El silencio de la madrugada fue interrumpido. Detrás del teléfono estaba Luis Aragonés, entrenador, y habló desde España, del otro lado estaba Mariano Pernía, lateral nacido en Buenos Aires, Argentina. Pasó la satisfactoria temporada en el Getafe y sus vacaciones en su tierra natal llevaban apenas unos días. Asier del Horno no superó la lesión de uno de sus tobillos y se liberó un espacio en el plantel para el Mundial de Alemania 2006. El 1ro de junio se oficializó la entrada del argentino, que había conseguido la nacionalidad española dos semanas antes del llamado del técnico.
Mariano Pernía tuvo un año que rozó la perfección (anotó 10 goles) y el premio a la temporada 2005/06 en Getafe fue el Mundial. En la carrera por el puesto de titular corría detrás de Antonio López, que había participado de las Eliminatorias con regularidad. Le bastó el único amistoso previo al torneo (contra Croacia) para correrlo de su camino: actuación descollante que coronó con un gol de tiro libre para ganarse un lugar en los 11 titulares. Una semana después, estaba saliendo al campo del estadio Zentralstadion con el número tres en la espalda y el escudo de la Real Federación Española de Fútbol en el pecho para debutar ante Ucrania.
Rock And Ball: ¿Qué recordás de los minutos previos antes de jugar contra Ucrania?
Mariano Pernía: Siempre fui bastante tranquilo. Trabajaba mucho en el día a día para llegar al partido confiado de que había hecho todo bien, de que estaba en condiciones de afrontar lo que se venía. Eso me mantenía muy tranquilo. No recuerdo estar extremadamente nervioso o presionado, todo lo contrario. Era un partido más y cuando salís a la cancha era otro partido que con el tiempo te das cuenta lo especial que fue, pero en ese momento no lo viví de esa manera. Quizás otros jugadores si pero yo tenía la tranquilidad de haber hecho todo bien para que salga todo como tenía que salir.
RNB: ¿Hubo un contacto oficial desde la Selección de España o fueron solo rumores antes de que te convoquen por la baja de Asier del Horno?
MP: No había nada garantizado. Se rumoreaba que había muchas chances de ir al Mundial pero me dieron la nacionalidad 15 días antes entonces no podía jugar ni un amistoso antes de que el entrenador entregue la lista. Eligió a los jugadores que habían formado parte de la Eliminatorias y me pareció bárbaro. Asier del Horno no estaba bien del tobillo, no se pudo recuperar y ahí se abrió una puerta para que vaya al Mundial.
RNB: ¿Cuándo te convocaron esperabas ser titular? Antonio López venía de una buena temporada en el Atlético de Madrid…
MP: La verdad que no lo esperaba porque además Antonio había sido convocado a casi todos los partidos de Eliminatorias. Tuve la suerte de debutar en la Selección en el último amistoso contra Croacia antes del Mundial, jugué bien e hice un gol de tiro libre. Eso convenció a Luis Aragonés para que me haga jugar de titular.
RNB: ¿Qué te dejó el trabajo de Luis Aragonés?
MP: Luis día a día te deja vivencias y experiencias positivas. Es un entrenador magnifico desde lo futbolístico y lo personal, muy buenos códigos de como manejaba los planteles y la rutina con los jugadores. Lograba hacerse amigo de los jugadores marcando la diferencia entre entrenador-jugador. El día que se ganó la primera Eurocopa con el que más se festejó fue con Aragonés, eso te dice todo.
El repentino llamado de Aragonés a Mariano Pernía a tan pocos días de la cita mundialista hizo que el jugador argentino no aparezca en la foto oficial del plantel español. Incluso, en las típicas guías de algunos diarios de Argentina no aparece en la planilla pero su nombre se hizo notar desde el primer partido en tierras teutonas. Fue titular ante Ucrania (4-0), Túnez (3-1) y Francia (1-3) con buen rendimiento y vio de cerca el primer Mundial de muchos de los jugadores que levantaron la primera Copa del Mundo en la historia de España cuatro años después.
