La calidad de los nombres que reúne este grupo es interesante porque se trata de Selecciones de segundo orden. Tanta jerarquía supone que sea un desarrollo parejo y atractivo del Grupo H de la Copa del Mundo. Polonia, Colombia, Senegal y Japón, de diferentes desarrollos en sendas Eliminatorias, pelearán palmo a palmo entre los cuatro por los dos lugares. Los europeos son los favoritos, pero tendrá tres rivales en condiciones de darle dolores de cabeza.
Las Águilas Blancas no tuvieron inconvenientes en superar las Eliminatorias. Con cinco puntos más que Dinamarca y nueve que Montenegro (el tercero), los dirigidos por Adam Newalka cumplieron con las expectativas en este proceso que comenzó en 2013, en la previa del Mundial de Brasil 2014, donde quedaron al margen. Además, aportaron al goleador de la Clasificación: Robert Lewandoski con 16, uno más que Cristiano Ronaldo.
Colombia reafirmó a José Pekerman en el cargo tras la gran participación en la última Copa del Mundo. A pesar de esto, el andar de los cafeteros en la Conmebol no fue bueno: sufrieron para sellar el pase a Rusia en la última fecha –solo un punto más que Chile-, no obtuvieron la forma futbolística esperada y el cambio generacional fue traumático. El funcionamiento deficiente es el contrapunto de individualidades estelares.
Con la designación de Aliou Cissé en el equipo mayor de Senegal tras dirigir al Sub 23, la intención de darle continuidad a un proyecto dio frutos. Luego de quedarse en Cuartos de Final de la Copa Africana de Naciones 2017, fue la Selección que más puntos sacó en las Eliminatorias de la CAF con 14, igual que Túnez.
Los Samurai sorpresivamente despidieron al bosnio Vahid Halilhodzic y su reemplazante, Akira Nishino, recién cumplirá un mes al mando el 12 de mayo. Luego de sacar 20 puntos en las Eliminatorias y asentar las bases en un conjunto con algunas buenas individuales, pero sin un funcionamiento totalmente óptimo.
Lewandowski es la carta fuerte de un plantel con poderío más allá del centrodelantero del Bayern Münich. Junto a Arkadiuz Milik forman una dupla difícil para cualquier pareja de centrales. En el fondo, el mando recae en Kamil Glik y Lukas Piszczek; en el mediocampo posee variantes de nivel como Grosicki, Zielinski y Krychowiak. Con intérpretes ideales para el 4-4-2 que pretende el entrenador con un juego pragmático, Polonia es uno de los apuntados a ser la sorpresa del certamen.
Los cafeteros tienen un abanico de posibilidades futbolísticas impresionante, quizás desperdiciadas por la falta de un conjunto sólido. James Rodríguez, Juan Cuadrado y Radamel Falcao son los estandartes de una buena camada que atraviesa un buen momento como Carlos Bacca, David Ospina, Edwin Cardona, Cristian Zapata y Óscar Murillo. En la línea de fondo tiene jóvenes con gran futuro como Yerri Mina y Davindson Sánchez. En el medio Wilmar Barrios y Carlos Sánchez deben sostener el 4-2-3-1 que planea Pekerman. Luis Muriel y Yimmi Chará pueden aportar su frescura para destrabar situaciones complejas.
Los Leones de la Teranga supieron saltear bien la Eliminatorias con sus principales figuras como base. Sadio Mané es el arma estelar de Senegal, completamente útil para herir de contraataque después de encerrarse, como pretende el técnico. En esa resistencia sobresalen Koulibaly y Cissokho. Sumados a Niang y/o Keita Baldé en ataque, forman un conjunto para no subestimar.
De los cuatro, Japón es el que menos material tiene. Sumado al cambio de entrenador, es difícil prever cuál será el armado. Keisuke Honda, Shinj Kagawa y Genki Haraguchi están aptos para generar juego y asistir a los delanteros. La experiencia de Nagatomo, Sakai y el eterno Hasebe se hacen presentes en la defensa y el mediocentro, respectivamente.
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