El 22 de junio de 1986, el Estadio Azteca fue el escenario donde Diego Armando Maradona convirtió el famoso gol denominado “La mano de Dios”, uno de los tantos más míticos de la historia de los Mundiales. Convertido en leyenda, en latitudes sudamericanas del mundo, esa maniobra del diez trae sonrisas, alegría y gratos recuerdos. En Inglaterra, esa referencia es dolorosa, casi un puñal en el alma de los creadores del fútbol. Sin embargo, un argentino –vaya paradoja- logró cambiarle el sentido: Julián Speroni, arquero con estirpe de Platense y del barrio de Saavedra, es considerado una leyenda en el Crystal Palace y su hinchada le dedicó una bandera con la frase “Las manos de Dios”.
Su carrera, como él mismo ha caracterizado en diferentes entrevistas, hizo el camino inverso al de la mayoría de los futbolistas: se afianzó en Europa, tras un breve paso por Argentina. El camino de Speroni está lleno de curiosidades. Desde estar sin lugar en Platense, en la Primera B Nacional, llegar a Escocia mediante un VHS casero y ser hombre record en un equipo chico del sur de Londres que logró sacarse el mote de ascensor y hacer pie en la máxima división del fútbol inglés.
En el 0-0 ante el Bolton Wanderers del 7 de enero del 2016 por la FA Cup, Speroni a los 37 años se convirtió en el arquero con más partidos con el buzo del Crystal Palace al sumar 389 encuentros. Lejos quedó aquel debut ante Everton en 2004, cuando el equipo hacía intentos vanos por sobrevivir en la Premier League. La historia del nacido en Saavedra y el Palace está plagada de fidelidad. Ni siquiera cuando descendió a Segunda, ni cuando perdió la titularidad (como es el caso de esta temporada) el arquero recibió muestras de rechazo por parte de los hinchas. Allí es ídolo, es una leyenda vigente –cuenta él- por su profesionalismo y vocación.
El arquero está arraigado en Inglaterra. En diversas entrevistas admitió que, como familia, son más británicos que argentinos, a pesar de que todos los miembros son nacidos en Buenos Aires. Su carrera está escrita allá y todo parece indicar que culminará en Europa. Él fue una pieza importante para que el Palace, luego del ascenso para la temporada 2013-2014 se afiance en la Premier League. En el sur de Londres, Speroni es un símbolo a tal punto que la dirigencia nombró un restaurante con su apellido.
A comienzos del siglo XXI, los sueños profesionales de Speroni dieron inicio en Platense, cuando el Calamar militaba en la B Nacional. Sin poder jugar mucho, disputó solo dos partidos antes de marchar al Viejo Continente. Su incursión en Europa tiene la particularidad de que fue casi accidental. Un VHS de sus mejores atajadas en Reserva llegó a las manos del entrenador del Dundee FC escocés. En tres temporadas disputó 113 partidos antes de desembarcar en el Crystal Palace.
A pesar de los pedidos incesantes de los fanáticos, Speroni jamás contó con una chance en la Selección. Con buen pasar durante el ciclo de Sabella, nunca fue tenido en cuenta aunque las ilusiones perduraron durante la etapa de Martino. Fue el tercer arquero en la preselección para el Sudamericano y Mundial Sub 20 de 1999. Pero Pekerman prefirió a Franco Costanzo y Sebastián Saja.
El epílogo de su carrera parece acercarse. Las posibilidades de retornar al fútbol argentino, donde su nombre aún genera confusión y desconocimiento, parece diluirse. Crystal Palace es el lugar en el mundo de Speroni. Así lo entiende él. Así se lo hacen saber. Hay 389 razones que explican el amor de la gente hacia este argentino que se convirtió en leyenda en la capital inglesa.
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