RNB: Estuviste mucho tiempo en España, ¿Cómo se viven los Mundiales allá?
MP: Viví nueve años y los Mundiales se viven con mucha pasión pero distinto que en Sudamérica. Me parece que se disfruta más de lo que se presiona o de lo que se intenta generar en Argentina. Acá es un clima muy tenso en el que solo importa el resultado entonces allá se vive con intensidad pero en familia yendo a ver los partidos a un bar, poniendo pantallas en la cancha. Es otra manera de vivirlo y a mi parecer es mejor.
RNB: Incluso cuando vos estuviste todavía no habían ganado el primer Mundial…
MP: Exacto. Cuando fuimos a Alemania 2006 teníamos la presión esa porque España siempre era candidata por fútbol y jugadores pero le costaba pasar de cuartos de final. Ese Mundial de 2006 nos volvimos en octavos pero era una camada de jugadores muy jóvenes donde tenían entre 19 y 23 años casi todo el plantel. Era una apuesta a futuro que la gente lo sabía y se apoyó esa Selección, ese camino y eso terminó dando muchísimo resultado.
RNB: ¿Notabas el potencial de todos esos jugadores que la mayoría formó parte del plantel campeón de 2010?
MP: Si porque se trabaja distinto, a futuro. Se planificó un camino a seguir y el objetivo era darle confianza y tranquilidad a toda esa camada de jugadores jóvenes y buenos y no tenían dudas que los resultados iban a llegar. Es el camino para copiar que debería seguir Argentina, tanto el trabajo de España como el de Alemania. Es un trabajo a largo plazo donde no se dejan cabos sueltos pero hay una planificación real.
José Pékerman fue el técnico de la Selección Argentina entre 2004 y 2006. Aquella época fue en la que Juan Pablo Sorín, lateral izquierdo al igual que Pernía, formó su respetuosa figura con la camiseta albiceleste y en sus respectivos clubes. Atrás de él venía Leonardo Cufré, el otro marcador de punta izquierdo que viajó a Alemania 2006, de buen rendimiento en Roma. Ante ese marco poco alentador, Mariano Pernía no dudó en participar del Mundial bajo la bandera de España para cumplir el sueño de cualquier jugador de fútbol.
RNB: En el proceso de Eliminatorias para Alemania 2006, ¿Siempre te viste lejos de la Selección Argentina?
MP: A veces en el fútbol no depende solo de como estés vos. En ese momento, por más bien que esté jugando, estaba Juampi Sorín que era el capitán y un jugador de José Pékerman desde el sub-15, además la rompía. Depende de tener el puesto en el que jugás en duda en la Selección. Llevándolo a la actualidad, salvando las distancias, los jugadores que están detrás de Lionel Messi es muy difícil que tengan la oportunidad de ser titulares en Argentina, por más bien que jueguen.
RNB: ¿Qué hacías cuando jugaba Argentina en Alemania 2006?
MP: Miraba los partidos desde la concentración y sufría por Argentina. Además tenía amigos que estaban en la Selección y quería que les vaya bien. No quería enfrentar a Argentina porque no hubiese estado bueno. La única manera que había era en una hipotética final y quería eso para que ambos equipos lleguen lo más lejos posible.
RNB: ¿Qué pasó en tu familia con la citación? ¿Fue la revancha de la no-citación de tu papá en Argentina 1978?
MP: Fue una espina que le quedó clavada a papá el no haber ido al Mundial 1978. Se vivió de la mejor manera poder vivir esa experiencia, tanto yo como mi familia. Dos de mis hermanos viajaron a Alemania y estuvieron en la primera fase conmigo desde allá, estaban maravillados. El resto de la familia desde Argentina estaban muy felices, hablábamos a diario. Si bien vos estás concentrado y en una burbuja prácticamente porque no lo disfrutás como lo disfrutan ellos, ahora que ya pasó y se acercan las fechas de los Mundiales tomás magnitud de lo que tuviste la suerte de jugar.
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