Ni siquiera dos triunfos consecutivos seguidos de un empate en la Bombonera evitan el surgimiento de nuevos problemas en San Lorenzo. Ahora es un no tan viejo pero sí conocido: Jonathan Ferrari. El ex All Boys, que ya tuvo percances disciplinares con Tojo, no aceptó jugar en Reserva y Asad directamente ni lo concentró.
En la dirigencia azulgrana la actitud del novio de la mediática Cintia Fernández no cayó para nada bien, y están pensando tomar alguna medida disciplinaria al respecto. Al cuerpo técnico tampoco le gustó nada el manejo del defensor, que ya había tenido inconvenientes cuando Tojo era el DT, porque este último exigió que los jugadores se saquen piercings, aritos y anillos para entrenar y el futbolista se negó. También se comenta que se lo vio el viernes en un boliche porteño, pero esa versión no está confirmada.
Lo que los cuervos en la web manifiestan es: ¿qué se ha creído este Don Nadie? Un jugador que llegó hace poco, que ni siquiera ha mostrado nivel superlativo y encima ya causó dos problemas diferentes. Demasiado generoso está siendo San Lorenzo, pagándole el sueldo a un empleado que en vez de aceptar las normas que le exigen de arriba quiere aplicar las suyas. Podría imitar a su compañero Romeo, un jugador con pasado azulgrana, campeón en el club y con muchísimo respeto y consideración a la institución que hoy tiene a ambos disponiendo de sus servicios.
Es hora de que en Boedo se empiece a hacer respetar la historia y la reputación de San Lorenzo. Reiteradas veces jugadores medio pelo hacen lo que se les antoja a gusto y placer, sin restricciones, sanciones y mucho menos necesidad. Medidas disciplinares o económicas, pero que se acaben los rebeldes que quieren avasallar con un club con mucha más historia que ellos. Y más todavía si es un pancho que por acostarse con una mina linda se cree que se va a llevar el mundo por delante.
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