¿La espada de Damocles sobre Barcelona? No, la espada de Messi

Lionel Messi luce sombrío en el Barcelona. El equipo luce desgastado y el duelo ante Napoli aparece como una montaña difícil de escalar. ¿Y después? Por primera vez no parece tan alocado que vaya a cambiar de aire.

La situación deportiva del FC Barcelona alarma. El equipo tiene averiada su brújula hace varias temporadas, y por ello el banco de suplentes ha cambiado de líder en diferentes oportunidades. Hoy Quique Setién está sentado allí: ese lugar que parece soñado para cualquiera es una auténtica silla eléctrica. Y cargada al máximo voltaje.

En este sombrío contexto, un sector considerable de la afición teme por una eventual salida de Lionel Messi. Sí que suena irreal imaginarlo fuera del Camp Nou, pero la ausencia de un proyecto serio puede agotar su paciencia. Esa información fue suministrada a principios de julio por el periodista español Manuel Carreño, de la Cadena SER. Más allá del impacto futbolístico que representaría una pérdida del crack rosarino, la directiva de la institución quedaría severamente dañada en la esfera política. El tsunami económico que puede generarse asusta a cualquiera.

Leo ha sido víctima del fuego amigo lanzado por la cúpula del club. En los pasillos de la entidad aún retumban los recuerdos del cruce con el secretario técnico Eric Abidal. El francés había subrayado que buena parte de la plantilla no estaba conforme con el trabajo de Ernesto Valverde, predecesor de Setién. “Cuando se habla de jugadores habría que dar nombres porque si no, se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”, fue la respuesta del argentino, dada a conocer en su canal oficial de Instagram. La imagen del histórico goleador quedó involucrada también en una presunta pelea con Antoine Griezmann.

Por otro lado, el archivo condena a los dirigentes por la empresa que habían contratado para generar una campaña de desprestigio contra los jugadores culés. El nombre de la compañía, de acuerdo a lo trascendido en diferentes medios, es I3 Ventures. “La decisión de contratarlos fue mía. No es tan fácil encontrar empresas que tengan las herramientas y el software para hacer seguimiento de redes sociales a nivel mundial”, explicó el mismísimo Josep María Bartomeu, presidente barcelonista, según replicó El País.

De igual forma, las críticas del capitán emergieron cuando hizo público que él y sus compañeros decidieron rebajarse los sueldos para ayudar al Barcelona durante la pandemia del coronavirus: “No deja de sorprendernos que desde dentro del club hubiera quien tratara de ponernos bajo la lupa e intentara sumarnos presión para hacer algo que nosotros siempre tuvimos en claro que haríamos”. Mientras tanto, las voces que afirman que hace y deshace a su gusto se multiplican (algo francamente irónico, contemplando que clama por la vuelta de Neymar hace tiempo y su deseo no fue cumplido).

Haber dilapidado La Liga a manos del Real Madrid de Zinedine Zidane acentúa las caras largas. “[Fuimos] un equipo irregular, débil, al que le ganan por intensidad, por ganas, y al que le genera situaciones y le hacen goles”, aseguró Messi, en declaraciones recogidas por La Nación. Esas palabras sirvieron para arrojar a Setién debajo de un tren. Aunque luego, tal cual consignó Marca, bajó un poco la temperatura de su discurso: “Hicimos la autocrítica de puertas hacia dentro, ya no hay más que hablar”.

Si bien el fútbol tiene un porcentaje de azar bastante considerable en su composición, imaginar al Barcelona con un pasar auspicioso en la Liga de Campeones se antoja difícil. Amén de los resultados, el estado de forma del cuadro no es el mejor, precisamente. Napoli, uno de los elencos mejor armados de la Serie A, les hará sudar tinta china. Los Blaugranas, al igual que la Selección Argentina en muchas ocasiones, se entregarán en cuerpo y alma a su 10.

¿Cómo escapar de este laberinto? La base será reconstruir la política de fichajes, por lo cual la elección de una cabeza idónea resulta fundamental. Tal cual indicó el sitio especializado Transfermarkt, el club de Les Corts invirtió 1068,35 millones de euros en refuerzos durante las pasadas seis temporadas. En total, 31 futbolistas fueron los que llegaron como refuerzos definitivos. Y el que mejor se adaptó fue Arthur Melo, recientemente intercambiado con la Juventus de Turín por Miralem Pjanic. El brasileño es un centrocampista ideal para un club que aspira a competir por la Copa de Europa. Sin embargo, en Cataluña su periodo estuvo más cerca de ser efímero que duradero. 

Además, la contratación de un entrenador que sea respetado por los jugadores será primordial. El nombre que reúne esa condición es Xavi Hernández, quien conduce al Al-Sadd S.C. desde el año pasado. La sabiduría táctica del símbolo barcelonista como DT se dejó ver en la edición anterior de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA, cuando su equipo le plantó cara a un rival de mayor talento como Rayados de Monterrey. Otra opción que sería interesante observar en la capital catalana es Erik ten Hag, hoy al mando del Ajax de Amsterdam. Su carrera es apenas un poco más extensa que la de Xavi, aunque bien sabemos que su idiosincrasia coincide -en principio- con la del Barça. Además, se sabe, los neerlandeses siempre cuentan con un respaldo extra por parte de la afición del FCB. 

Los problemas del Barcelona son serios: serios y reales. La nostalgia crece al corroborar que solo Gerard Piqué, Sergio Busquets y la Pulga permanecen de aquel cuadrazo de Pep Guardiola. El margen de error en el futuro cercano será mínimo. Cualquier desliz, sea deportivo o institucional, puede activar la bomba de Messi y enterrar al club en un pozo de difícil escape.