En Europa ya hay un nuevo campeón liguero. Sí, no estamos haciendo futurología, es marzo y ya una de las cinco grandes ligas del Viejo Continente (contando a España, Italia, Inglaterra y Alemania) ya tiene un ganador: el PSG, en Francia. Con ocho fechas de antelación, le sacó 25 puntos de ventaja a su escolta, Mónaco, que en ningún tramo del campeonato estuvo a la altura del conjunto parisino que tiene en sus filas a jugadores de talla mundial en cada puesto, como el caso de Zlatan Ibrahimovic, Edinson Cavani, Thiago Silva, David Luiz o los argentinos Ángel Di María, Javier Pastore y que contó hasta hace menos de un mes con Ezequiel Lavezzi, que decidió continuar su carrera en el fútbol chino. Así, los dirigidos por Laurent Blanc consiguieron su cuarta Ligue 1 consecutiva y suman seis en sus 45 años de historia. Además, son el equipo que más temprano ganó una liga respecto a las fechas, ya que se consagraron una fecha antes de lo que lo hizo el Bayern München en la temporada 2013/2014.
Allá por 2011, la Qatar Investment Authority compró el 70% de las acciones del club parisino, con el fin de desembarcar en el fútbol, algo que llevaría inevitablemente a hacerse fuerte y tener presencia en Europa. En esa primera temporada, gracias a la fuerte billetera con la que llegaba la empresa catarí, llegaron al club el defensor Maxwell proveniente de Barcelona y El Flaco Pastore, que había brillado en Palermo y pedía a gritos un salto de calidad hacia un equipo poderoso. Además, el brasileño Leonardo fue nombrado como director deportivo, a su vez que Carlo Ancelotti se convirtió en el entrenador del equipo. En aquella temporada, el club sumó 79 puntos y batió su propio récord de unidades en un mismo torneo que peleó cabeza a cabeza con Montpellier, que se finalmente se coronó campeón. En 2012, los árabes compraron el 30% restante del club y se convirtió así en el único accionista. Con el dominio total de Les Parisiens, Nasser Al-Khelaifi, presidente del club se propuso cambiarle la cara al PSG y transformarlo en el dueño máximo de Francia, a la vez que intentaría comenzar a ganar terreno en las competencias internacionales. Desde allí, la hegemonía francesa pasó siempre por el equipo del equipo que más que nunca es del Parque de los Príncipes. Diferencia de 12 puntos con Olympique de Marsella en la 2012/2013; 9 con Mónaco, el único que a través de otra fuerte chequera intentó hacerle frente, en la 13/14; 8 con Lyon en la última; hasta llegar a esta en la que, a juzgar por los flojos niveles de sus competidores y por el alto rendimiento que mantienen los de Blanc, puede estirar su ventaja de 25 unidades.
Con Zlatan en el frente de ataque, acompañado por la nada despreciable compañía de Cavani y del Fideo Di María, PSG es un verdadero arsenal de goles. Lleva 77 en 30 partidos, es decir que mete entre dos y tres
en cada cotejo, cifra que se vio incrementada al ganarle 9 a 0 de visitante al Troyes en la última jornada, resultado con el que igualó la mayor victoria de visitante en las ligas más importantes de Europa -le correspondía al Duisburg que en 1966 le ganó por esa cifra a Tasmania por la Bundesliga– pero que además lo confirmó como campeón. Pero como en cualquier equipo del mundo, el ataque no sería nada si atrás no hay un mediocampo capaz de generar y destruir fútbol y ahí aparecen quienes mejor interpretan la idea del entrenador de hacer rápidas transiciones y de manejar el partido a través de la posesión y del buen pie: Pastore, que jugó a penas 14 partidos a causa de las lesiones, Thiago Motta, o los jóvenes Lucas Moura, Marco Veratti y Adrien Rabiot, que vislumbran un futuro notable en este deporte. La columna vertebral la terminan tres brasileños que se disputan los dos puestos de defensores central –Thiago Silva, Marqui
nhos y David Luiz– mientras que en el arco y a base de grandes actuaciones se mantiene el alemán Kevin Trapp, suplente en su selección de Manuel Neuer, que llegó a principios de temporada.
Los resultados acompañaron todo el año. En el primer partido oficial de la temporada, se consagró campeón tras ganarle 2-0 a Lyon por la Supercopa de Francia. En la liga ganó 24 partidos, empató cinco mientras que perdió su único partido que le sacó el invicto en la fecha 28 justamente ante Lyon. Por la Copa de la liga ganó sus cuatro partidos (entró en octavos de final) y aguarda al 23 de abril para jugar la gran fi
nal ante el Lille en el Stade de France, mientras que se mantiene con vida en la Champions League luego de terminar segundo en el grupo que compartió junto al Real Madrid y de eliminar por segundo año consecutivo al Chelsea. En cuartos de final deberá enfrentar al Manchester City que busca seguir haciendo historia, ya que nunca había pasado los cuartos de final, aunque hay que aclarar que, a raíz del bajón en el rendimiento que están atravesando los ingleses, el favorito a quedarse con la llave y a acceder a semifinales son los franceses.
Las únicas dos manchas que tuvo en este andar estupendo el PSG fueron producidos por los dichos de dos jugadores. El marfileño Serge Aurier, que llegó al club en el mercado de verano de 2014, fue suspendido por la dirigencia por tiempo indeterminado tras divulgarse un video por la red social Periscope en el que trató de “maricón” al técnico Blanc al mismo tiempo que decía que era dominado por Ibrahimovic, además de llamar “títere” a Di María. El defensor africano primero se excusó diciendo que había sido un video manipulado, pero un día después admitió su error. A pesar de la repercusión que tuvieron estos dichos, la manch a más grande que tiene hoy por hoy PSG es Zlatan Ibrahimovic. El goleador, fiel a su estilo, fue claro tr Al-Khelaifi, avisó que se reunirá con el sueco para presentarle un nuevo contrato que llegaría a los 18 millones de euros anuales, aunque su futuro parece estar lejos de Francia: José Ramón Fernández, un prestigioso periodista de ESPN México, aseguró que el América de ese país busca romper el mercado para festejar su centenario a todo trapo, y planea sumar a Radamel Falcao, Fernando Torres o el mismo Zlatan.
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