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El pésimo historial de Laverni

Saúl Laverni tuvo olvidables actuaciones en dos de sus últimos tres partidos y será suspendido. Conocé el pasado de un árbitro con decisiones insólitas y comentarios provocadores.

Lo de siempre, un arbitraje causó un escándalo y dio la nota del fin de semana. Y encima, uno de los perjudicados fue Caruso Lombardi, que obviamente no se quedó callado. Como dos fechas atrás, cuando un error suyo perjudicó claramente a Gimnasia en el clásico con Estudiantes, Laverni volvió a fallar y esta vez la ligó Argentinos. Pero las malas del referí vienen de hace rato y no son sólo decisiones equivocadas.

En el Apertura 2008, expulsó a Omar Labruna y a su ayudante de campo Pumpido, cuando estos dirigían a Gimnasia de Jujuy contra el Bicho. Aquella vez, el presidente de la entidad jujeña y los jugadores denunciaron que el juez los tildó de “bolivianos”. A partir de aquel acto xenófobo, se ganó la fama de un árbitro soberbio y provocador adentro de la cancha.

Su gran polémica fue en un Tigre-San Lorenzo en cancha de Vélez, por el Triangular que definió al campeón de ese mismo Apertura 2008. Aquella vez omitió cobrar tres penales para el club de Boedo y no echó a Matías Giménez, a pesar de que este estaba amonestado y cometió dos faltas seguidas para amonestación. Dicho arbitraje incidió directamente para que Boca, que luego le ganó al Ciclón, pudiera darse el lujo de gritar campeón aun perdiendo con el club de Victoria.

En 2009 dirigió su primer Superclásico, pero ese mismo año tuvo sus primeras quejas de Gimnasia de La Plata: primero, cuando los jugadores afirmaron que “se les reía en la cara”, cuando el Lobo perdía en la ida de la Promoción con Rafaela; meses después, en un cotejo ante Arsenal, Laverni volvió a tener una mala tarde y Rinaudo, jugador Tripero, llegó a decir que era “para cagarlo a trompadas”.

Fueron muchos sus partidos polémicos y las críticas que recibió, pero en la 15° fecha del Clausura 2011 tuvo una de sus peores tardes. En esa jornada, no cobró un penal ni convalidó un gol legítimo de Godoy Cruz, que peleaba la punta del campeonato en su visita a Banfield. El escándalo fue tal que no dirigió más en las cuatro fechas restantes del torneo.

También le tocó con Racing y luego con Boca, en 2011 y 2012 respectivamente. Al igual que en el Triangular 2008, Tigre volvió a ser el beneficiado indirecto. Primero fue parado por perjudicar a la Academia en su derrota con el Matador; un año después, tuvo duros cruces con Falcioni y algunos jugadores de Boca, en lo que fue otro triunfo del cuadro tigrense.

Y las últimas son conocidas: la incorrecta expulsión de Oreja que devino en el empate del Pincha en el clásico, y el show de los penales que también le valió una roja a Gómez el último viernes. Y no fue todo, porque otra vez volvió a recibir críticas por soberbio y sobrador. Tras estos sucesos, la AFA analiza una segura suspensión.

Éste es el arbitraje argentino. Es cierto que no recibe nada de colaboración, ni de jugadores que simulan y protestan todo el partido, ni de técnicos y dirigentes que se quejan cuando los perjudican y hacen oídos sordos cuando los benefician. Pero hay un problema grande, una decadencia que afecta a todos, y las soluciones brillan por su ausencia.

Dolorense, nacido en 1991. Licenciado en proyecto de Magíster. Hay una cosa que nunca van a entender...