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La pelota también repudió el 2×1

Se realizó la marcha en repudio al fallo de la Corte Suprema y clubes, presidentes y organizaciones sociales ligadas al fútbol se sumaron de diversas formas.

La calle estuvo viva. Respiró, gritó, lloró y, al final, se levantó  por sí misma. Un mar de pañuelos blancos con una misma consigna: “no al 2×1”. Es que durante toda una semana el país también tuvo miedo. De que salgan ellos y lo habiten: Los represores. Los ladrones de bebes. Los destructores de la economía nacional. Los encargados de desaparecer y asesinar gente.  Los que torturaban con picanas eléctricas las encías y genitales a aquellos a quienes mantenían cautivos. Los que se divertían ahogando personas en un balde con agua y los que, finalmente, las arrojaban al mar.  Los que después de reconocer esas atrocidades no se arrepintieron ni un poco, sino que las reivindicaron. Los que culpan, después de todo, a la sociedad del momento, a la que tildan de violenta y subversiva.

Lo cierto es que el miércoles por la tarde la sociedad no se calló nada. Casi medio millón de personas vio cómo la grieta se cerraba por unas horas y el mundo del fútbol no fue la excepción.

Quizás el pronunciamiento más importante, por relevancia y contundencia, fue el de River Plate. El club millonario rechazó institucionalmente el beneficio del 2×1 e, incluso, su presidente, Rodolfo D’onofrio expresó en su cuenta de Twitter: “Tengamos Memoria, Justicia y abracemos la Verdad“. Además, durante el partido de River contra Emelec por la Copa Libertadores, en las pantallas del Monumental se podía leer el mensaje “NO AL 2X1“. El público allí presente no dudó en aplaudir la consigna.

Otro de los grandes que también estuvo involucrado en repudiar el 2×1 fue San Lorenzo. Si bien el club no manifestó ninguna postura, sí lo hizo su presidente Matías Lammens, quien no solo asistió a Plaza de Mayo, sino que también se subió al escenario del acto junto con otras 300 personas. Además, se hizo presente en la movilización el futbolista Agustín Pelletieri, actual mediocampista central de Lanús, quien compartió una foto a través de Twitter con el mensaje: “Ningún genocida suelto”.

Al igual que River, Estudiantes de la Plata también se adhirió institucionalmente. Su presidente, Sebastián Verón, decidió hacerlo de otra manera: compartió una foto con Estela de Carlotto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo y un breve pero claro comunicado: “Señores jueces: Nunca Más. Ningún genocida suelto. 30 mil detenidos-desaparecidos ¡presentes!”.

El gran ausente fue Boca Juniors. El club xeneize no hizo ningún tipo de mención al fallo de la Corte Suprema y mucho menos tomó una postura. Ni siquiera su presidente, Daniel Angelici, se manifestó públicamente. Absolutamente nada. Silencio que por la envergadura de la institución, aturde.

Sin embargo, hubo partes en donde la Plaza de Mayo se vistió de azul y oro: la organización Boca es Pueblo asistió a la movilización y acompañó la consigna de llevar pañuelos blancos. Matías Daglio, miembro de BEP, explicó: “La postura del club genera mucho dolor porque le da la espalda a cuestiones sociales”. Y agregó: “Hay una bajada generalizada de “no politizar” que termina alejando a Boca de sus raíces populares”.

Finalmente, el ascenso tampoco se quiso quedar afuera e, incluso, se involucró más que la mayoría de los clubes de Primera. Cuando los jugadores de Atlanta, Nueva Chicago, JJ Urquiza, Acassuso y Defensores de Belgrano salieron a jugar, lo hicieron con banderas en rechazo al 2×1. Telas blancas con simples escrituras hechas en graffitis alcanzaron para dejar plasmado su pensamiento: “El único lugar para un genocida es la cárcel. Ni olvido ni perdón”.

Las buenas repercusiones que tuvieron los pronunciamientos en contra del 2×1, tanto en los estadios como en las redes sociales, dejaron en claro un solo mensaje: Más que los tacos, las tijeras y chilenas; más que jugadores virtuosos y gambeteadores; este, el comprometido con los reclamos sociales, es el futbol que le gusta a la gente.