Tras la derrota de Boca en la Bombonera en el superclásico ante River, los jugadores Xeneizes se fueron muy criticados por los plateistas. Chiquito Romero, que ya venía apuntado por sus flojas actuaciones, había bajado al túnel pero decidió volver hacia el terreno de juego para confrontar a uno de los tantos simpatizantes que se encontraban revoleando insultos.
La situación no gustó para nada, y los hinchas se manifestaron rápidamente en redes sociales, criticando al arquero: “Encima este es capitán”; “Se tiene que ir”; “hay que putearlo todos los partidos hasta que se vaya”.
Sin embargo, Romero se dio cuenta de su error de inmediato y salió a pedir disculpas: “ofrecerle mis disculpas al hincha de Boca por la situación final. Cuando el muchacho me putea, con la sangre caliente, se me fue la cabeza”.
“Quiero expresar lo arrepentido que estoy de lo que sucedió. Uno es profesional y hay que saber que uno tiene que tener la mente en frío y meterse al vestuario … Tuve una reacción fea y pedí disculpas al presidente, a mis compañeros y a mi familia. Hay que tratar de tirar para adelante para seguir con la situación” declaró en el canal oficial de Boca.
Desde que el arquero fue sancionado con dos partidos de ausencia, no volvió a pisar la cancha de Boca como titular. Recientemente fue parte del once inicial de visitante contra Tigre y no tuvo una buena noche en lo futbolístico.
Con la llegada de Fernando Gago como nuevo entrenador, parecería ser que la discusión sobre quién debería ser el dueño de los tres palos está en duda. Ante la pregunta en conferencia de prensa, esto dijo el DT al respecto: “Cada uno se gana el lugar en el equipo en el entrenamiento y siempre fue así. Quiero que todos tengan la mentalidad de que pueden jugar, se los dije a los futbolistas. El equipo que jugó hoy no es el que jugará el próximo partido. Siempre busco alternativas y eso generará buena competencia interna”.
Sabemos que esta declaración no se aplica con los arqueros, que no pueden ir rotando constantemente.
De Héroe a Villano en el Corazón Xeneize
Sergio Romero, el arquero que se ganó el cariño de los hinchas de Boca el año pasado, destacándose especialmente por su habilidad en los penales. Su destreza bajo los tres palos y su capacidad en estas instancias le valieron el reconocimiento y la admiración de los hinchas.
En momentos clave a lo largo de toda la Copa Libertadores 2023, Romero se convirtió en un verdadero héroe, logrando atajar penales que resultaron fundamentales. En Octavos de Final ante Nacional de Uruguay, Boca se impuso 4-2 por penales. Por Cuartos de Final eliminó a Racing con Chiquito Romero atajando dos penales. En la Semifinal, Boca se enfrentó a Palmeiras, y como de costumbre, se impuso por 4-2 en los penales para meterse en la Final de Río de Janeiro ante Fluminense, que después perdió.
Su personalidad, trayectoria y carisma también contribuyeron a ubicarlo en un lugar correspondido, consolidándolo como un referente entre los seguidores xeneizes. Sin embargo, las circunstancias en el fútbol son cambiantes, y su relación con la hinchada fue en declive. El contexto del equipo influyó en la percepción de los hinchas para con el arquero, llevándolo a ser bastante cuestionado por sus flojas actuaciones a lo largo de este 2024.
Hoy, la duda es: ¿podrá Romero recuperar el cariño de los hinchas? Su futuro en el club y la posibilidad de reconciliación con los hinchas son temas que generan expectativas y debate.
Con las buenas actuaciones de Brey en los partidos que le tocó disputar en el arco de Boca; sumado a como se vivió el pase a Semifinales de la Copa Argentina, con el joven arquero como figura tapando 4 penales, parecería ser que está hecho el cambio.
¿Hay retorno en este tipo de situaciones?
No hay que ser tan terminante. Las relaciones entre los jugadores y sus hinchas pueden ser complicadas, pero hay formas de recuperar el apoyo tras algún tipo de roce. Como se viven los partidos en nuestro país, a veces llevan a reacciones desmedidas por parte de ambos bandos, y una disculpa inmediata creo que intenta calmar la situación. Después seguro se atenderán las consecuencias, como sanciones por ejemplo, o cuestionamientos.
Romero pidió disculpas de inmediato, está claro que se equivocó.
Un buen desempeño futbolístico y el compromiso del jugador son clave para borrar las malas memorias. También, si el equipo está en un buen momento, los hinchas tienden a ser más comprensivos. En definitiva, aunque surgen tensiones, el tiempo y un buen rendimiento pueden ayudar a restablecer la relación, ya que la pasión de los hinchas es intensa, pero su deseo de ver al equipo ganar siempre prevalece.
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