LeBron James no es un deportista más. No es solamente el mejor basquetbolista del mundo. No es solamente el jugador franquicia de la NBA. El jugador de los Lakers se animó a hacer algo que la gran mayoría de los deportistas reconocidos del mundo no hacen. El alero de 35 años aprovecha su visibilidad en los medios para impulsar causas políticas y sociales y protestar en favor de los derechos de la comunidad afroamericana, instalada en la sociedad estadounidense durante sus 250 años de historia.
“King James” alzó su voz a modo de protesta por el asesinato de George Floyd en manos de la policía de Minneapolis, en el Estado de Minnesota. Con una serie de publicaciones en Instagram, se mostró muy molesto por el hecho.
En una de las imágenes compartidas, se lo ve usando una remera con la frase “No puedo respirar”. El motivo es que esas fueron las últimas palabras de Floyd antes de ser asesinado por la policía de Minnesota. Sin embargo, esta imagen se vuelve mucho más significativa en la sociedad por el hecho de que la remera de Lebrón no es nueva. Es más, la foto es acompañada por la palabra “todavía”.
La imagen compartida por el numero 23 fue tomada hace 6 años. En ese momento, durante un duelo entre los Cavaliers y los Nets, varios jugadores salieron con esa remera en protesta del asesinato de Eric Garner. De igual forma que Floyd, Eric fue asesinado por un policía de Nueva York, que lo estranguló durante 20 segundos. En ese tiempo, Eric repitió 11 veces que no podía respirar.
¿QUE PASÓ CON FLOYD?
El 26 de mayo, la policía de Minneapolis recibió una denuncia de un hombre que intentó pagar en un restaurante con un billete de 20 dólares falso. Al acercarse al lugar del hecho, encontraron a George Floyd, un hombre de 46 años, dentro de un auto. Al ver que Floyd cumplía con los rasgos denunciados, fue brutalmente detenido por el oficial Derek Chauvin. En el video difundido en redes sociales, se ve como Chauvin derriba a un Floyd esposado, que nunca opuso resistencia, y lo presiona en el cuello con su rodilla para asfixiar al detenido. Mientras Floyd rogaba por su vida, y ante la atónita mirada de los testigos, el hombre pierde la consciencia, aunque el policía no dejó de asfixiarlo hasta que llegó la ambulancia.
Mas tarde, fue declarado muerto en la estación de policía de Minneapolis. Con la complicidad de otros 3 compañeros, en el informe de detención figura que Floyd sufrió un “incidente medico durante una interacción policial”
“SIN JUSTICIA NO HAY PAZ”
En Minnesota llevan dos días de protestas en contra de la brutalidad policial. Las manifestaciones se realizaron frente a la estación de policía, el centro de la ciudad y en la puerta de la casa de Derek Chauvin. Los miles de manifestantes que se convocaron reclaman al grito de “Sin justicia no hay paz” en las calles. Del otro lado, la policía responde con balas de goma, gas lacrimógeno y granadas de contusión. Las protestas de los últimos días terminaron con fuertes disturbios con la policía, cientos de heridos e incendios.
Derek Chauvin, el policía asesino, fue despedido junto a los compañeros involucrados en el encubrimiento. El FBI inmediatamente tomó parte en la investigación, mientras que el alcalde de la ciudad pidió al fiscal de la causa que se los castigue penalmente a todos los involucrados. “Ser negro en Estados Unidos no debería ser una sentencia de muerte”, declaró a la prensa Jacob Frey, alcalde de Minneapolis.
OTRO CRIMEN QUE CONMOCIONA A LA NBA
El asesinato de George Floyd conmovió a todo el mundo dentro de la NBA. Uno de los mas afectados fue Stephen Jackson, ex compañero de Manu Ginóbili en los Spurs. El ex basquetbolista era uno de los mejores amigos de Floyd, a quien llamaba su “gemelo”. Desde sus redes sociales, recuerda a su gran amigo y convoca a manifestaciones en reclamo de justicia.
Además, cabe resaltar que los jugadores de la NBA suelen estar siempre al frente en las campañas contra la violencia racista que se vive en Estados Unidos.
EL COMPROMISO DE LEBRON
LeBron James es de los principales referentes sociales por la igualdad de derechos y la lucha contra el racismo. Desde hace años, el mejor jugador de mundo suele estar a la vanguardia en materia de los reclamos contra la violencia racial.
Allá por el 2012, Trayvon Martin, un joven afroamericano de 17 años, caminaba por las calles de Florida con una capucha puesta en su cabeza. Ese motivo fue suficiente para que un oficial de seguridad privada lo confundiera con un ladrón y le dispare a quemarropa causando su muerte. Ante el hecho, Lebrón se tomó una foto posando con una capucha puesta bajo el lema #SomosTrayvonMartin. A partir de allí comenzó una ferviente militancia de LeBron contra la discriminación y el abuso de poder policial. Luego, comenzó a reclutar a otras estrellas de la NBA como Carmelo Anthony y Dwyane Wade para asistir a las protestas.
En 2014, LeBron James impulsó una campaña por la destitución del director de Los Ángeles Clippers luego de que se filtraran audios racistas del dueño de la franquicia. Incluso amenazó con la suspensión de la temporada si la NBA no tomaba medidas en el caso.
En el año 2016, en el escenario de los ESPY Awards, el multicampeón de la NBA dio un discurso arriba del escenario sobre los derechos y libertades de la población afroamericana. “Vamos a usar nuestra influencia para renunciar a la violencia, invertir nuestro tiempo en reconstruir, fortalecer el cambio. Tenemos que hacerlo mejor”, declaró LeBron durante el discurso.
En cuanto a la política, LeBron James apoyó abiertamente a Hillary Clinton en las elecciones presidenciales y es un ferviente opositor a Donald Trump. Durante el 2018 produjo un documental llamado “Shut Up and Dribble” sobre la influencia de los deportistas en la política. Además, a principios del 2020, se ofreció como candidato a presidente por el partido demócrata para competir contra Trump, en caso de que no encuentren un candidato que pueda pelear contra la reelección del actual presidente de Estados Unidos.
Foto: Andrew Harnik, AP News
“Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas”. La frase dicha hace 60 años por Martin Luther King, defensor de los derechos de los afroamericanos, demuestra lo poco que cambió la sociedad estadounidense.
En un país, y en un mundo, donde ser negro es una sentencia de muerte, aparecen figuras que asumen el compromiso social que les otorga la trascendencia que tienen en los medios. El mundo necesita mas gente con el valor de luchar contra el racismo que se vive desde tiempos inmemoriales. El mundo necesita más LeBron James y menos Derek Chauvin.
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