Miguel Ángel Russo, ahora ex director técnico de Estudiantes, tuvo un año que seguro querrá olvidar prontamente. Dirigió dos equipos con grandes aspiraciones como Racing y Estudiantes, al primero en el Clausura y al segundo en el Apertura. En ninguno de los dos pudo terminar el campeonato, y sus números le cavaron su propia tumba.
A lo largo del 2011 dirigió 35 partidos, y se fue derrotado nada menos que en ¡19! Diez de ellos en los 19 partidos que dirigió en la Academia, y los nueve restantes en los 16que estuvo en el banco del Pincha.
Al comienzo del año su Racing prometía, con las joyas colombianas como estandartes, pero la rápida lesión de Moreno, la baja en el rendimiento y los partidos perdidos su equipo cayó y terminó 15°. En el cuadro platense, contó con diez refuerzos de movida, pero nunca pudo hacerlos funcionar y entre la pronta eliminación en la Sudamericana en manos de Arsenal, y el sube y baja entre los tres últimos puestos de la tabla del torneo doméstico, le pusieron fin a su segundo ciclo albirrojo.
Pero no fue todo. Si algo le faltaba a Miguel para terminar un año negro ayer le pasó. Mientras se dirigía a rescindir su contrato con directivos de Estudiantes en Capital Federal, dos motochorros lo asaltaron y le robaron algunas pertenencias. Increíble. Verdaderamente, a Miguel, en este 2011, le falló su Ángel.
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