Se sabía que luego de los incidentes post derrota con Arsenal, el partido entre San Lorenzo y All Boys de este domingo no se jugaría por una decisión del Ministerio de Seguridad, entre otros. No conformes con ello, los cuervos se autoconvocaron en muestra de su apoyo a los colores, más allá del mal momento. Sin importar los problemas entre dirigentes y los jugadores mismos, La Gloriosa dijo presente y Rock´ N Ball estuvo allí.
Aproximadamente unos mil hinchas se acercaron a la entrada de la popular local del Nuevo Gasómetro, en su acceso por Perito Moreno, permaneciendo allí desde las 16.30 hasta las 18 de la agradable jornada. Previamente, la mayoría de ellos había deambulado por la Ciudad Deportiva, hasta que llegó la orden de “ir todos juntos a Perito Moreno”, y allí se dirigieron. Llegaron un par de bombos, banderas, color, periodistas. Y los cánticos, obvio, de una hinchada que tiene muchos y de los buenos.
La consigna entre los hinchas era clara: no insultar, no hacer desmanes y demostrar que están a pesar de todo. Más allá de que no hay intención de hacer oídos sordos a los daños que jugadores y dirigentes le están haciendo al club, los cuervos creen que lo mejor en este momento es apoyar y tirar para adelante. Los gritos fueron positivos y todavía hay esperanzas de revertir este mal presente, tanto deportivo como económico/financiero.
Pero ojo, tampoco quieren pasarla de boludos. La tolerancia está por llegar a su tope, y se espera un golpe de timón de ambos sectores de cara al futuro. San Lorenzo ya regaló demasiado y seguir haciéndolo le podría costar carísimo. Pero hoy, mientras los jugadores y la dirigencia tuvieron un día más de respiro, los azulgranas no pararon, y jugaron su partido de todos los fines de semana. Aun sin poder entrar a sus tribunas y sin jugadores que alentar.
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