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Misión AFA-Estado: a salvar los clubes

Desde la intervención directa del Estado en el fútbol a través del Fútbol Para Todos, dicho organismo junto con la AFA se han abocado una tarea que ya se torna ineludible: regularizar la situación de muchos clubes, hoy endeudados de pies a cabeza. Otro problema a solucionar es la interminable violencia en los estadios, pero la principal preocupación pasa por la economía de los clubes, y para eso la torta empezó a moverse.

[caption id="attachment_40339" align="aligncenter" width="480" caption="Socios. CFK y Don Julio quieren apaciguar el alarmante estado de muchos clubes. "][/caption] A partir de 2012, la AFA comenzará a facturar 825 millones de pesos por el programa que contempla la televisación de partidos de Primera y B Nacional, 225 más de los 600 que recibía en un principio. Usted pensará, "a mi me quitan los subsidios y al fútbol le siguen regalando fortunas". Es respetable y discutible, pero no guardan demasiada relación una cosa con la otra. Además, dicho aumento estaba previsto en la cláusula octava que el Estado y la AFA firmaron en 2009. Lo que sí de una vez es menester reclamar, es que esa excedente fortuna vaya a parar a su verdadero destino, y no a las millonarias cuentas bancarias de Julio Grondona, José Luis Meiszner y compañía.

Es inadmisible que, recibiendo el organismo madre del fútbol argentino muchísima más cantidad de dinero que la que recibía del Grupo Clarín, tenga a los clubes con pasivos cada vez mayores y no al revés. Está más que claro que a Grondona le conviene tenerlos a sus pies para que no se le revelen, pero eso no los audita ni los controla, pero los números ya son alarmantes: el pasivo de River alcanza los 220 millones de pesos, el de Independiente 200, el de San Lorenzo 150 y el de Racing 108, por nombrar sólo los principales porque la lista es mucho más amplia.

Hace dos años, la AFA prometió vigilar trimestralmente que los clubes estuvieran en orden, pero eso nunca pasó. Hoy el Estado será quién deba indicar a dónde esa plata debe ubicarse, y tendrá tanta culpa como la AFA si el dinero no va a parar a dicho lugar. De todos modos, se supone que tendrá muchísimo más interés y preocupación en mejorar la situación de los clubes que el multimedios de Ernestina Herrera de Noble, que poco aportó en su momento para la causa y sí para llenarse sus bolsillos y conseguir cientos de medios de comunicación. Y que la AFA ni hablar, que a través de su corrupción más las ineficiencias y robos de varios dirigentes llevaron a muchas instituciones a las ruinas.

Además, voceros de Viamonte 1366 ya preparan dos nuevas medidas: la vuelta de los torneos largos a partir de junio de 2012, y el nuevo padrón para control y registro de hinchas. Con los torneos de dos ruedas buscan, entre otras cosas, que los clubes dejen de desesperarse por la falta de buenos resultados y no gasten fortunas que no tienen para traer jugadores que no pueden.

Respecto al padrón, es un sistema con ayuda tecnológica que reconocerá a todo aquel que no esté habilitado para ingresar a un estadio, o sea, una máquina que reconociendo huellas digitales hará cumplir el derecho de admisión seguramente mejor que la Policía. En definitiva, estas son las primeras soluciones que empiezan a surgir para sanar las heridas del fútbol casero, un déficit que ya se hace insostenible y que el Estado no quiere cargar a sus espaldas.

Desde la intervención directa del Estado en el fútbol a través del Fútbol Para Todos, dicho organismo junto con la AFA se han abocado una tarea que ya se torna ineludible: regularizar la situación de muchos clubes, hoy endeudados de pies a cabeza. Otro problema a solucionar es la interminable violencia en los estadios, pero la principal preocupación pasa por la economía de los clubes, y para eso la torta empezó a moverse.

Socios. CFK y Don Julio quieren apaciguar el alarmante estado de muchos clubes.

A partir de 2012, la AFA comenzará a facturar 825 millones de pesos por el programa que contempla la televisación de partidos de Primera y B Nacional, 225 más de los 600 que recibía en un principio. Usted pensará, “a mi me quitan los subsidios y al fútbol le siguen regalando fortunas”. Es respetable y discutible, pero no guardan demasiada relación una cosa con la otra. Además, dicho aumento estaba previsto en la cláusula octava que el Estado y la AFA firmaron en 2009. Lo que sí de una vez es menester reclamar, es que esa excedente fortuna vaya a parar a su verdadero destino, y no a las millonarias cuentas bancarias de Julio Grondona, José Luis Meiszner y compañía.

Es inadmisible que, recibiendo el organismo madre del fútbol argentino muchísima más cantidad de dinero que la que recibía del Grupo Clarín, tenga a los clubes con pasivos cada vez mayores y no al revés. Está más que claro que a Grondona le conviene tenerlos a sus pies para que no se le revelen, pero eso no los audita ni los controla, pero los números ya son alarmantes: el pasivo de River alcanza los 220 millones de pesos, el de Independiente 200, el de San Lorenzo 150 y el de Racing 108, por nombrar sólo los principales porque la lista es mucho más amplia.

Hace dos años, la AFA prometió vigilar trimestralmente que los clubes estuvieran en orden, pero eso nunca pasó. Hoy el Estado será quién deba indicar a dónde esa plata debe ubicarse, y tendrá tanta culpa como la AFA si el dinero no va a parar a dicho lugar. De todos modos, se supone que tendrá muchísimo más interés y preocupación en mejorar la situación de los clubes que el multimedios de Ernestina Herrera de Noble, que poco aportó en su momento para la causa y sí para llenarse sus bolsillos y conseguir cientos de medios de comunicación. Y que la AFA ni hablar, que a través de su corrupción más las ineficiencias y robos de varios dirigentes llevaron a muchas instituciones a las ruinas.

Además, voceros de Viamonte 1366 ya preparan dos nuevas medidas: la vuelta de los torneos largos a partir de junio de 2012, y el nuevo padrón para control y registro de hinchas. Con los torneos de dos ruedas buscan, entre otras cosas, que los clubes dejen de desesperarse por la falta de buenos resultados y no gasten fortunas que no tienen para traer jugadores que no pueden.

Respecto al padrón, es un sistema con ayuda tecnológica que reconocerá a todo aquel que no esté habilitado para ingresar a un estadio, o sea, una máquina que reconociendo huellas digitales hará cumplir el derecho de admisión seguramente mejor que la Policía. En definitiva, estas son las primeras soluciones que empiezan a surgir para sanar las heridas del fútbol casero, un déficit que ya se hace insostenible y que el Estado no quiere cargar a sus espaldas.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...