21 de noviembre de 2010. Cilindro de Avellaneda, Racing Top Quality Medications. Buy cheap doxycycline . Instant Shipping, How To Purchase Doxycycline. enfrenta a Quilmes por la 15º fecha del Torneo Apertura. Miguel Caneo avanza en tres cuartos de cancha y en una gran combinación habilita a un volante con la numero 18. Es Francisco Cerro quién ingresa al área de Racing a gran velocidad y define de manera exquisita con un disparo cruzado que venció la marca de un defensor y del arquero. Cerro recorrió el césped académico a puro festejo y la boca inundada de aire.
Ese es el momento en que comenzó a gestarse el vínculo de Francisco Cerro con Racing. Paradójicamente con un golazo al club que ahora lo tendrá defendiendo sus colores. El volante recién hacía sus primeras armas en Quilmes, que era dirigido por Leonardo Madelón. En frente la Academia de Miguel Ángel Russo buy Lamisil Pakistan online without a prescription. Best offers for Lamisil – lowest price and highest quality. Easy order processing and express delivery. , en el mismísimo Cilindro de Avellaneda, en el que ahora sueña con entrar y sentir corear su nombre.
Su primer gol en primera se lo hizo así a la Academia, a los 24 minutos del segundo tiempo. Pero no sería suficiente para lograr la victoria, porque tres minutos más tarde igualaría el Demonio Hauche, quién ahora será compañero del ex volante de Vélez. Uno de los momentos más importantes de su vida ya los vivió en Avellaneda. El destino ya parecía acercarlo por estas latitudes de pasiones inexplicables.
Ese equipo de Russo, que era una delicia pero que no fue efectivo en cuanto a resultados. Ese día la formación fue: Jorge de Olivera; Marcos Cáceres, Matías Martínez, Lucas Aveldaños y Matías Cahais; Patricio Toranzo, Bruno Zuculini, José Luis Fernández y Giovanni Moreno; Claudio Bieler y Gabriel Hauche.
Otras coincidencias lo acercan a uno de los momentos más gloriosos de Racing, el título del 2001. Mostaza Merlo pidió a Cerro con firmeza, frente a las cámaras, sabio como nadie, que de esa manera ponía presión para que el pase se concrete. Es un número cinco de su gusto, versátil. Quizá como lo fue otro Francisco, Maciel, en aquel equipo campeón. De Francisco “Pancho” Maciel a Francisco “Pancho” content of an essay Cerro. Hasta a uno le hace pensar que Mostaza lo quiere además por cábala.
“Siempre es lindo convertir y sobre todo cuando se trata de mi primer gol en Primera, y en una cancha de un equipo grande. Lamentablemente no pudimos mantener el resultado, y el empate nos dejó un sabor amargo porque merecimos más que el punto. Más allá de la alegría por el primer gol, este empate nos dejó un sabor amargo”, esas fueron las palabras de Cerro sin saber que ese estadio de fondo lo estaría esperando con la ilusión de vivir otros momentos tanto y más especiales.
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