El delantero llega a la liga inglesa, tras no haber quedado en su momento en las filas del Arsenal, ya que Arsene Wenger dijo que tendría que realizar una prueba y la respuesta del sueco fue: “De ninguna manera, Zlatan no hace audiciones”. Varios años pasaron de esa conversación, y finalmente llega su momento en una de las ligas más competitivas del mundo, pero no será con los de Londres, sino con los “Diablos”.
Sin dudas, está entre los mejores cinco jugadores del mundo, por detrás de Lionel Messi y Cristiano Ronaldo. Un estilo muy particular para declarar, se despidió en la última EURO que se disputó en Francia de la selección de Suecia, y decidió no jugar los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro 2016. Cuando le habían consultado por los orígenes de su habilidad, él respondió: “¿Estilo sueco? No. ¿Estilo yugoslavo? Por supuesto que no. Tiene que ser estilo Zlatan”.
Pocos se podrían imaginar que aquel joven que debutó en el Malmö en 1999 se transformaría en la figura sin discusión, y que los grandes clubes del fútbol europeo se pelearían por tenerlo en su once inicial. Siempre tuvo como referente en su puesto a Ronaldo, el brasileño, y por ahora tienen algo en común, no haber podido ganar la Champions League.
El Ajax, en 2001, fue el primero en posar los ojos en él, y con jugadas que parecían imposibles empezó a preocupar a todos los rivales que lo iban a enfrentar. Ya sabían que cuando menos lo esperaban Zlatan haría algo extraordinario.
En Italia hizo algo que pocos podrían decir: jugar en la Juventus, Inter y Milán. Tan solo dos años estuvo en Turín, y en el Rossoneri respectivamente. Y un año más que en estos dos últimos jugando para el Nerazzurri. Quizás por el estilo y el roce constante no fue donde más cómodo estuvo, con el detalle de que en “La Vecchia Signora” no pudo obtener ningún titulo.
El punto de inflexión en su carrera fue cuando se dio su paso al Barcelona, donde forjó buenos y malos momentos, llegó al mejor equipo del mundo pero terminó siendo “víctima ” de un sistema que empezaba a jugar sin 9 de área.
De Pep Guardiola no le quedó el mejor recuerdo. En su libro Soy Zlatan comentó sobre el entrenador: “Creo que no sabe comportarse ante las personas que tienen carácter. Prefiere colegiales que se porten bien y, lo que es peor, huye de sus problemas. No tolera enfrentarse a ellos cara a cara, lo que lo complica todo aún más”, además sentenció: “Cuando me fichó, Guardiola compró un Ferrari, pero lo dirige como un Fiat. No había sitio para personalidades como la mía en el pequeño mundo de Pep”.
Pero para con el astro argentino siempre hubo halagos, y lo colocó mas allá de cualquier otro, definiéndolo como un “Jugador de Play Station”, y siempre destacó la humildad del rosarino cuando fueron compañeros en el club catalán.
Hay algo para aclarar entre su paso por el Inter y la llegada a España. Fue el haber conocido a José Mourinho con quien ganó varios títulos. 
Diferencias de estilos, ya que en la actualidad son como aquella rivalidad histórica entre Menotti y Bilardo.
París fue su hogar por cuatro años, donde estuvo como capitán, referente e ídolo del PSG. Disputó 180 partidos y convirtió 156 goles, ganando cuatro Ligue 1 de manera consecutiva. Pero no todo fue felicidad en su estadía con el club parisino, ya que tras un mal partido declaró: “Francia es un país de mierda que no merece al club”. También antes de irse aclaró: “Llegué como un rey, me voy como una leyenda”, y en la presentación del club inglés agregó: “La liga francesa no estaba al nivel de mi talento”. Pese a todo esto, los hinchas tendrán el mejor recuerdo del jugador que los volvió a posicionar a nivel europeo. 
Su llegada al Manchester United no es casual, ya que la institución se encuentra sin rumbo desde la salida de Sir Alex Ferguson, y quiere volver a ser aquella institución prestigiosa. El objetivo común será ganar la “orejona”, por primera vez para Ibra y la 4ta para el club.
Todo está por suceder y nadie sabrá que locuras deparan a Zlatan en el fútbol ingles, de lo que si estamos seguros es que nos sacará muchas sonrisas, dentro y fuera del terreno de juego.
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