Pasó poco más de un mes de aquella salida de Sabella de su segunda casa, como él denominó a Estudiantes, para que se vuelva a hablar de los encontronazos que vivió con dirigentes y jugadores. Uno de ellos fue Sebastián Verón, con quién Pachorra se reunió nuevamente para limar algunas asperezas que dejó aquel episodio.
Según pudo averiguar Rock ‘N Ball, ambos se juntaron con la intensión de mejorar la relación y cambiarle la cara a aquella despedida que hirió susceptibilidades de ambas partes. Muchos de los baluartes y referentes del plantel quedaron tocados con la decisión de Don Alejandro.
Pero claro que no solo los “capos” del Pincha se sintieron defraudados, también los más jóvenes, con quienes Sabella forjó un gran vínculo, hasta se podría catalogar como paternal, según los propios protagonistas. Ellos formaron parte del desconcierto general que vivió el club albirrojo luego del alejamiento, inesperado, de uno de los técnicos que hizo historia en la entidad platense.
Cuentas claras, conservan la amistad, o por lo menos así lo dice el conocido refrán. Por eso, la Bruja y el entrenador, acordaron un nuevo encuentro para que Sabella se despida de todo el plantel de la mejor forma posible, dejando a un lado lo sucedido en el comienzo de la temporada.
Ya lo dijo Braña, en conversación con radio La Red:
“Todos necesitamos darnos un abrazo. Lo que vivimos fue muy fuerte. Y esto es fútbol, estas cosas suceden. El tiempo pasa, y si hay chances de acercarnos y hablar bien de los temas que debemos, es lo mejor. Nos une algo muy importante”.
Clara reflexión del legado que dejó Alejandro Sabella en este plantel y en el club. Estudiantes es importante para Pachorra, pero a su vez, el técnico es una parte esencial de la historia de la institución de La Plata.
Todo lleva al camino de la reconciliación, o al menos, Sabella y Verón quiren intentar cerrar una gran etapa que terminó algo manchada.
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