondas se hicieron presentes) y un adelanto de lo que están componiendo actualmente. El cuarteto formado por una visual Black Metal, voz malparida, el famoso dúo de guitarras que expresan melodías de ultratumba, cierran la mezcla con un baterista que incorpora una técnica y sonido más actual, agudo con kick. La mística del Dragón sigue en pie.

Llego el momento de Poseidótica y la mala suerte los traicionó. Luego de una introducción musical y de luces, la pantalla empieza a mostrar su primer video y los integrantes van entrando de a uno con sus instrumentos, subiendo la intensidad en sus notas. Una de las guitarras deja de sonar por casi la mitad del show, pero a pesar del bajón, el trió empieza a zapar, dando tiempo a que los técnicos hagan su trabajo. Eso habla bien de una banda y su equipo, tener la posibilidad de estar a la altura de todo percance, sin dar el brazo a torcer. Cabe destacar que son cosas que pueden pasar, no hay dudas de que el trabajo técnico de stage y operador es muy importante, mas allá del armado y prueba de sonido, al momento del show, hay que estar atento a toda situación.

Alda Scorda Fotografía.
Alda Scorda Fotografía.

Las influencias artísticas en los músicos son una de las claves, esta noche lo fue Edelmiro Molinari, invitado especial, legendario guitarrista con sus bandas Almendra y Color Humano. Se lo veía humilde, tímido, disfrutando su “Hace casi 2.000 años” y “AeroRuta” de los dueños de casa. El primer tema revive bajo su solo de guitarra, aporte en coros de los chicos de The Dagg, el video de la época contextualiza; y con el segundo, queda una sensación de que el Rock Argentino todavía sigue vivo.

La ultima canción fue “El Dilema del Origen”, contenida en su último disco de igual nombre. Los Poseidótica evolucionan, convocan cada vez más personas, generan todo un ambiente en el que la pasión y buenas vibras le ganan a todo error. El público se mostró paciente, más concentrado que enérgico en este instrumental con guitarras en primer plano, agudas “clean” y efecto, melódi-armónicas y por momentos pesadas; mas el cuerpo del bajo y rítmica batería, generan un vuelo de ida heterogéneo.

Es gratificante salir de un recital sin experimentar la ignorancia de las personas, acompañado de un comportamiento honesto y solidario. Esto se debe al público abierto de mente que participó en este Festival, sin pretender la perfección y reconociendo el esfuerzo en conjunto de seguir adelante, más de uno comprando discos y remeras de las bandas que marcaron huellas este Sábado 20 en Vorterix.

Esta es la verdadera esencia del Metal.

Por Danilo Bocchetto especial para Rock And Ball

Fotos por Alda Scorda Fotografía para Rock And Ball

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