El 14 de mayo de 1995 en Anfield Road, se produjo uno de los hitos más grandes del fútbol inglés en los tiempos modernos. Tras la creación de la Premier League para la temporada 1992-93, el Blackburn Rovers se consagró campeón por tercera vez en su historia, cortando así una racha de 81 años de sequía. Hasta el día de hoy, es el único equipo que interrumpió la hegemonía de los gigantes ingleses en la Premier.
De 22 temporadas, Manchester United se quedó con 13. Chelsea con cuatro, Arsenal con tres y el Manchester City con dos. Fue el Blackburn la excepción ante la jerarquía (y billetera) de los grandes británicos. En aquella ocasión, el club ubicado en Blackburn –condado de Lancashire-, evitó el tricampeonato de los Diablos Rojos, que quedaron un punto debajo.
La definición de la 1994/95 es considerada una de las más emotivas de la historia del fútbol inglés. Blackburn llegó puntero por dos unidades sobre el United (89-87) a la última jornada, donde tuvo que visitar al Liverpool: perdió 2-1 en Anfield Road. El tanto de los Rovers fue de Alan Shearer, la gran figura del equipo y goleador de la temporada. Pero el Manchester tampoco ganó en su excursión a la cancha del West Ham: fue 1-1 y no llegó a ser primero.
Aquel equipo dirigido por Kenny Dalglish había sido subcampeón un año atrás. Con Alan Shearer como figura exclusiva de la temporada y máximo artillero, los Rovers lograron el tan preciado sueño. El ariete inglés era la estrella absoluta de ese conjunto, bien acompañado de diez jugadores sacrificados que lo ayudaron a brillar. El caso más ejemplar es el de Chris Sutton: tras una gran aparición en el Norwich, Blackburn lo compró en cinco millones de euros; hizo 15 goles en el torneo de la coronación, pero después tuvo pasos en falso en Chelsea, Birmingham y Aston Villa. Solo en el Celtic escocés pudo asomar un poco al excelso nivel que tuvo en los Rovers.
Shearer y Sutton convertían los goles y tenían detrás una gran red de contención. Para empezar, en el arco, estaba Tim Flowers. Después, Colin Hendry –central-, Graeme Le Saux –lateral izquierdo- y Tim Sherwood –volante central- fueron elegidos en el equipo ideal de la temporada.
Mantuvo el invicto hasta la fecha ocho, donde perdió contra el Norwich City, de visitante. Al final de la primera rueda, registró 17 victorias, dos pardas y dos caídas, un punto más que su perseguidor. La otra derrota fue contra el Manchester United en Ewood Park por 4-2. Un dato interesante: Blackburn obtuvo la punta por primera vez en la jornada 16 y no la soltó nunca. Siempre escoltado por el United de Sir Alex Ferguson.
En la segunda vuelta, bajó sensiblemente el nivel, no pudo mantener el paso arrollador y tuvo mesetas en cuanto al rendimiento. En el cuarto partido de 1995, volvió a perder contra el Manchester United, 1-0 en Old Trafford, por gol de Eric Cantona. Tuvo otras cuatro caídas en ese semestre: Tottenham (3-1), City (3-2), West Ham (2-0) y Liverpool, el día de la consagración.
En líneas generales, le fue muy bien contra los grandes de Inglaterra de aquel momento (excepcto con el United, obvio). En 1994, empató sin goles en el Arsenal Stadium contra los Gunners; triunfó en Stanford Bridge ante Chelsea por 2-1; venció de local 3-2 a Liverpool y 2-0 a Tottenham. En 1995, cayó ante los Spurs y los Rojos; derrotó 3-1 a Arsenal y 2-1 a Chelsea, ambos en Ewood Park.
La temporada 1994/95 estuvo envuelta en escándalos extradeportivos, como la histórica patada de Cantona a un plateísta de Crystal Palace, que le costó nueve meses de sanción al francés, una multa económica y 120 horas de servicio comunitario. Además, hubo sucesos que involucraron futbolistas del Arsenal: Paul Merson confesó que era alcohólico y drogadicto; George Graham fue sancionado por recibir pagos ilegales. Denis Wise, del Chelsea, fue declarado culpable por un asalto y Chris Amstrong –Crystal Palace- dio positivo en una prueba de antidoping. En ese contexto, Blackburn Rovers dió la nota deportiva al coronarse campeón, un hecho inédito para el fútbol inglés. En la actualidad, es el Leicester City quien está al borde de concretar la misma hazaña. Una curiosidad: en aquel año de la épica de los Rovers, el Leicester fue uno de los cuatro equipos que descendieron de categoría. Ahora, 21 años después, la historia puede ser inversa.
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