La noche platense discurría sin apuro en el salón de eventos de Los Lobos, a la espera de Cienojos, luego de un año sin presentaciones de la banda en la ciudad de las diagonales. El lugar donde se dio la cita pertenece a una agrupación de motociclistas, y se nota: está decorado con carteles de señales de tránsito, motos antiguas, gigantografías y esculturas hechas con hierros reciclados.
El escenario, bautizado como Brablio Martín Alonzo, tiene estampado en el fondo la cabeza de un lobo rugiendo, el logo de la agrupación. Los espectadores se repartían en mesas redondas (las tablas llevan el logo o carteles de tránsito) con butacas altas, y recibían periódicamente la visita silenciosa de Tango, un Rottweiler enorme que desmiente todos los estereotipos sobre su raza.
Ya habían pasado por el escenario Tiempo de Héroes y Perdedores, quienes hicieron sonar una seguidilla de canciones agresivas para poner a tono a la concurrencia. Tras un intervalo corto, las cortinas rojas volvieron a abrirse para dejarle paso a Malena Focaccia (voz y guitarra), Bruno Chinellato (guitarra) Juan Guardis (bajo), y Marlon Torres (batería). Cienojos comenzó su show a todo vapor con Cadenas de Fuerza y algunos inconvenientes con el retorno de Malena, que de todas formas no impidieron apreciar la potencia de su voz.
Después de saludar, la cantante adelantó que el siguiente tema sería “Cómplices”, que mantuvo la potencia y terminó siendo vitoreada por el público. “¡Qué hinchada!”, agradeció Focaccia, antes de descolgarse la viola para que comenzara a sonar “Vuelve”. Los espectadores, que durante el transcurso de la canción escuchaban inmersos en un silencio respetuoso, estallaron en aplausos cuando llegó el final con un lindo outro de bajo y guitarra. El espectáculo continuaría con un tema nuevo, “Adiós en calma”, en el que se lució el bajista Juan Gaudis mientras que Bruno Chinellato pedía palmas para acompañar.
A continuación las luces del escenario se encendieron, y Malena aprovecho el momento para presentar a Gaudis ante sus seguidores, ya que el bajista fue el último en incorporarse a la banda. Tras eso, la vocalista dio una palmada y de inmediato empezó a sonar un cover de “Ciudad de pobre corazones”, de Fito Paez. Claro que fue una versión a lo Cienojos, con mucha distorsión, una guitarra afiladísima, una batería y bajo contundentes, y cortes que le dieron un matiz oscuro a la canción.
Llegaría entonces el turno de “El cuadro”, del EP Raicez, con Malena acompañando de nuevo con la guitarra y Bruno coronando la canción con un gran solo de viola. Luego de los aplausos y aclamaciones, Marlon Torres inició una base de batería rápida para el segundo cover de la noche, “Call me”, de Blondie. Para retomar el curso luego del agradecimiento de la gente, arrancaría a sonar la intro de “Pintando mis labios de rojo”, que contiene momentos de intensidad y de calma perfectamente equilibrados.
Las luces se encendieron con los últimos vestigios de la canción, pero todavía era muy temprano para terminar, y aunque la banda ya se estaba despidiendo, los espectadores reclamaron más. Así fue que, después de prometer dos temas más, los integrantes de Cienojos volvieron a sus instrumentos y se lanzaron a la carga con “Paraíso”, que se plegó con “Raíces” para terminar de cerrar una noche de rock fuerte. Quedaría tiempo solo para los aplausos, los saludos, y un abrazo grupal de la banda, que volvió a encontrarse con el público de La Plata en su mejor nivel.
Por Facundo Remi
Fotos por Flor Daku Fotografía
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