El 13 de diciembre de 2006 se dio una definición atípica en el fútbol argentino. Boca perdió de manera increíble el torneo Apertura de 2006 que prácticamente tenía ganado y Estudiantes volvió a gritar “¡Campeón!” después de más de 20 años. Para dos de los protagonistas hubo mucho más que una final en juego, una amistad que empezó décadas atrás.
Martín Palermo y Juan Sebastián Verón se conocieron en Estudiantes. El Titán empezó a jugar en el Pincha a los siete años mientras que La Brujita es hijo del histórico Juan Ramón Verón y prácticamente nació dentro del club. Los dos hicieron todas las inferiores en el club platense y estuvieron en uno de los momentos más difíciles de la institución: el descenso al Nacional B en la temporada 1993/1994. Aunque no tuvieron mucho protagonismo durante el campeonato en el que perdieron la categoría, fueron pilares casi fundamentales para lograr el ascenso al año siguiente.
Forjaron una gran amistad que el 13 de diciembre de 2006 se vio afectada en el mismo lugar en el que se generó, una cancha de fútbol. Ya de por sí el partido iba a ser especial para ambos. Uno porque enfrentaba al club que lo formó como persona y como profesional; y otro porque había vuelto al país después de diez años en el Viejo Continente. Sumado a esto, Estudiantes no ganaba nada en Primera División desde 1983, contrapuesto a Boca que buscaba el Tricampeonato.
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“No hay mal que dure cien años”, reza el popular proverbio. Y acá el tiempo jugó un papel principal, al igual que Ezequiel, un amigo en común que tienen Palermo y Verón. “Ayudó un poco Ezequiel, un amigo en común. Venía de estar con Sebastián y me decía ‘Seba quiere hablar con vos’”, contó el goleador xeneize en una entrevista con El Gráfico. Y el tiempo fue haciendo lo suyo. Se cruzaron en la cena de los Premios Fox Sports y empezó la reconciliación. Natural, como quería Palermo.
Hace once años Verón tuvo un papel importante en la final, su intención fue “sacar del partido” a su amigo que ya había puesto en ventaja a Boca. “Lo peor que podía haberme pasado fue sentirme insultado por los hinchas de Estudiantes” recordó Palermo en Marca y Presión, el programa de entrevistas que conducía Marcelo Palacios en TyC Sports.
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Pero no fue una reclamo aislado si no que durante todo el partido la Brujita le habló al 9 para sacarlo del juego. “Él nos había hecho el gol y, sinceramente, era el único que podía hacernos otro”. Los hinchas pincharratas no se quedaron atrás y tomaron partido por su actual presidente. “Los hinchas me insultaron más a mí que a Guillermo (Barros Schelotto), que está identificado con Gimnasia”, recuerda Palermo.
El 9 de Boca ya le había convertido a Estudiantes en otras oportunidades y lo siguió haciendo. Pero “fue el partido que más me costó estar dentro de una cancha” recordó el histórico goleador en la charla con la revista El Gráfico. Verón admitió haberse equivocado aquel día: “Es algo que no justifico para nada. Todos sabemos, más allá de la camiseta que defienda, todo lo que Martín (Palermo) siente por Estudiantes”.
E
l sentimiento de Palermo hacia el club que lo formó se mantuvo y aseguró que “cuando nos quedamos afuera con Boca, los seguí y quería que la ganaran ellos”, afirmó haciendo referencia a la Copa Libertadores de 2009 que finalmente ganó Estudiantes. El tiempo se encargó de poner la amistad en su lugar y, años más tarde, la Selección los volvió a unir en un vestuario y en una concentración. Los dos participaron de varios partidos del ciclo de Diego Maradona como entrenador de la Selección argentina y los dos viajaron al Mundial de Sudáfrica 2010.
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