El equipo de Ricardo Gareca volvió a ganar tras cuatro derrotas de manera consecutiva en el torneo. Fue 1-0 a Independiente, de visitante y con la buena noticia del gol del Rayo Jonatán Ramírez luego de un error -otro más- de Gabriel Milito y de Hilario Navarro.
Vélez volvió a la victoria, al parecer, sólo para la estadística. Boca viene sólido arriba y Racing asoma como su rival, quizás al Fortín no le de para intentarlo de nuevo en el plano local. Pero sí en el internacional. Mientras, Gareca sigue dándole rodaje a los jóvenes Ramírez y Francisco Cerro, por ejemplo.
Ojo, el Rojo también está en otra cosa. El 3-1 a Rafaela de visitante no le sirvió como envión y el equipo de Avellaneda sumó su tercera derrota consecutiva en su casa en el torneo (Boca-Colón-Vélez) y ahora se viene el clásico ante un Racing que pelea el torneo y que, más allá de la igualdad en Boedo, llega mucho más entero que su rival de toda la vida.
Ramón ya avisó que ahí está la mente: “Un clásico es diferente a todo. Va a ser un lindo partido”, aseguró Ramón que de clásicos y rivalidades sabe. Además, el riojano confirmó que “va a jugar Patito Rodríguez”.
Claro, en la semana, el Rojo deberá medirse ante la Liga de Quito por la Copa Sudamericana, pero, al parecer, la prioridad la tendrá el duelo hot frente a Racing, en Avellaneda: “Creo que hoy lo más importante es el clásico. Vamos a tratar de jugar un buen partido con la Liga, con un viaje tremendo de por medio, pero vamos a priorizar el clásico”, reconoció Ramón sin ponerse colorado.
“La Copa también es importante. Vamos a transmitirle la experiencia y a los que les toque jugar van a dar todo. Independiente sabe jugar estos tipos de partidos”, aseguró Ramón, que no firma la igualdad ante Racing: “Creo que si jugás para un empate, por ahí, lo podés perder. No es mi forma, no es mi estilo. Ya vamos a tener el equipo casi completo. La intención es seguir dándole satisfacciones a la gente. A los partidos hay que salir a ganarlos. No hay que salir con la mentalidad de que sirve un empate. Es un clasico, es diferente a todo. Va a ser un lindo partido”.
En definitiva, Vélez ganó el partido porque aprovechó el grosero error del Rojo. La realidad es que los de Liniers piensan en la Sudamericana y los de Avellaneda en el Superclásico del barrio. En el medio, entre sí, un error marcó la única diferencia entre ambos.
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