Su andar en la segunda división es arrollador. Ya sacó nueve puntos –restan 18- de diferencia al Boca Unidos de Paolo Montero, su escolta, a quien enfrentará en tres fechas. Si ambos siguen a paso firme hasta esa instancia, en ese partido, en Córdoba, Talleres puede sellar su vuelta a la Primera División tras su descenso en junio de 2004.
El 21 de junio de 2015, en el Mario Alberto Kempes, Deportivo Maipú de Mendoza le ganó 1-0 a Talleres con gol de Cristian Jofré al minuto de juego. Esa fue la última caída de la T. De ahí en más, acumula 35 partidos sin perder: 17 son por el Torneo Federal A, 15 de la Primera B Nacional y tres por la Copa Argentina. Esta racha es la más importante en la historia del fútbol cordobés en torneos organizados por la AFA. Aquella derrota contra los mendocinos es la única que sufrió Talleres con Frank Darío Kudelka como entrenador.
Pero hay más estadísticas que detallan la gran gestión de Kudelka al mando del equipo cordobés: desde su llegada, la T jugó 48 cotejos: ganó 32, empató 15 y cayó en uno. Además, nunca perdió fuera de Córdoba. Ya son 23 partidos los que acumula invicto en condición de visitante. Es el único equipo del fútbol argentino que continúa sin derrotas en lo que va del 2016.
Futbolísticamente, Talleres no regala luces pero es un equipo muy sólido. Con un juego muy práctico, fuerte en defensa y con una eficacia alta en ofensiva. Pocas veces es superado por el rival, con autoridad siempre domina los desarrollos. Está en un momento de gracia muy importante. Es el equipo más goleador de la B Nacional con 25 tantos (dos más que Chicago y Brown de Adrogué) y la valla menos vencida, 9 en contra (uno menos que Gimnasia –J-).
Eial Strahman es el goleador de la era Kudelka. Convirtió 17 goles -13 desde que Talleres está invicto-. El club, además, se dio el lujo de repatriar a un futbolista de renombre como Pablo Guiñazú, quien es hincha de la institución. También sumaron jugadores de categoría como Mauricio Caranta y Gonzalo Klusener, símbolo de la T.
El desequilibrio y la desfachatez la pone Nazareno Solís, un volante zurdo exquisito y gambeteador de tan solo 22 años. Con sus fintas rompe líneas y abre puertas para los atacantes. Su presente es tan bueno que hasta Gerardo Martino se fijó en él y lo incluyó en la lista preliminar para ir a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El paraguayo Rodrigo Burgos es el jugador de la gente. El volante central oriundo de Itacurubi es el encargado del juego sucio, de hacer relevos, de correr por el resto. Sostiene el mediocampo y hasta llega al gol.
Los números son asombrosos, asustan. Este Talleres de Kudelka está a cinco partidos de aquel Boca de Carlos Bianchi. Una gran parte de Córdoba se ilusiona con volver a Primera. El sueño está muy cerca, a solo seis partidos. Aunque seguramente sean varios menos. Esta máquina cordobesa no se detiene y si sigue así, se meterá en la historia grande del fútbol argentino.
Foto de MundoD.
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