Hubo uno y mil intentos del Ciclón por reforzar el sector de la cancha que le quedó más desnudo, el del volante derecho. Rechazados todos ellos, el club de Boedo tiró un manotazo de ahogado que solamente lo hunde más: llega Cristian Chávez, delantero y ex cuervo, por 250 mil dólares. ¿Lo compró? No. A préstamo, por seis meses, y sin opción de compra.
Hace tiempo que San Lorenzo se transformó en una máquina de hacer malos negocios. Compra mal y vende peor. Las cláusulas, los préstamos, las rescisiones y demás siempre lo perjudican. Hay un problema dirigencial gravísimo, no por nada se deben 180 millones de pesos. Llegan jugadores por cifras irrisorias, juegan pocos partidos y se van por la puerta de atrás, muchas veces con sus contratos rotos antes de tiempo. Al Ciclón le sale cada vez más cara la joda. Encima, Boedo dejó de ser la vidriera que alguna vez fue; no entra dinero porque nadie se va, a su vez muy pocos quieren venir, y hoy las papas queman.
No fue Villar, no fue Bogado, tampoco Enzo Pérez y parece difícil que sea Aguirre. Madelón tiene como único ocho a Pacheco, un pibe inexperto al que no es recomendable cargarle con la presión de ser titular en un momento así. Con la soga al cuello por el cierre del libro de pases y casi sin opciones, la idea fue repatriar a Chávez, que había sido titular ante Lanús en la primer fecha del Apertura y se había marchado a Nápoli por 650 mil dólares. Lo curioso, además de que Chávez es delantero y no volante o defensor (los puestos más descubiertos), es la desesperante cifra que se pagó por él: apenas menos de la mitad de lo que los napolitanos aportaron para comprarlo, a pesar de que será a préstamo, por sólo seis meses, sin opción a compra, y con un sueldo para nada menor. Viene de jugar dos partidos en medio año. Insólito.
No conforme con seguir haciendo las cosas unilateralmente, sin consultar, y creyéndose amo y señor del club por el solo hecho de aportar dinero, Abdo sigue sumando pasos en falso. Hace 50 días que la Comisión Directiva no sesiona, y la reunión que estaba pautada para hoy, nadie sabe por qué se suspendió. San Lorenzo hasta se da esos lujos, no charlar los asuntos internos porque no hay problemas para resolver, como si estuviese todo en orden y con los números en alza. Todos los días la institución es víctima de los medios por nuevos problemas, algunos hasta graciosos, pero al oficialismo cuervo parece no importarle mucho. Abdo charla con los periodistas que le preguntan sobre la realidad de un club del que cada vez se sabe menos, se enoja, responde irónico y queda en ridículo.
En medio de toda esta marea y con la misión de mantener la categoría, San Lorenzo arranca hoy, ante Lanús, su campeonato más importante en 30 años. El Grana lleva ocho triunfos consecutivos en los inicios del campeonato, y el Ciclón no lo vence desde el Clausura 08 en la Bombonera. Los once de Madelón serán: Champagne; A. Martínez, Bianchi Arce, Bottinelli, Voboril; Pacheco, Kalinski, Tellechea, Bazán; Salgueiro, Bueno. Un dato no menor es que siete de ellos son de la cantera azulgrana. Arranca el Santo un semestre trascendental, casi sin margen de error o disensos.
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