A un año de que la pelota vuelva a paralizar el planeta, se dio inicio a una nueva Copa Confederaciones, que como forma de preparación y de evaluar distintos aspectos tanto tácticos como individuales, será la prueba para el último campeón del mundo Alemania, de enfrentar una obligada renovación de jugadores que nuevamente comandará el técnico Joachim Löw.
A partir de 2006, año en el cual se llevó a cabo el mundial de Alemania, concluyó la etapa como entrenador de la selección de ese país por parte de Jürgen Klinsmann, dejando como su sucesor a Löw, quien fue durante los dos años que duró el ciclo, su ayudante de campo. Fue cuando comenzó un proyecto a largo plazo, el cual se basó en la construcción de una base en todas sus líneas. Manuel Neuer, fue quien a partir del retiro de Lehmann se hizo cargo del arco en el mundial 2010 y es hasta hoy día, el dueño y señor bajo los tres palos de Alemania. A él, se le suman Phillip Lahm, Per Mertesacker, Bastian Schweinsteiger, Toni Kroos, Sami Khedira, Mesut Özil, Miroslav Klose y Thomas Muller, como algunos de los nombres más resonantes que formaron parte de este arduo, pero finalmente exitoso periodo alemán.
En esta etapa, Alemania logró llegar a la semifinal de los mundiales 2006 y 2010, alcanzó también la final de la Eurocopa 2008 y la semifinal de la edición 2012 y 2016, y coronó un largo trayecto de haber conseguido grandes actuaciones pero sin alcanzar la gloria, consagrándose campeón en el Mundial de Brasil 2014.
Llegó así, el momento de una renovación. El retiro de la selección tanto de Mertesacker, Lahm, como también de Bastian Schweinsteiger y Miroslav Klose, abrieron la puerta a varios jóvenes que venían esperando su oportunidad. En la lista de 23 nombres, solo tres coinciden con la lista del mundial en Brasil. Es Julian Draxler, de pocos minutos anteriormente en esa competición, quien intenta llevar la bandera y está llamado a ser uno de los mejores jugadores del torneo, al haber sido uno de los más destacados de la última temporada en el PSG.
Con un promedio de edad muy bajo que no supera los 23 años, Löw ha optado por tomar a este torneo como un “regalo”, como ya ha dicho en varias ocasiones, y decidió que varios de estos jugadores que ha seleccionado sean del medio local. El puesto quizás más disputado, será el arco en donde Trapp (PSG), Ter Stegen (Barcelona) y Leno (Bayer Leverkusen), pelearan cabeza a cabeza por ocupar el lugar de Manuel Neuer.
Bayer Leverkusen con tres jugadores es uno de los equipos que más ha aportado de la Bundesliga, sumado a Hoffenheim (4) y RB Leipzig (2). Los ingresos a Champions y la gran campaña realizada por estos últimos dos equipos, merecen una mención especial y quizás sea el motivo fundamental a la hora de hacer un análisis sobre porque sus jugadores forman parte de esta nomina. Sandro Wagner y Timo Werner, de grandes temporadas con el Hoffenheim y el Leipzig respectivamente, serán los encargados de darle la cuota goleadora al equipo alemán, y así poder convencer a Löw hacia una futura convocatoria para el mundial de Rusia 2018.
Será a partir de esta competencia que el técnico alemán desempolvará viejos artilugios utilizados con gran éxito para armar un equipo competitivo a lo largo de los últimos diez años, y que intentará con nuevas caras darle la misma impronta ganadora que a ese grupo de jugadores fantásticos.
Por Nicolás Gotta.
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